Hace unos dias me invitaron a aportar mi visión a este texto. Agradezco infinito la oportunidad y os pido disculpas por no haber aportado finalmente ni una sola linea. Yo creo que llama la atención sobre aspectos complementarios al #manifiesto y necesarios en la reflexión más amplia sobre internet en este momento.
Asi que gracias a las personas que habeis estado detrás de esta iniciativa. Yo la reproduzco.
Porque en la era de la globalización quienes tenemos acceso a la Red sólo somos el 24% de la población mundial, porque 5.100 millones de personas no tienen acceso a Internet, porque no somos la sociedad, sino sólo una parte de ella, porque no queremos ser una elite, porque no queremos sentirnos privilegiados, porque no queremos generar más invisibles y excluidos, nosotros, parte de la ciudadanía internauta, demandamos un compromiso firme y decidido para acabar con la brecha social y digital. Pedimos un verdadero pacto de responsabilidad social a los organismos supranacionales –principalmente a la ONU y la UE–, a los gobiernos central, autonómicos y locales, a los partidos políticos, a los medios de comunicación masivos y sociales, a las empresas, a las organizaciones no gubernamentales y a la ciudadanía en su conjunto para que:
• El acceso a la información y el conocimiento, y a las herramientas tecnológicas sea un derecho universal amparado por legislaciones locales, estatales y supranacionales, y apuntalado por la ciudadanía.
• Ese derecho no sea monopolizado por quienes crean, sirven y gestionan los medios, las herramientas y las propias obras, ni una concesión a quienes se les reconoce un privilegio previo pago de los servicios y herramientas de acceso al conocimiento global.
• La Sociedad de la Información y el Conocimiento se construya pensando en beneficios sociales, priorizando cuestiones claves como son la educación, la solidaridad, la pluralidad y la integración. Mal va la Sociedad de la Información y el Conocimiento si sólo pensamos en cómo unos pocos pueden acaparar y gestionar el poder y monetizarlo, si únicamente existen motivaciones económicas, de facturación, de mercado, de ocio y de entretenimiento,
• Acabemos con la exclusión de millones de personas en el mundo real y en la Red de redes. Porque todas ellas corren un alto peligro de absoluta invisibilidad. A quienes sufren exclusión podemos hacerlos visibles en la vida cotidiana y también aquí, en la Red de redes.
• Demos acceso, herramientas y visibilidad a quienes intermedian entre la sociedad acomodada y la necesitada.
• Frenemos la peligrosa endogamia en Internet y la disociación cada vez mayor del ecosistema online respecto al mundo real. Porque percibimos un desligamiento acelerado de los asuntos que no atañen directa o indirectamente a la Red y a sus miembros.
• Los medios de comunicación masivos y tradicionales, y la blogosfera asuman conjuntamente un compromiso de responsabilidad social. Nos confundimos si pensamos en imponer un único pensamiento en lugar de buscar el diálogo que permita poner en común acciones que aseguren el progreso en el Estado del Bienestar, la cohesión y la sostenibilidad.
• Los periodistas recobren la responsabilidad social y ética que se le presupone al periodismo. Difícilmente construiremos una Sociedad de la Información y el Conocimiento con ruido, confusión y desinformación. Pedimos rigor y también más y mejor información social.
• Todos pensemos en clave social. Pensar en clave social es pensar en el acceso universal a Internet y a todas las herramientas tecnológicas, pero también lo es dar visibilidad y espacio a los colectivos y problemas del mundo real, presionar en el mundo físico y en Internet para que paremos el suicidio colectivo del cambio climático, para que todo el mundo tenga acceso universal a la sanidad, a la educación y a la información, para que a nadie le falte comida ni agua, para que todas las personas tengan derecho a una vivienda y a un trabajo dignos, y a una remuneración justa por su trabajo, para que se respeten los derechos laborales, de las mujeres, de los menores, de las personas mayores, de los inmigrantes, de los desplazados y refugiados, de los enfermos, de las minorías, de las comunidades locales, de todas las razas, lenguas y culturas, y de nuestro medio natural. Pensar en clave social y actuar consecuentemente en el mundo físico y en Internet.
• Cerremos brechas económicas, generacionales, culturales, de género, geográficas y tecnológicas.
Actuemos por construir una verdadera red humana. Porque cada persona excluida en el mundo real y en el ecosistema
En las últimas horas he leído y escuchado declaraciones de diferentes políticos con responsabilidad en el gobierno de la ciudad en la que vivo al respecto de la apertura del proyecto Ondatu de la asociación Bizitegi en el barrio de Txurdinaga que me preocupan.
Adelanto que las palabras que siguen no están cimentadas en una opinión formada y con datos certeros sobre si el recurso responde a necesidades, la ubicación elegida es la adecuada ni ningún otro dato objetivo sobre el tema en cuestión.
Además uno esta reflexión a algunas ideas que rescaté de la mesa de trabajo que organizo este mismo viernes Gizardatz dónde pude escuchar un interesantísimo debate sobre la corresponsabilidad y el coliderato entre AAPP y tercer sector en la lucha contra la pobreza.
Recuerdo la frase que me cedió un compañero de batallas, la primera vez que me acerqué como representante de una asociación sin ánimo de lucro al ayuntamiento de Bilbao, para negociar algunos números que nos permitieran sobrevivir o mejorar nuestras condiciones y acción. “Imagínate al concejal desnudo” A él le había ayudado esta imagen cuando otro mayor se la cedió en testigo.
Las sonrisas suelen ayudar a destensar y en esta ocasión tuvo su efecto. El problema viene cuando tengo la sensación de que la estrategia se encona y tiene impacto.
Los lustros de bonanza económica han tenido muchos efectos interesantes en el reconocimiento de algunos derechos y el crecimiento de los proyectos dirigidos a paliar los efectos de un sistema obscenamente injusto.
En este tiempo, las organizaciones sin ánimo de lucro que gestionan proyectos de intervención social se han multiplicado como resultado de varias carambolas; externalización de servicios por parte de las AAPP, un tercer sector muy heterogéneo y numeroso con toda la experiencia y el contacto con las personas, el lobby realizado por algunas organizaciones de autoayuda y familiares, apuestas de políticos y técnicos, innovación continua desde las entidades tras escuchas dolorosas de la realidad…
Los matices de esta evolución serían largos de dibujar, los hay casi como barrios, personas, entidades,…
Es un momento muy complejo. Las necesidades nunca fueran tan numerosas, la precariedad tan estancada y extendida y el dinero recaudado para planificar y presupuestar nuestras acciones mermado. A estas alturas nadie debería de tener dudas de que el paro también va azotar a este sector.
Me vais a permitir que mire al horizonte con cierta esperanza en este caso. Creo que en la crisis como oportunidad y tengo confianza en algunas de las personas que tiene la responsabilidad de concretar los pasos necesarios para afrontar la situación (En las AAPP y en las entidades del tercer sector reunidas en las entidades de segundo nivel). Creo además que llega el momento de aunar esfuerzos y meterle materia gris, acompañada de todas las emociones, de una vez por todas. Concretar la conquista de la responsabilidad pública y del derecho subjetivo. Retomar con seriedad nuestro objetivo y las necesidades de las personas con las que trabajamos.
En este contexto me reencuentro con el conflicto generado entorno a la apertura de un nuevo proyecto por parte de Bizitegi.
El conjunto de partidos políticos del consistorio firma un documento en contra de la apertura de este centro. Algo habrá detrás de todo esto que yo me pierdo y que debería de escuchar, quizás la asociación no hizo bien algún deber, no lo sé. Además, a nadie se le puede escapar el escasísimo número de votos del que depende la alcaldía que se disputa en unos pocos meses y la situación cada vez más maleable de nuestros políticos conscientes de una crisis de representatividad fuertísima.
Es que no podría explicar de otra manera las acusaciones que se vuelcan contra esta entidad promotora del servicio. “quieren aumentar su campo de acción y crean más necesidades, creando más oferta” ¿Quién hace estas declaraciones conoce a Bizitegi? ¿Quién lanza bulos de estas características conoce las dificultades supinas de lanzar un nuevo proyecto de intervención social?
¿Qué lógica empresarial de aumento de beneficios y economía de escala quieren aplicar a una asociación que lleva años acompañando las situaciones más olvidadas y en el extremo?. Un respeto.
