


Entrega número quince del comic #desAnudando Alex Orbe y Asier Gallastegi
Escribíamos hace unos meses sobre el acercamiento que vamos construyendo entorno al propósito en las organizaciones. Hacíamos hincapié en la historia y una digestión de la misma que nos hiciera mas consciente de patrones y potenciales.
En aquel momento volví a usar este blog para pensar. Comenzaba un proyecto y quería investigar y unir ideas que había explorado en lecturas y otras experiencias. Escribo hoy para recuperar parte de los aprendizajes cosechados en dos proyectos de construcción de propósito y esbozo de estrategias. Lo hago también porque nos embarcamos en otra propuesta y quiero destilar más aún lo que he ido escribiendo.
Siempre me costó apostar por la estructuración de estrategias muy rígidas. La actual situación nos hace habitar la incertidumbre con una fuerza que no soñábamos. Con todo su dolor, vértigo y potencial.
Hace unas semanas cerramos sesión de “pensamientos estratégicos” con el grupo NER. Quiero dar un paso atrás y compartir aprendizajes en el trabajo de definición del propósito con esta misma organización.
En una sesión de trabajo previa con las personas que coordinan las organizaciones del grupo coconstruimos una serie de ideas o claves que me parecen lúcidas en relación a este ejercicio de definición de propósitos:
Son ideas recogidas en la sesión inicial que más tarde nos sirvieron para compartir con el resto de las personas que fueron invitadas a un encuentro más abierta con este objetivo de definición de propósito evolutivo. Me gustan especialmente porque ayudan a aterrizar el ejercicio.
Aquí tenéis el video de esta sesión compartida para la definición del propósito. Creo que destila muy bien parte importante del trabajo realizado. Miramos a la historia, le preguntamos y para definir las ideas que luego nos permitieron trabajar con el propósito en esta ocasión trabajamos en talleres paralelos de creación.
Unas semanas más tarde elaboramos una propuesta de redacciones que contrastamos de manera colaborativa testando e incorporando claves que la hicieran más aterrizada y atractora. Colocamos estas definiciones en el suelo como si se tratarán de marcadores o referencias y nos situamos más cerca o más lejos de cada una de estas utilizando el espacio y nuestros pies. La pregunta con la que trabajamos ¿Cuánto de conectado me siento a esta redacción del propósito? ¿Que necesita modificarse en esta redacción para que sea un propósito más completo? ¿Que necesita la frase para que transmita con más fuerza el propósito compartido de esta organización? No pretendemos consensuar 100%, si recoger sentires que mejoren la redacción en fondo y forma.
Estos son algunos ejemplos que Laloux recoge en su texto y que nos ayudan a atrapar el espíritu de esta redacción:
Y si la organización pudiera hablar ¿Qué diría de su propósito?
Escuchaba a Laloux en este video que os comparto a continuación sobre las técnicas y metodologías que puedan ayudarnos a trascender de miradas parciales. Nombra explícitamente la teoría U de Otto Scharmer. Ya sabéis que es el marco conceptual para procesos que más uso. Un proceso que nos conecta de una manera diferente necesita de un momento de vacío generativo y nosaber. Un lugar de MA. Permanecer presentes para que el siguiente paso no sea exactamente el que queríamos dar. Pernitir espacio a lo que emerge, un lugar donde mi intención está empapada de la realidad que va cristalizando y cogiendo forma.
Hay algo en el trabajo que realizamos con las organizaciones de ayudar a volar. Estamos muy pegados al cotidiano, al detalle, a lo que queremos que ocurra, a lógicas de lo inmediato…
Cuando preguntamos a las personas por el propósito de la organización con facilidad nos responden con lo que a ellos y ellas les gustaría que fuera la orientación del colectivo para los próximos años. Sin descartar que en esa respuesta su rol profesional y su apuesta por lo colectivo son motores principales a veces perdemos la perspectiva de la propia organización. Como compartimos en el post anterior, no se trata de construir de la nada. tenemos toda la fuerza de la historia y de nuestra especialización. Una pregunta que uso con regularidad en este tipo de escenarios es esta:
Si esta organización pudiera hablar, ¿cómo definiría su propósito?
Es una pregunta que repito y si descubro que alguien habla desde su perspectiva se lo señalo. ¿Y la organización? ¿Qué diría de su propósito? ¿Que está llamada a realizar?. Incluso hay momentos en los que reservó una silla para la organización. La dejamos vacía y pedimos a las personas que cuando quieran hablar como organización se sienten en ella y antes de hablar esperen y piensen y sientan si esas palabras las están diciendo ellas o realmente es algo más compartido y colectivo.
A veces también trabajamos con lenguajes más plásticos, más metafóricos. Hay detalles realmente importantes que solo se pueden atrapar de esta manera.
Hay otro video donde contamos algo del trabajo que realizamos con NER group entorno a los pensamientos estratégicos. Cuando se comparta en su canal contribuiré a difundirlo. Mientras seguimos trabajando poco a poco generando más lugares y más lentos, que nos permitan conectar con lo que somos como organización y nuestros potenciales. Ante la incertidumbre que nos atraviesa más escucha, conversación, reflexión, líneas y propósitos compartidos, acciones que abran posibilidades y menos excel que pretendan doblegar la realidad.