No quiero discutir sobre las actitudes de algunos vecinos y vecinas. Están en su derecho de salir a la calle y reivindicar lo que quieran. Está en manos de nuestros representantes la didáctica, paciencia y congruencia. Está en su responsabilidad poner orden en este cruce de manifestaciones NMPT (no en mi patio trasero). Poner el listón de las necesidades a las que van a responder y a las que no. Reflexionar si la seguridad ciudadana no tiene una estrategia preventiva más barata y eficaz,…
Voy a buscar las oportunidades a este síntoma de los nuevos tiempos:
Los partidos políticos firman un documento en el que se comprometen a pactar un mapa de recursos. Creo que es importante que asuman su responsabilidad. Porque la dispersión y cierto solape de servicios no se puede achacar a las entidades sociales exclusivamente.
Soy un defensor convencido y apasionado de la colaboración y el “ganar-ganar”. Creo que las entidades del tercer sector y las AAPP han colaborado aceptando corresponsabilidad y diluyéndose a veces para lograr objetivos. Quizás llegue el momento de reflotar identidades de raíz, volver la mirada a las personas con las que trabajamos y denunciar su situación. Quizás la responsabilidad y otros argumentos menos virginales nos habían hecho olvidarnos de esta fuerza.
Nuestra mayor y mejor estrategia, valor, herramienta, actitud,… para ir avanzando hacia una normalización y equilibrio entre todas las personas que conformamos nuestras comunidades tiene un nombre; DIGNIDAD. ¿En función de que argumento decidimos abrir o cerrar un servicio que busca responder las necesidades de unos ciudadanos? ¿Cómo ocurre que en este hipotético choque de derechos ganen sin dudar los de los vecinos/as convocados tras la pancarta?
Me movía un profundo enfado. Escribir este texto me ayuda a coger distancia, paradójicamente.
Así que más tranquilo como ciudadano pido a mis representantes mayor congruencia y medida en sus expresiones.
A los vecinos y vecinas me gustaría trasladarles mis ideas sobre la cohesión social, la convivencia normalizada con un servicio de baja exigencia en mi barrio y tantas cosas más, entendiendo que es muy difícil escuchar nada diferente en el momento al que han llegado.
La segunda parte de mi colaboración con el espacio formativo generado entre REAS, UPV y La Caixa tenía que ver con el tercer sector, el empleo y la evolución de las relaciones laborales.
La fotografia no varia sustancialmente. Atomización espectacular con un 50% del volumen económico total gestionado por entidades con presupuestos menores a 100.000 euros/anuales. Ensalada de formulas juridicas dónde la de “asociación sin animo de lucro” es la reina con un 80%. La subvención como canal de financiación más numeroso (intuyo que no será el que más dinero mueva) Los subsectores más “maduros” y con mayor publico objetivo los que responden a las necesidades de personas mayores y personas con discapacidad.
Hubo tiempo para hablar de la vulnerabilidad y la precariedad laboral en el sector.
Comparto con vosotros y vosotras algunas ideas finales que trasladaba a modo de retos:
De personas diana de “nuestra intervención” a compañeros/as de trabajo. La incorporación de las personas con las que trabajamos al mercado laboral; las empresas de inserción y otras.
Cuidar la evolución del mapa de entidades para que siga fiel a los objetivos para los que se ha ido configurando, rescatándola de la dinámica de mercado y factores los económico-administrativos.
La colaboración como alternativa a la competencia. Alianzas que refuercen la complejidad y riqueza del sector.
En la implementación de herramientas cuidar la sistematización de experiencias, el saber-hacer y la participación de los y las profesionales de la relación de ayuda en el diseño, evaluación y puesta en practica de estas. Cuidado con la compra y venta de herramientas ajenas a los procesos establecidos.
Crear espacios para un trabajo social que habrá el foco y piense en clave de cohesión social. Trabajar con toda la población.
Interlocución y capacidad de influencia real en la definición de política social y condiciones dignas para la implementación de estas. Esta pasará por seguir reforzando las organizaciones que agrupan a las entidades del tercer sector y por la colaboración entre estas en estructuras comunes.
Reconocimiento del valor añadido de las entidades sin animo de lucro tras un proceso de “objetivización” de este y el establecimiento de cláusulas sociales u otras medidas que defiendan esta manera de hacer.
La financiación tiene que aumentar para responder a las nuevas necesidades y la mejora de las condiciones laborales. Además creo buena practica la flexibilización de las propuesta de relación entidades – administración superando como única puerta de acceso el concurso publico.
Trascender de la dialéctica empresario – sindicato como única manera de mejora continua del servicio y las condiciones laborales.
Terminaba con unas ideas de Fernando Fantova sobre esta evolución del sector y que se me hacían sugerentes como pregunta:
En este contexto, a mi entender, unas organizaciones del tercer sector corren el riesgo de desaparecer y otras, más bien, de perder de forma cada vez más notable sus señas de identidad como iniciativa social siendo colonizadas por lógicas y prácticas de carácter autoritario y mercantilista.
Pero creo que, en este momento, si no potenciamos nuestra capacidad crítica, relacional, comunitaria y proactiva corremos el riesgo de caer en la trampa (…), por tanto, de defraudar las expectativas de muchas personas que esperan que nuestras organizaciones sean un cauce para aportar sus energías solidarias o para satisfacer sus necesidades.
Hace unas semanas Paz Domínguez me enviaba un mensaje para pedirme mi dirección postal. Hace ya un tiempo que seguimos nuestras estelas mutuamente. Una relación llena de coincidencias, mensajes de complicidad, miradas hacia el mismo lugar,…
Esta tarde he recogido una caja a mi nombre en correos, al abrirla una caja llena de galletas personalizadas, galletas KORAPILATZEN.
¡Impresionante! Jajajaja Adjunto fotografias para trasladaros algo del momento. Estaba en familia, he tenido que proteger algunas para que no se las llevarán entre madre (la mia) e hijos (los que tengo a medias con mi chica).
¡Me ha encantado! ¡Genial!
Tenéis toda la información de este proyecto en su web. Un goloso ciberadicto como yo llevaba tiempo siguiendo el proyecto. Aunque nada es comparable con tenerlas en tus manos y probar a comerte el logo de tu proyecto profesional como acabo de hacer yo hace unos minutos. 😀 😀 😀
Enseguida he empezado a pensar en posibles usos de estas galletas personalizadas en proyectos concretos.
Me emociona que nombren la reflexión que compartimos en korapilatzen sobre empresa social para su propia definición como organización. Y además me alivia que en este camino se encuentren con otros amigos y amigas que lo tienen más claro y aportan algo más que dudas. 😀
He estado esta mañana repasando mi año, sobre todo en lo profesional. Para esto he utilizado tres fuentes: mis fotografías en Instagram, mis libros en Goodreads y mi Excel de facturas. Los lugares por los que he paseado ya tienen sus sesgos, pero me han ayudado a conectar mis sensaciones con parte de la realidad.
Llego al final de este año con cierta ligereza. Tengo pendientes un par de propuestas que me pesan y que sé que, cuando envíe, será un alivio. Septiembre comenzó muy fuerte y por eso, quizás, he sentido que las últimas semanas de diciembre han sido más amables. Escribo mirando este año tranquilo y fuerte.
2024 ha sido el año en el que mi blog y mi proyecto profesional como autónomo han cumplido 15 años. Hace 10 años lo celebramos por todo lo alto, hace cinco estábamos en otras cosas como para celebrar y este año, ¿este año?… Este año creo que he priorizado sacar adelante los retos profesionales y bajar el ritmo cuanto he podido. Eso no quita que haya tenido ideas para celebrar este aniversario, pero no han acabado cuajando. Me conecta con una emoción y con una pregunta. La primera es de orgullo y agradecimiento. Una sensación de proyecto personal-colectivo en marcha, sensible, con sentido e impacto. La pregunta está en los próximos 15 años: ¿qué forma irá cogiendo este proyecto? Más allá de las adaptaciones de cada año, ¿cuáles serán las fases? ¿Qué tipo de proyectos se llevarán más tiempo? ¿Qué temas serán los que me orienten en este ejercicio de búsqueda constante?
2024 ha sido el año en el que he celebrado los diez años de vida con mi cuerpo reacondicionado. Fue en 2014 cuando me redimensioné. Os lo conté en varios posts. Tengo otro a medio escribir de actualización, pero os hago un resumen: he conseguido mantenerme en el peso que alcancé después de aquella dieta y viaje personal. Podría tirar de este hilo y llenar todo el espacio que queda del post. Creo que dejarlo aquí es mostrar algo de lo que sigo aprendiendo. No hace falta todo.
Aurten, lagundu ditudan proiektuetatik 4 euskara hutsean izan dira. Urte batzuk daramatzat alfabetatzen. Ez naiz ausartu nire etxeko paretetatik harago hitz egitera, eta are gutxiago nire lanean. Eta orain egiten dut, egin dezakedala uste dudalako, nire mugen jakitun. Esan nahi dudana sinplifikatu egin behar dut, bere abantaila eta eragozpenekin. Euskaraz lan egitearen aldeko apustua egiten dut, euskaraz gehiago bizi gaitezkeen gizarte batean lagundu nahi dudalako. Nire garapenarekin konektatzen nauelako. Eta uste dut sustraietatik eta emozioetatik lan egiten laguntzen didalako. Jone, Bego eta nire irakaslea, Xabi, oso garrantzitsuak dira garapen horretan. Elhuyarreko Elia eta ChatGPT-ren IA ezinbesteko aliatuak dira. Abentura honetan etengabea.
(Este año, 4 de los proyectos en los que he contribuido han sido íntegramente en euskera. Llevo varios años en el ejercicio de reforzar un idioma en el que no terminé de alfabetizarme y que no me he permitido utilizar de manera habitual más allá de las paredes de mi casa y mucho menos en mi desarrollo profesional. Lo hago porque considero que puedo hacerlo. Soy consciente de mis límites. Necesito simplificar lo que quiero decir, con sus ventajas e inconvenientes. Apuesto por trabajar en euskera porque quiero contribuir a una sociedad donde podamos vivir más en euskera. Me reconcilia con una parte de mí donde me siento por desarrollar. Y creo que contribuyo conectando desde las raíces y las emociones, además de con las ideas y la cabeza. Jone, Bego y mi profesor, Xabi, son muy importantes en este desarrollo. Elia y la IA de ChatGPT son aliadas imprescindibles. Continúo en esta aventura).
Esto de la Inteligencia Artificial también ha sido un foco este año. Ya sabéis que soy un trasteador. Con el tiempo sigo teniendo curiosidad. Mis primeras interacciones con ChatGPT me parecieron tan sorprendentes que he necesitado seguir explorando. Comenzamos, como todo el mundo, con las primeras preguntas para recabar información, como un sustituto de la búsqueda más abierta en navegadores. Con las primeras fuentes inventadas comenzamos a ser más precavidos y a mejorar las preguntas y la calidad de la interacción. Estas semanas, y después de una conversación con Juanma Murua, de experimentar con las propuestas que Ramón Besonías nos comparte en RRSS y otras colaboraciones estoy explorando la posibilidad de convertir en producto asistentes que exploten los saberes generados en diferentes campos a lo largo de estos años. Mientras tanto, juego con cosas diferentes, apoyándome en herramientas de IA para transcripción, mejora de textos, rutinas… Este podcast basado en mi post sobre la paradoja en las organizaciones me hipnotiza (Aviso. Está en inglés). El futuro no lo sé aún.
Mucho del ensayo que he leído en los últimos años me ha servido para seguir reforzando una manera crítica de relacionarme con la capa digital. Durante 8 años acompañé al alumnado de Educación Social de la Universidad de Deusto a explorar los potenciales de la capa digital para la Innovación Social. Hoy creo que mucho se juega en las estructuras y no tanto en los usos. El informe que escribimos para el proyecto Bherria sobre la hibridación en los procesos de colaboración público-social creo que recoge algunas de estas ideas. (hemen euskeraz) Yo también he emigrado de Twitter a BlueSky, vuelvo a mi blog y tengo un ordenador limpio para instalar Linux en las vacaciones de Navidad.
Bherria es el proyecto donde vuelco la reflexión sobre los aspectos más sociales de mi desarrollo profesional. Creo que el trabajo que estamos realizando junto a Komunikatik y ColaBoraBora para el Gobierno Vasco y el Consejo de Voluntariado es de una calidad y utilidad muy alta. Es el proyecto más importante de los que desarrollo para la administración pública. En este ámbito sólo participo en dos proyectos más y tienen que ver con un vínculo especial con las personas que los lideran. Me protejo un poco. Me creo demasiado los proyectos que buscan impactar en el bienestar de las personas desde lo público, sin darme cuenta de los límites de la estructura.
Mi colaboración con Emana Formación también es un lugar clave en mi desarrollo. De la mano de estas compañeras de viaje seguimos explorando la perspectiva sistémica al servicio de los equipos y organizaciones. Este año que viene celebraremos la edición número 20 del programa de Coaching de Equipos. Mirar hacia atrás nos conecta con la importancia de algunas experiencias, lugares y personas. ¡Gracias, equipo! También hemos dado forma a un taller sobre el propósito en las organizaciones que nos creemos, y no es poco. Hay mucho de lo que hacemos en colaboración que es invisible. Acompañamos equipos construyendo espacios significativos desde compartir pequeñas píldoras formativas y mucho de acompañamiento y conversación. Me gusta mucho trabajar junto a María Carrascal en este contexto.
Después de varios años de renunciar a trabajar en proyectos de reflexión estratégica, este año ha sido especialmente rico en este aspecto. Hay muchos aprendizajes que necesito colocar: el grado de directividad es uno de ellos, la profundización y definición, otro; los escenarios de seguimiento y desarrollo de lo acordado… Aprendo mucho trabajando con organizaciones diferentes y junto a otras personas en este ámbito. Con Julen Iturbe tuvimos una colaboración que no acabó de cuajar, pero ya los contrastes fueron más que interesantes. He vuelto a colaborar con mi amigo Pablo, y es un lujo. Y Jone… podría decir muchas cosas, pero voy a resumirlo en esta frase: “me muestra mis puntos ciegos” :D.
Este año hemos publicado un manual para trabajar las competencias transversales en la Formación Profesional. Lo conté en un post. Esta semana estoy revisando la maquetación de otro manual, esta vez en colaboración con la Red AntiRumores de Euskadi; ZAS. Va a ser un texto donde he querido compartir mucho de lo que hemos aprendido en 10 años de talleres para reforzar las habilidades de comunicación, para poner límites a rumores racistas y comprender las necesidades detrás de estos. Reconozco que tengo un poco de vértigo con la publicación. Me relaja saber que no es el primero ni será el último y que contribuyo aportando una perspectiva más a este camino.
Ha sido también en este año donde hemos ampliado oficina. Seguimos en el “Rascacielos de Bailén”, solo dos puertas más allá, pero con algo más de espacio. Y escribo en primera persona del plural porque comparto, también este espacio, con Begoña Juaristi. En lo profesional, juntos pero no revueltos. Complementamos el espacio de trabajo con una sala para el trabajo más individual y con equipos. En el mes de octubre pintamos, acuchillamos, barnizamos y cambiamos la instalación eléctrica. Otro viaje que solo podíamos hacer junto a amigos y familia. Eskerrik asko Egoitz, Javi, Martin, Asier e Iñaki. Siempre habrá una infusión y un café preparado si queréis visitarnos.
Y por último: me dice Goodreads que he leído 42 libros este año, unas 10.000 páginas. Sobre todo, novela. Hace unos años me di cuenta de que era importante aligerar mi cabeza. Me encanta leer ensayo, pero a veces refuerza demasiado mi inercia por rumiar y perseguir la última idea que ha cogido forma. Me mojo: los tres libros que más me han gustado han sido Maniac, de Benjamin Labatut, La llamada, de Leyla Guerriero, y Estado de malestar, de Nina Lykke.
Todo esto reposado por tiempo de calidad con los míos, vacaciones con buenos amigos y amigas. Playa, paseos, lecturas, conversaciones…
De cara a 2025 voy a leer un poco este post y ver qué de lo que ha ocurrido ya me gustaría que ocurriera más. Este es el juego: alimentar los fuegos que calientan, por pequeños que parezcan.
Y este es mi deseo: Alimenta los fuegos que más calientan, por pequeños que parezcan.
Esta semana Isabel Fernández, Francesca Nogales y yo hemos participado del congreso de agilismo #CAS2024.. Teníamos ganas de estar juntas e inspirarnos con aproximaciones al mundo de los equipos y las organizaciones, complementarias a las que hemos ido construyendo durante casi 15 años diseñando, facilitando y adaptando el curso de Coaching de Equipos en Emana Formación. Estar juntas, escuchando y conversando, ha sido importante y catalizador. Estamos contentas.
Este congreso CAS, y el agilismo como contexto, es una propuesta que siempre he tenido cerca gracias a buenos amigos y amigas. Jorge Uriarte, en nuestras “sushi talks”, me ha compartido muchas lecturas, propuestas y reflexiones. Hay cosas que compartimos incluso antes de que ocurrieran en ediciones anteriores de este encuentro: la charla de Koldo Saratxaga, aquella entrevista del propio Jorge a Cristóbal Colón de la Fageda y Pedro Serrahima de PepePhone… De forma más abierta, sobre esto del agilismo, también vi trabajar a Joserra Díaz cuando apoyé en Virtualware un impulso de estas metodologías. Con Maica Trinidad y Manu Martín colaboré en un bootcamp en Kairos para coaches ágiles, trayendo la perspectiva sistémica al trabajo con equipos. Hace unos años, desde Emana, impulsamos un programa con Francesca y Pablo Domingo. Y, sobre todo, dentro del proyecto Bherria y acompañados por Asier Amezaga de Komunikatik, experimentamos con el mundo del kanban, los sprints y las retrospectivas.
Voy a permitirme compartir algunos flashes de mis experiencias en estos dos días de encuentro, sin orden ni rigor, como cuando escribía ligero en esta casa:
Hace años que no trabajo con pantallas ni PowerPoints en mis talleres. En este encuentro me han entrado ganas de volver a utilizarlos. La escenografía me ha parecido impresionante: pantallas de cine y, en muchos casos, talleres a pie de “la madre de todos los PPT”. Me ha resultado plástico y atractivo. A ver si somos capaces de jugar en este tipo de marcos en alguna ocasión, uniendo lo físico, el contacto y la kinestesia con la imagen en tamaño desbordado.
No me ha gustado el lugar persistente de las marcas y patrocinadores, aunque reconozco un acierto en la gamificación a través de sorteos para visitar los stands.
Añado a este “dislike” otro más: no soporto las invitaciones a la motivación a través de gritos tipo “uouououo”, “wow”, “arriba”, “¡somos los mejores!”. No estuvieron presentes en todos los momentos, pero sí en algunos. Cuando alguien necesita estas llamadas para venirse arriba, me hace reflexionar.
Me gustó mucho la primera ponencia marco con Xavier Albaladejo, que incluyó referencias explícitas a ciertos límites al desarrollo tecnológico. Señaló, por ejemplo, la psicología conductista al servicio de la economía de la atención, el scroll infinito y sus efectos en la salud mental. También me pareció interesante el guiño a que lo disruptivo siempre es contextual.
He vuelto a tuitear. Quién sabe si serán mis últimos mensajes en esa red social. Ya hemos migrado a Bluesky (por cierto, este es mi perfil por si alguien quiere continuar la conversación allí). Joserra Díaz me presentó a Jose Manuel Beas, pero realmente fue una desvirtualización. Coincidí con más personas con las que había conversado en esa red social en otros tiempos. A otras las conecté en LinkedIn. Hacía tiempo que no jugaba entre estas dos capas y de esta manera. Fue como rejuvenecer 😀
Beas nos llevó de la mano por los mapas de Wardley, una propuesta muy sugerente para acompañar la estrategia con claves de evolución y maduración de productos y procesos. No sé si seré capaz de profundizar lo suficiente para integrarlo en mi mochila de herramientas, pero saber que hay un mundo más allá de lo conocido ya es un buen disparador.
Me llevo algunas invitaciones a la acción y al hackeo cultural que nos aportó Raquel Gavilan; Gemba walks, Mind the gaps… Estrategias de hackeo de la cultura que operan por debajo del radar y contra las que es más difícil luchar. Os podéis imaginar mi conversación interna al respecto, o al menos parte de ella. En todo caso, despertó mi interés y me conectó con conversaciones pertinentes sobre estrategias de cambio.
Seguimos conectando gracias a otros ponentes. Lo hizo bien Juan Manuel Gómez al unir el cambio con una cita inicial. Apunté en mis notas: “Sentirnos cómodamente incómodos”. Tiene sentido para mí.
Hubo muchas claves que conectaron especialmente bien con mis marcos previos, sea esto bueno o regular. Volver a conectar con la resistencia como “una de las posibles respuestas al cambio” fue como llegar a casa. Joserra reflexionó sobre el diseño organizacional, con varias referencias a la perspectiva sistémica. Disfruté con los mapas de interdependencia y circularidad compleja. Conversar con Joserra, esto en el café, sobre la diferencia entre el concepto de complejidad de Snowden, donde no existe causa raíz, y la mirada sistémica, que reconoce múltiples causas raíces con una relación de circularidad compleja… ¿Qué os puedo decir? Me entusiasma 😀 También hablamos sobre la necesidad de iterar con la realidad a través de experimentos o buscar diferentes lugares para hacer palanca.
Diego Rojas e Israel Alcázar compartieron aprendizajes desde la práctica. Me conectaron con un par de proyectos de acompañamiento a organizaciones autogestionadas del grupo NER junto a Emana.
Michael Spayd trajo más sistémica y el modelo de la economía rosquilla de Kate Raworth. Otro refuerzo a mi apuesta personal por incorporar los límites físicos del planeta en la estrategia empresarial.
Pio Puig y Susanna Miquel compartieron ideas interesantes sobre nuestras competencias para innovar. Fue curioso encontrar tantas referencias a la categorización de estilos de comunicación y competencias. Soy consciente del mercado de estos tests y de su potencial. En los últimos años he trabajado bastante con Bridge, y me gustan las conversaciones que permite. Me llamó la atención la cantidad de propuestas que compiten en el mismo mercado.
El viernes disfruté especialmente del taller de Ángel Díaz-Maroto. Muchas referencias comunes a cómo trabajamos desde nuestra perspectiva el reto del ajuste de modelos mentales. Resaltó la importancia de mostrar el coste de mantener un modelo mental ineficaz y de estar atentos a los propósitos ocultos (nosotros hablamos de la ganancia secundaria).
Estas son algunas de mis notas. Realmente quien tomó apuntes fue Isabel. Ahora que ya he escrito el post con algunas notas y algo de memoria, le voy a pedir que comparta conmigo todo lo que escribió. Ha sido un placer de viaje que, sin duda, sostendrá más conversaciones y proyectos.
Necesitamos procesos, lemas, declaraciones que nos ayuden a tener más claro para qué decidimos trabajar juntos y juntas, que nos ayuden a definir los focos sobre los que incidir, que nos cohesionen, que nos permitan trabajar en una misma línea, que sirvan de puente para incorporar a otras personas al proyecto y trabajar de manera más autónoma y con más claridad para tomar decisiones.
Utilizamos el concepto “propósito” inspirados en las propuestas de Holocracia y organizaciones TEAL que Frederick Laloux recoge en su libro “Reinventando las organizaciones”. La palabra “objetivos” se nos queda corta y “misión” demasiado rígida y vinculada en nuestro imaginario a procesos más relacionados con el marketing, y cierta desconexión con las personas .
contextos complejos
Durante la sesión de Bherria Prestakuntza, que celebramos el pasado 24 de marzo, dedicamos unos minutos a reflexionar sobre el tipo de contextos donde realizamos nuestra labor en este tipo de proyectos de colaboración público-social. Para esto, hicimos una pequeña introducción del modelo Cynefin desarrollado por David Snowden desde una matriz previa de Ralph Stacey.
Presentamos los cuatro dominios: obvio, complicado, complejo y caótico (con el desconcierto en el medio), y reflexionamos sobre tareas o claves que dentro de estos procesos pudieran estar en un contexto u otro. Esta dimensión de construcción de propósito vinculado a la cohesión y alineamiento lo situamos en el terreno de lo complejo.
En este contexto las relaciones causa–efecto solo se ven de manera retrospectiva. Estos problemas se gestionan prestando atención a los efectos que tienen nuestras acciones. Implican riesgo, incertidumbre y aprendizaje constante..
Si pretendemos dar siempre la misma respuesta, o generar una estructura muy clara, vamos a modificarla sin descanso porque siempre habrá nueva información que la cuestione. El conocimiento emerge según vamos trabajando y necesitaremos activar muchas cosas que aún no habíamos hecho antes.
aportes para la conceptualización
En este texto recogemos cinco claves que compartimos y reflexionamos en la sesión. Pensamos en un propósito que:
1. Aporte claridad y foco. 2. Sea compartido y ponga la mirada en el bien común. 3. Atienda a los potenciales del proceso y a lo emergente. 4. Permita transitar por las fronteras y estar al servicio de la innovación pública y ciudadana. 5. Reconozca las tensiones como parte de los procesos.
Claridad y Foco.
Cuando comenzamos un proceso ya estamos generando unas expectativas. Es clave ser claro en esta primera invitación o paso. Si hay límites de punto de partida, necesitamos compartirlos. Desde nuestro punto de vista definir qué no va a pasar, deja un margen todavía muy amplio a lo que sí puede ser. Expresar para qué trabajamos en colaboración nos debe de ayudar a enfocar nuestro trabajo y saber qué es pertinente en este proceso y qué no.
Además, esta definición nos ayuda a tejer alianzas y sinergias. Cuando un proyecto vive de verdad para su propósito no existe la competencia. Cualquier persona que pueda ayudar a lograr el propósito de manera más amplia, o de forma más rápida, es un aliado o aliada; en este sentido, no tenemos un competidor, no nos protegemos, protegemos el proceso y para esto lo compartimos buscando que se replique.
Compartido y para el bien común.
Si reflexionamos sobre este propósito de una manera participativa será más compartido y cumplirá mejor con su objetivo. El proceso es casi tan importante como el resultado.
Cuando trabajamos en contextos complejos necesitamos ampliar la mirada y las perspectivas. Se trata de un ejercicio de inteligencia colectiva; todas las personas somos antenas/sensores y conectadas con el proceso podemos traer información muy matizada.
Por tanto, no se trata de consensuar un propósito como una suma de expectativas y necesidades personales o de cada organización. Cuidamos de no trasladar estados de ánimo y necesidades particulares.
Buscando la cohesión interna en nuestro ayuntamiento necesitamos utilizar el lenguaje que se comprende: planes, marcos, asignación de presupuesto…
Atendiendo a los potenciales del proceso y a lo emergente
Para trabajar en contextos complejos necesitamos probar, sentir y responder. Os proponemos escuchar al proceso o proyecto como si fuera un ser vivo que tiene identidad y es diferente a nosotros. Necesitamos separarnos.
La propuesta es dedicar un tiempo a observar la forma que está cogiendo el proyecto y reflexionar sobre su máximo potencial y, sobre todo, lo que podemos seguir construyendo juntos. Se trata de conectar con lo que necesita el proyecto y colocarnos al servicio.
Además, trabajar desde los potenciales de las personas y las organizaciones nos ayuda a que la conexión entre estas y el propósito sea más fuerte. Nos sentimos útiles y necesarios para el propósito compartido.
Transitar por las fronteras y estar al servicio de la innovación pública y ciudadana.
Cuando encontramos un propósito no es para siempre. La realidad cambia. Desde nuestra perspectiva tan importante es proteger el propósito como permitir que evolucione.
Necesitamos ser sensibles e incorporar otras perspectivas que amplíen los objetivos del proyecto. Hablamos de mantener un respeto irreverente. Seguimos creyendo en las personas como radares que permanecen conectados con la realidad, con las dificultades, los estímulos externos y las señales que nos hablan de cambios y el futuro. En este punto también es clave protegernos del ruido y de la rapidez.
Necesitamos acercarnos con humildad y confianza. No es necesario planificar por completo, es importante soltar la necesidad de control y de tener respuestas perfectas. Necesitamos abrirnos también a romper fetiches. No debemos caer en frases bonitas e irreales o con inercias que nos encorsetan.
Reconocer las tensiones como parte de los procesos.
Nuestra propuesta es la de dejar de invertir mucha energía escuchando discursos de queja, luchas de perspectivas y resistencias. Necesitamos poner límites a la exageración de posiciones.
Por otro lado, creemos central escuchar los malestares que pudieran reflejar información importante para el proceso. A menudo hablan de aspectos como la gobernanza del proceso, las incongruencias… Nos gusta decir que hay un lugar donde podemos comprender las necesidades que están detrás de posiciones muy diferentes y ponerlas al servicio del proyecto compartido.
Fuente. “Construyendo un propósito como organización” Orbe, A. Gallastegi, A
ejemplos y herramientas
Compartimos uno de los vídeos que podéis encontrar en la red sobre el proyecto #BentaraNoa impulsado por el Ayuntamiento de Getxo. Queremos hacer hincapié en dos momentos:
El primero transcurre al comienzo y final del video donde vemos a Josu y Aritz Landeta cantando un bertso que refuerza el lema “Batera zabal dezagun”.
En el minuto 4:48, y dentro de un ejercicio que creemos que es muy pertinente para visibilizar escenarios de futuro/propósitos, una persona tiene en sus manos una construcción que inspirará el logotipo de la futura organización ciudadana vinculada al proyecto.
En este otro video vemos un ejercicio que solemos utilizar cuando el proceso/proyecto lleva un tiempo y queremos conectar con sus potenciales para el futuro. Se trata de una sesión de trabajo con la asociación de empresas Ner Group.
En este tipo de contextos, cuando el proyecto tiene un recorrido y queremos volver a conectarnos, realizamos una línea del tiempo con toda la información de la historia y nos preguntamos qué podemos aprender para el futuro. ¿Qué echamos de menos? ¿Qué se repite? ¿Vemos ciclos o fases? ¿Qué sabemos hacer bien?
Necesitamos abrir conversaciones donde salgamos de las posiciones parciales para preguntarnos por el potencial del proyecto que coge forma mientras colaboramos. Un ejercicio que solemos realizar es preguntarnos: ¿Qué diría este proyecto de su propósito si pudiera hablar?
Este post se publicó como articulo en junio de 2019 en el número 73 de la revista Mosaico. Tenía pendiente su publicación en el blog. Este es un tema que me interesa y quiero seguir profundizando.
“No hay fronteras, creedme, no hay civilización y del otro lado bárbaros: existe únicamente el borde de la mutación que va avanzando, y que corre por dentro de nosotros. Somos mutantes, todos algunos más evolucionados, otros menos: hay quien está un poco retrasado, hay quien no se ha dado cuenta de nada, quien todo lo hace por instinto y quien es consciente, quien hace como que no lo sabe y quien nunca es consciente quien hace como que no lo sabe y quien nunca lo va a comprender, quién clava los pies en el suelo y quien corre alocadamente hacia delante. pero estamos ahí, todos nosotros, a punto de emigrar hacia el agua. (…) el destino incierto y la esquizofrenia irrevocable de los primeros mutantes es el mandato, jovial, que nos aguarda”
Alessandro Baricco “Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación”
Puerto Rican Boys Playing Softball in Brooklyn’s Hiland Park … 07/1974
Introducción: Tiempos de paradoja
La sensación es la de vivir en tiempos de paradoja. Escribe Baricco “esquizofrenia” (“Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación”) y hay algo de ésto en el ambiente. Las crisis económicas han roto la fantasía de crecimiento lineal y la función controladora de la realidad de los ejercicios de planificación. La digitalización y la conectividad nos colocan en la posibilidad de aumentar la realidad que vivimos como cotidiano con una capa de interacción y acceso a información cómo solo la ciencia ficción había podido describir.
Con la capacidad de ver las conexiones invisibles, acceder a la complejidad con el gesto de un “click”, acceder a una mirada y la complementaria, y la contraria. Continuar fijado a una única perspectiva de la realidad es un ejercicio que implica tozudez o rendición ante la infoxicación y la decisión de seguir banderas.
Tiempos de incertidumbre. De transición. Todavía conviviendo con cierta esperanza de encontrarnos en un salto entre estabilidades y teniendo la sensación que será tan largo el trayecto que la vida tiene más de desequilibrio que de equilibrio. Y ésto, para el modelo que elegimos para conversar con la realidad (la perspectiva sistémica), tiene sus implicaciones.
En este texto buscamos comprender el momento actual, las demandas que se contradicen y las posibles estrategias de un operador de cambio en organizaciones profesionales.
La paradoja como demanda
Las personas, organizaciones y comunidades que acompañamos se desarrollan en este contexto en mutación. En esta vivencia de transición los mensajes mezclados, ambiguos, contradictorios y paradójicos están muy presentes.
Las organizaciones quieren que sus trabajadores y trabajadoras sean más responsables y libres, a veces haciendo lo que sus jefes necesitan y quieren. En un tiempo donde la palabra “laboratorio” sirve de apellido a muchos proyectos impulsados por instituciones públicas y privadas, las lógicas” políticas” necesitan protegerse de los riesgos y cualquier atisbo de vulnerabilidad.
El nuevo “Sé espontáneo” es el “Experimentemos acertando” o el “Siéntete libre de obedecer”.
Las nuevas y viejas paradojas comparten, desde mi opinión, algunas pautas:
Detrás de estas construcciones hay realidades. Quien así se expresa vive la tensión de la dos partes de la frase. Intuye algo importante en las nuevas maneras de hacer y relacionarse y aún se siente atrapada en la anterior. Necesita construir frases donde las dos partes de esta realidad tengan lugar.
La pauta de relación con la que nos conectan es muy probable que sea parte de un patrón más global y repetido. Están contándonos su manera de relacionarse. Estamos accediendo, sin que sean conscientes, a una información más profunda. Nos conecta con una hipótesis si la percibimos como un síntoma.
Nos congelan. En el primer momento no sabemos a cuál de las dos partes de la frase responder. Desde la lógica decimos o una cosa o la otra. El impacto es la rigidez. Un doble vínculo que nos paraliza y hace pensar que no somos capaces. Nos bloquean. No sabemos a cuál de los dos mensajes contradictorios debemos de atender. Es imposible acertar, siempre lo haremos mal.
Y luego, repetidas, las solicitudes paradójicas nos vuelven locos y locas. Nos lanzan a una trampa de la que solo podemos salir cuerdos cogiendo distancia.
“Toda la frontera real es difusa. Toda la frontera inventada es nítida”
Jorge Wagensberg
Boy at Bat in a Softball Game in Hiland Park of Brooklyn … 07/1974
Encuadres e intervenciones desde la lógica
Este juego es, a veces, parte de la encomienda que recibimos como facilitadores de procesos de cambio. Nos piden una cosa y la contraria.
En este lugar hay una magnífica oportunidad de realizar una primera intervención en la aclaración de la demanda. Hacer explícito este mensaje doble nos puede ayudar a entender mejor las dos partes de la solicitud.
Revelar el juego también normaliza la paradoja en el contexto de las tensiones sociales, organizacionales y personales. Y, además, ayuda a entender cómo, a veces, teniendo muchas consignas de por dónde deberíamos de avanzar no lo hacemos. Comprender las contradicciones es una manera de atender a las tensiones clave en la organización. Lo que nos permite avanzar. Atender la necesidad tras lo que llamamos “resistencia” y situarlo como parte del objetivo/reto.
En algunos proyectos esta primera definición, antes del comienzo del proyecto o en sus primeras fases, ayuda a todas las partes implicadas a entender mejor lo que ocurre y puede ser la intervención más liberadora y clave del éxito del resto de acciones.
Otra intervención en el marco de la lógica tiene que ver con acompañar en la definición de frases, peticiones y objetivos que puedan rescatar aspectos de ambas necesidades y puedan ser más claros, integrados y matizados. En el ejemplo de “Experimentar acertando” sería interesante plantear qué significa “experimentar” y qué “acertar”, qué miedos pueden estar detrás, cuáles pueden ser los límites, dónde debemos de protegernos y dónde podemos probar a hacer nuevo,…
En este contexto se revela especialmente interesante el ejercicio de dibujar los límites. En procesos donde la creatividad es clave hay personas que mantienen la importancia de volar libres sin obstáculos. Nuestra experiencia nos dice que definir en el comienzo estas líneas rojas permite definir, paradójicamente si me dejáis hacer el juego fácil, todo lo que queda fuera de lo prohibido y por tanto es pertinente y está permitido cuestionar y evolucionar.
Explicitación, normalización de la tensión, defensa ante los mensajes que nos bloquean, tangibilización de los miedos/límites y formulación más clara e integradora de las demandas.
Enfoque centrado en solución
Otras veces, y en ese primer momento, levantamos el dedo y afilamos una ceja para pronunciar la frase: “Resistencia al cambio”. Caricaturizo la situación porque tengo la sensación de que, a menudo, nos colocamos en el lugar del detective que busca síntomas y patrones. Creo que a veces contribuimos a fijar algunas dinámicas del problema y nos cuesta colocarnos en itinerarios de exploración de soluciones. Nos declaramos personas expertas en dinámicas y eso mismo acaba hipnotizandonos. Un enfoque centrado en soluciones se aparta de una construcción épica de nuestra función. Escribía Steve de Shazer; “Es un trabajo duro el ser simple”.
Lo que fue problema se disuelve como un terrón de azúcar en un vaso de agua. Otro ejercicio contraintuitivo. El cambio a veces pasa por no contribuir con nuestras palabras a hacer más presente y rígido la vivencia negativa. Desde el lugar que me corresponde en esta relación no invierto más energía en excavar más en búsqueda de las raíces.
Además entramos en un terreno donde es pertinente recordarnos la necesidad de desenfocar del detalle y los contenidos para conectar con la totalidad y el sistema. Cuando trabajamos desde esta perspectiva lo relevante no se mueve en el mundo de los contenidos y las decisiones. Allí nos perdemos. Necesitamos entrenar nuestra manera de escuchar. Comprender la estructura. Si escuchamos el contenido trabajamos con el contenido. Una solución no es un contenido, es una manera de acceder a los recursos, de aumentar la perspectiva.
Aceptación como estrategia para el cambio
A veces en el trabajo con equipos nos topamos con una inversión importante de energía en la defensa de lo que somos. Nos sentimos amenazadas por información más o menos fiable, que está más o menos decidida. Son equipos que están centrados en la tarea y además dedican parte de sus, limitadas, energías en la pelea. De alguna forma señalan lo que nadie parece querer ver o admitir. Y como dedican tiempo a la reivindicación acaban etiquetados y en las siguientes negociaciones deciden protegerse y poner límites a su implicación y entonces dejan de estar disponibles para lo que emerge y las competencias más adaptativas acaban arrolladas por las defensivas. Y les pasa a ellos y a sus jefes, compañeros/as, se convierten en una característica de las relaciones, los equipos, las organizaciones,…
Se trata de la defensa como estrategia inconsciente de construcción de la realidad que temíamos. Esta mirada hoy, no sé lo que será mañana, me invita a explorar los límites de la aceptación, a entender nuestras realidades como un mar y a nosotros mismos como un pequeño velero buscando rachas de viento. Centrados en nosotros y en lo que va cogiendo forma. Escapando de las dinámicas que polarizan y contribuyendo a las que disuelven posiciones y certezas. Rescatando nuestros potenciales desarrollados con anterioridad y en el tiempo presente para avanzar hacia futuros que emergen.
Young Man with His Leg in a Cast in Hiland Park of Brooklyn New York City … 07/1974
Encuadres e intervenciones desde la paradoja y la contraparadoja
Y dando un paso más, y como exploraban en la escuela de Milán, cuando la paradoja se parece a la frase: “¡Cámbianos sin cambiarnos!”- ¿Cómo es hoy la actualización o concreción de aquellas intervenciones contraparadójicas del estilo: “¡Sólo podemos cambiaros con la condición de que no cambiéis!”-
A veces probamos con este tipo de formulaciones. No son muy habituales en el contexto de la empresa. Yo las utilizo con más naturalidad en el “setting” de coaching individual pero, también a veces, me doy el permiso en contextos formativos o de acompañamiento a equipos.
Hay en el trabajo de acompañamiento en el contexto laboral, y desde mi experiencia y perspectiva, una cultura de la escucha y la conversación más “instructiva”. El marco es el de la lógica y la hipótesis que, una vez descubiertas las dinámicas, podemos compartir nuestra visión como expertos externos y las personas comenzarán a desenredar sus nudos. El foco es la funcionalidad y las claves en el acompañamiento son el respeto y la certeza de una capacidad limitada por nuestra parte de incidir en la realidad. Lanzamos las preguntas y las personas conectan con sus recursos.
Utilizamos el lenguaje del cambio y las estrategias, permitidme la expresión, más contraintuitivas, cuando la sensación es de bloqueo, de malestar en el estancamiento, cuando diferentes datos nos reafirman en nuestras hipótesis y las estrategias más lógicas no acaban de aportar movimiento a la situación.
Considero que esta manera de provocar cambio sirve como marco en el trabajo desde estrategias más verbales, incluyendo también otras maneras de hacer en el terreno del psicodrama, la metáfora, las esculturas o las configuraciones espaciales.
Cuatro ideas en relación a esta manera de intervenir:
Aceptar la defensa de una creencia como manera de formular la realidad, es una buena manera de contribuir a su cuestionamiento. Pelearnos levanta las murallas. Aceptar ayuda a bajarlas. De una manera estratégica y también profunda, entendiendo que hay algo importante que está debajo de la superficie que no hemos sido capaces de escuchar aún y que, quizás, hemos irritado antes de tiempo.
Aliarnos con las personas que traen esta información y declaran su intención de permanecer viendo la realidad de una manera diferente al resto de personas, incluidas el facilitador. Pedimos a estas personas que no cambien de lugar. Que permanezcan protegiendo esta idea. Les necesitamos para traer una información valiosa para el sistema que, de otra manera, perderíamos.
No está en nuestras manos la solución. Nuestro foco no está en el contenido. No focalizamos en los resultados, allí nos perdemos. Los conflictos no son el hecho. Son la manera en la que nos relacionamos con el hecho. El encuentro es siempre un proceso, no es un estado. Es posible que se quede congelado, pero es un proceso. Se trata de hacer fluir algo que se congeló. Nuestras intervenciones buscan hacer más líquido lo que quedó solidificado.
Una trampa a la trampa. Y ésta la conocemos bien porque hay mucha literatura. En algunos casos de batalla más abierta con el facilitador, lanzar un mensaje como : “No cambies” coloca a la persona en otro dilema diferente. Si sigo manteniendo esta posición, hago caso al facilitador y si no le hago caso, cambio mi posición.
Hay muchos puentes aún por explorar entre el mundo de la psicoterapia y la consultoría sistémica. El reto sigue siendo importante. En tiempos de mutación, de transición y de paradoja, necesitamos de otras palabras, de otros lenguajes. Lenguajes de cambio.
Bibliografía
Bateson, G (2011) “Espíritu y naturaleza” Ed Amorrortu
Ferrari, E (2017) “Solucionar conflictos” Ed. Ferrari Media
Garcés, M (2017) “Nueva Ilustración Radical” Ed. Anagrama
Hudson, W (1993) “Raíces profundas: Principios básicos de la terapia y de la hipnosis de Milton Erickson” Ed. Paidos Terapia Familiar
McDermott, I, O’Connor, J (1998) “Introducción al pensamiento sistémico” Ed Urano
Nardone, G (2010) “Problem Solving Estratégico: El arte de encontrar soluciones a problemas irresolubles” Ed. Herder
Sparrer, I. (2007) “Enfoque centrado en solución en constelaciones sistémicas” Ed. Herder
Von Schlippe, A, Schweitzer, J (2003) “Manual de terapia y asesoría sistémicas” Ed. Herder
Watzlavick, P (1967) “Teoría de la Comunicación Humana” Ed. Herder
No sé cuál fue la frase que utilicé para intentar condensarlo todo y llamar la atención en la cena familiar. Conseguí hacerlo pero enseguida tuve que empezar a matizarme. Quería transmitir algo de todo lo que me bulle en el cuerpo en relación a los límites en el crecimiento y los impactos a muy corto plazo en nuestras vidas. Y entonces me planteé utilizar algunas anécdotas futboleras que pudieran ayudarme de puente. Hoy escribo sobre esto.
Women’s football. The team captains greet each other with a kiss. England, Preston, 1920.
La primera referencia fue la famosa rueda de prensa dónde Mbappé y Galtier del Paris Saint Germain francés se mofan de la propuesta de viajar en tren en vez de en avión. Ya habíamos hablado antes de este tema. Cuándo veo de nuevo el video conecto con la distancia. Es un abismo de clase, una brecha absoluta. Las formas destrozan cualquier conexión con el reto compartido. No va con ellos. Se ríen de la pregunta.
Ante el recordatorio la conexión fue directa. “Si no hay petróleo, en el PSG lo van a pasar mal”. Mi hijo recordaba en manos de quién está este equipo de fútbol, el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al-Thani.
Pensaba en las conexiones entre los contextos y la capacidad de conectar con una u otra información. Se trata de las burbujas y la distancia entre pobres y ricos. Tus rutinas de desplazamiento y el origen del dinero que te posee (por ejemplo), hace increíble y una fábula imposible (otro ejemplo) la desaparición del petróleo barato.
Juan Bordera explica bien las razones por las que aún algunas personas se ríen ante la posibilidad de renunciar al coche, las empresas de automoción o vinculadas siguen apostando con las mismas cartas y las administraciones públicas apostando por infraestructuras y hormigón.
Os recomiendo leer este texto. A riesgo de hacer spoiler. El documento que orientará sobre los siguientes pasos a dar en relación al cambio climático, realizado de manera colaborada entre decenas de científicos, es filtrado en una fase de borrador donde la imagen es muy clara y aterradora. Tras el trabajo de “cepillado” correspondiente y en un resumen ejecutivo dirigido a las personas que toman las decisiones, las referencias a esta realidad y la necesidad de apostar de manera decidida por el decrecimiento desaparecen.
Vuelvo al fútbol. Este video ya lo he utilizado en mi blog en esta entrada. Traigo de nuevo a este maravilloso partido entre filósofos alemanes y griegos de los Monthy Phyton.
Quizás es una imagen que no se corresponde exactamente con la realidad o tal como yo veo hoy la situación. Desde mi punto de vista la dificultad no está en que perdamos en tiempo en pensar. Quizás, el vértigo de tomar el balón y dar los primeros pasos, está demasiado condicionado por unas gradas que gritan para que todo siga igual, espoleadas por lobbys extractivos y desconectados del bien común.
Seguimos conversando en aquella cena que es posible que el fútbol de las estrellas, los sueldos millonarios y fichajes globalizados este tocando a su fin. Es difícil sostener esta idea cuando en unas semanas habrá un mundial que cambia de fechas para sostener el calor. No buscamos convencer a nadie en contra de lo que opina. Esto hace más rígida la posición y es lo que menos nos interesa. Aquí aposté por lo emocional. Quizás en ese nuevo Fútbol nuestro equipo, el Athletic, vuelva a tener oportunidades. Quizás haya algo en el decrecimiento que nos pueda conectar y enchufar. Puede ser que en el fútbol que se desplaza en autobús o tren haya algo de lo que algunos echamos de menos.
Me permito un bonus track. Por un lado algunas referencias que también han utilizado el futbol para explicar algunos contextos complejos:
Me gusta mucho este video de Ibai Llanos donde invita a una actitud ganadora ante los exámenes de selectividad.
Otro más y sobre el uso de las metáforas para transmitir información:
“Los marcos son estructuras mentales que moldean nuestra visión del mundo. Un cambio de marco es un cambio social”. Así comienza Lakoff su libro “No pienses en un elefante”. Se trata de generar un marco, una idea, una marca, no tanto de construir grandes argumentos. Está contrastado que cuando la información que recibimos (los datos) no se conforman a los marcos inscritos en nuestro cerebro, nos quedamos con los marcos e ignoramos los hechos. Entonces la pregunta es: ¿Cómo contribuimos a construir otros marcos? ¿Cómo ofrecemos un marco dónde el decrecimiento se perciba a favor del bien común y de un desarrollo humano?. Si os interesa podéis leer una introducción en forma de artículo. En lenguaje futbolero se trataría de poner en valor el refuerzo del trabajo de cantera, la apuesta por recorridos profesionales plenos dentro de un club… Algo de esto escribí en otro post en mi blog.
Reflexionamos también sobre las metáforas para transmitir conceptos o dinámicas más complejas. A veces lo que proponemos parece distanciarse mucho de lo que queremos contar pero en algunas ocasiones pone en marcha intensos procesos de descubrimiento de sentido. Describir no siempre ayuda a modificar la realidad y nuestro acercamiento a la misma. Nuestras palancas se encuentran más en el terreno de los relatos sobre lo que ocurre. Se trata de reconocernos en lo que escuchamos y también de extrañarnos suficientemente para comprender algo nuevo. La imagen de los filósofos jugando al fútbol puede ser una buena metáfora para hablar del tiempo derrochado y la urgencia por mover el balón ante el reto actual.
Utilizar las mismas palabras. Desde nuestra experiencia cuando nos dirigimos a una persona y a un colectivo es importante que estas puedan sentirse reflejadas y escuchadas. Sin pretender hacer un “cajón de sastre” donde dar cabida a cada detalle pero sí usando expresiones e imágenes propias de estas personas. Si hablamos de fútbol sigamos el hilo y hablemos de “penalty”, “juego limpio”, “equipo”, “portería a cero”, “hacktrick”, “fuera de juego”. Los video de Líbero son un buen ejemplo.
¿Qué imagen toma forma en vuestra cabeza cuando leeis estas letras y veis estos videos? ¿Cómo transmitiriais vuestras ideas a través de una metáfora? ¿Con que canción os conecta? ¿Con qué obra de arte? ¿Cómo transmitir esto que te importa en lenguaje futbolero?
Las organizaciones y personas que compartimos las ideas que a continuación vamos a exponer somos de procedencias geográficas muy diferentes (12 CCAA y 11 países del mundo) y también trabajamos en sectores de actividad distintos y en organizaciones de todo tamaño y tipo (desde multinacionales hasta ONGs, pasando por instituciones, cooperativas, sociedades limitadas, etc).
En toda esta diversidad, hay un vínculo que nos une: la convicción de que las organizaciones (las empresariales y las de todo tipo) tienen la posibilidad, si quieren, de poner a las personas en el centro de sus preocupaciones e intereses, y actuar desde la generosidad y la confianza, apostando por la libertad y la responsabilidad, y con un propósito, más allá del meramente económico, de evolución personal y comunitaria.
Llevamos décadas poniendo en práctica con éxito esas ideas y por ello queremos compartir algunas experiencias y propuestas que puedan alimentar el debate social que proponemos, ante esta situación tan extraordinaria que estamos viviendo.
Nuestras sociedades, organizaciones y nuestro estilo de vida han sufrido un shock inimaginable debido a la pandemia del Covid-19; Creemos que las cosas no van a volver al punto anterior, al que llamábamos “la normalidad”. El impacto del shock ha sido tan global, tan a lo nuclear de nuestras sociedades modernas, que pensamos que será imposible simplemente pasar como si nada hubiera pasado.
Pero no sabemos cómo será la nueva “normalidad” porque aún está por escribirse.
Nosotros y nosotras, tanto desde nuestras organizaciones como personalmente, somos ya agentes activos, tanto en el debate como en la construcción práctica de lo que será nuestro futuro, desde los siguientes compromisos:
No vamos a dejar a ninguna persona atrás en esta crisis. No sabemos todo lo que vamos a hacer, pero estamos comprometidos a hacerlo con transparencia, con información, con responsabilidad y pensando siempre en las personas, especialmente en las más vulnerables de nuestras organizaciones y de nuestra sociedad.
Lo haremos, como hasta ahora, poniendo a la persona en el centro, enfocados en el cliente y en la eficiencia económica, para lograr un desarrollo sostenible desde la vertiente económica, social y medioambiental.
Vamos a trabajar desde lo colectivo, construyendo redes, enlaces, puentes y caminos, de manera que en lugar del “sálvese quien pueda”, vamos a apostar para que nos salvemos tod@s unid@s
Vamos a profundizar en la autogestión de nuestras organizaciones, para que la libertad, la corresponsabilidad y las decisiones conjuntas sean nuestras señas de identidad.
También queremos hacer algunas aportaciones al debate social, para que el rediseño necesario de nuestro estilo de vida sea más acorde con nuestros valores, y por eso hacemos las siguientes propuestas:
Hemos visto cómo de la noche a la mañana podemos cambiar radicalmente nuestra forma de vida. Queremos aprovechar esta experiencia para hacer frente de manera decidida a la emergencia climática y rediseñar nuestras sociedades buscando la armonía con el entorno en el que vivimos.
Hemos comprobado cómo en situaciones de necesidad, solo podemos hacer frente desde lo colectivo (tanto desde lo público como desde lo social) y por lo tanto hemos aprendido de la experiencia y vamos a potenciar decididamente la búsqueda del bienestar común, en lugar del individual.
Sentimos que hemos sufrido los errores de una globalización pensada únicamente desde el lucro económico, y por eso nos comprometemos a evolucionar hacia una globalización desde lo local, con las personas en el centro.
No queremos volver a cometer el error de ahondar en las desigualdades sociales; nos comprometemos a poner los medios necesarios para que nadie quede de nuevo atrás.
Estamos también implicados en colaborar para que las tecnologías de IA y de recolección de datos, que hemos comprobado cómo pueden ser una herramienta de ayuda, no se conviertan en un nuevo negocio y en un sistema de control social.
Estas son nuestras ideas, compromisos y aportaciones para ser parte responsable y activa de la construcción del futuro.
HARREMAN ESTILO BERRITIK (NER) IDEIAK, KONPROMISUAK ETA PROPOSAMENAK GURE ERAKUNDE ETA GIZARTEAREN ETORKIZUNERAKO.
GURE IZATEKO ETA EGITEKO ERA PARTEKATU NAHI DUGU
Jarraian erakutsiko ditugun ideiak partekatzen ditugun erakunde eta pertsonok, jatorri geografiko oso desberdinetakoak gara (12 Autonomi Erkidegoa eta 11 munduko herriak) eta anitz jarduera, tamaina eta erakunde mota askotan (multinazionalak, ONG, Instituzioak, Kooperatibak, S.L …) lan egiten dugu.
Aniztazun honetan, badago batzen gaituen uste oso bat: erakundeek aukera dutela, nahi izan ezkero, pertsonak, beraien ardura eta arreten erdigunean ipintzeko, eta eskuzabaltasun eta konfidantzatik jokatzeko, askatasuna eta erantzukizunaren alde apostu eginez, helburu ekonomikotik harago, eboluzio personal eta komunitario batekin.
Hamarkadak daramatzaguz ideia hauek arrakastaz aurrera eramaten eta horregatik, bizitzen ari garen ezohiko egoera honen aurrean proposatzen dugun gizarte eztabaida sustatzeko, esperientzia eta proposamen batzuk partekatu nahi ditugu.
Gure gizarteak, erakundeak eta gure bizitzeko moduak kolpe izugarria jasan dute Covid-19 pandemiaren ondorioz; Uzte dugu gauzak ez direla lehengo puntura bueltatuko, “normaltasuna” deitzen genion puntura. Kolpearen eragina hain globala izan da, gure gizarte modernoaren nukleoan, ezer gertatu ez balitz bezala egitea ezinezkoa egiten zaigula.
Baina ez dakigu nolakoa izango den “normaltasun” berria, orindik idatzi barik dagoelako.
Gu, gure erakundeetatik, baita pertsonalki ere, eragile aktiboak gara, bai eztabaidan, bai gure etorkizuna izango denaren eraikuntza praktikoan, hurrengo konpromisuekin:
Ez dugu persona bakar bat ere atzean utziko krisi honetan. Ez dakigu egingo dugun guztia, baina gardentasunez, informazioarekin, erantzukizunarekin eta beti pertsonetan pentsatuz egingo dugunaren konpromisua daukagu, batez ere gure erakunde eta gizarteetan ahulagoak diren pertsonetan.
Orain arte bezala egingo dugu, pertsona erdigunean ipinita, bezeroarengana eta efizientzia ekonomikora zuzenduta, garapen jasangarri bat ekonomiko, gizarte eta ingurumen arloetan lortzeko.
Gizatalde bezala lan egingo dugu, sareak, estekak, zubiak eta bideak eraikiz, “ahal dena atera dadila” ordez, denak batera ateratzearen alde apostua egingo dugu.
Gure erakundeen autokudeaketan sakonduko dugu, askatasuna, erantzukidetasuna eta baterako erabakiak gure nortasun ezaugarriak izateko.
Gizarte eztabaidari ere ekarpen batzuk egin nahi dizkiogu, gure bizitzeko moduaren aldaketa, gure balioekin bat egin dezan, eta horregatik proposamen hauek egiten ditugu:
Gauetik goizera gure bizitzeko modua erabat alda dezakegula ikusi dugu. Esperientzia hau erabili nahi dugu, modu ausart batez, aldaketa klimatikoa eta gure gizartearen moldaketari aurre egiteko, bizi garen ingurumenarekin orekan.
Egiaztatu dugu behar egoeretan, bakarrik talde moduan aurre egin dezakegula (bai publikotik eta baita gizarte mailatik ere) eta horregatik, esperientziatik ikasita, guztion ongizatea indartzea bilatuko dugu, banakako ongizatearen ordez.
Etekin ekonomikotik bakarrik pentsatutako globalizazio baten akatsak jasan ditugula sentitzen dugu, eta horregatik tokiko globalizazio batera bidea egiteko konpromisua hartzen dugu pertsonak erdigunean ipiniz.
Ez dugu berriro gizarte desberdintasuetan sakondu nahi: Berriro ere inor atzean ez geratzeko neurriak abian jartzeko konpromisua hartzen dugu.
IA eta datu bilketa teknologiak, laguntza bide bat izan daitezkela ikusi dugu eta, negozio berri bat edo gizartea kontrolatzeko sistema bat ez bihurtzeko elkar lana egitean inplikatuta ere bagaude.
Hauek dira, etorkizunaren eraiketan kide aktibo eta erantzule izateko gure ideak, konpromisuak eta proposamenak.