El cuerpo (7 de 6); flotador

“Bienaventurados los fracturados porque dejan pasar la luz”

Alaign Vigneau (En la contra de la Vanguardia)

Cuando uno pierde peso, bastante peso, entorno a su cintura permanece una suerte de flotador deshinchado. Depende de lo que uno llego a albergar el hinchable ocupa más o menos sitio. Esto de las gorduras es un mundo de subjetividades. En mi caso es lo suficiente como para recordarme que allí hubo y puede volver a haber. Es una cavidad plástica que tiene la capacidad asombrosa de recuperar su antigua forma en más menos tres soplidos.

Te vas dando cuenta pero lo que te pasas o controlas no tiene un impacto inmediato y cuesta, a mi me cuesta, conectar acción con consecuencias cuando no son inmediatas (Creo que es algo compartido en la medida que suele ser parte de los contenidos que solemos abordar cuando pensamos en cambio desde la perspectiva más sistémica)

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El cuerpo (6 de 6); desear

Decía mi padre que al cuerpo habia darle lo contrario de lo que te pide. Ha sido una frase que me ha resonado muchas veces. No entendía el objetivo de renunciar al placer, a la comodidad, que es lo que buscaba.

Era una llamada al esfuerzo, claro. Y transmitía también cierto miedo a que fuera el cuerpo el gobernador, el que mandará por encima de la razón o las razones. La tesis era que si nos dejabamos llevar acabaríamos perdiendonos. Como si el sofa tuviera la capacidad de engullirnos si no entrenábamos algunos músculos.

Me regalaba el otro día una amiga una frase de Gurdjieff: “Haz que te guste lo que no te gusta”. La verdad es que las frases tienen su parecido, hay algo en ambas a lo que me resisto, tiene que ver con saltar por alto y muy rápido la opción de un camino más corto al bienestar inmediato. En otras palabras; dar al cuerpo lo que te pide y tomar de lo que te gusta.

Tiene entonces el deseo una cara directa, común, compartida,… es el aliado, maestro de limites, la brujula que te lleva a esquivar los obstáculos, a encontrar los tesoros, las viandas mas jugosas.

Gustave Doré
Gustave Doré

Hay en este seguir lo que quieres a veces algunos dolores. El dolor de tomar demasiado, de no oir la voz que te avisa; “es suficiente”,… A veces es como escucharte tanto que te volvieras sordo de ti, tan (aparentemente) conectado con lo que quieres, que te olvidarás de ti mismo. (más…)

El cuerpo (5 de 6); escritura corporal

Da igual que es lo que quieras contar, cuando coge forma de palabras las emociones, lo percibido, lo tocado coge forma de aire. Escribir sobre el cuerpo se parece mucho a pensar sobre el cuerpo. Y si, se parece bastante a una contradicción.

Las contradicciones se parecen mucho a dos puntos cercanos y familiares en una ciudad. Todos los días salimos de nuestra casa para dirigirnos, por ejemplo, a trabajar. Hay paseos cortos que a veces no nos ayudan a conectar y desconectar, hay viajes que hasta nos dejan conectar con algo diferente al punto de partida y de llegada,… Sea cual se el caso a fuerza de repetir el itinerario, todas las etapas intermedias comienzan a ser cercanas.

Reconocemos a las personas que cruzan por el mismo lugar a la misma hora, la energía con la que baldean un portal concreto todos los lunes, el olor a tortilla de ese bar dónde antes solías desayunar, la desobediente consciente que se resiste a los tirones de su hermano mayor para legar al bus, los pendientes de aro de esa chica que parece que en cualquier manera va a comenzar a saludarnos,…
En este ir de las ideas a las emociones empiezo a tener la sensación de mezclar un lugar con el otro. Como si en la nebulosa comenzará a ver algo más importante. Como en los versos de Laboa.

Conexión y desconexión pueden ser otros nombres para A y B. Ir de un lado a otro me ayuda a encontrar lugares intermedios, escalas,… Nada esta claro y tampoco tiene que estarlo. También esto esta bien. Si no me pillará pretendiendo atar lo inabarcable mediante “ingeniosos” giros mentales podría significar que esta vez no había habido viaje.

Me esta costando terminar estas frases. Creo que conectar con el cuerpo necesita de menos palabras.

Este blog es un lugar de palabras e imágenes y va a seguir siéndolo. Quizás puedo aprender a escribir de otra manera más “corporal”, menos pluscuamperfecta, algo más directa, menos pendiente del aplauso y de dobles saltos mortales hipnotizadores.

No esperen decálogos ni sentencias univocas. No soy así. No quiero renunciar a la parte del lío en el que entro cuando pretendo acercarme a las palabras de los cuentos, a las que tocan, las que quieren contar algo que aun no ha cogido forma, disfrutes, balbuceos e intentos fallidos.

Como escribo, trabajo, vivo. Y si; Definitivamente, perderse es un buen lugar.

Estas palabras están leídas antes, conversadas, escuchadas, discutidas y bailadas. Una vez más gracias.

El cuerpo (4 de 6) : Aprendizaje por Identidad

“No se aprende a boxear leyendo libros. Yo conozco esos libros, dentro hay fotos y dibujos que muestran cómo colocar los pies y los brazos, el ángulo de tu brazo y todo eso, pero todo parado. No hay ninguna sensación de movimiento. El boxeo es movimiento, lo que cuenta es el movimiento»

Esto lo dice Deedee el entrenador del gimnasio del Bronx dónde Loïc Wacquant escribió “Sobre las Cuerdas”.

The Library of Congress (CC) Louisiana Young Ful SS, 5/13/14 (LOC)
The Library of Congress (CC)
Louisiana Young Ful SS, 5/13/14 (LOC)

Hay algunos aprendizajes que apenas necesitan de teoría y comprensión intelectual. El Boxeo es uno de ellos. Los golpes en tu cara te recuerdan levantar la guardia y los que llegan a tus costados que sería bueno bajar los codos para proteger las costillas. Además hay una colección de matices en la postura que solo se quedan si los pruebas con tu cuerpo y en relación con otra persona.

De alguna forma cuando hablamos de competencias como foco de una planificación o de una formación, también hablamos del cuerpo en acción. Hacemos hincapié en la integración en marcha de actitudes, conocimiento y habilidades. Por separado no son competencia, cobran esa categoría en relación actuada.

A veces hablo de pensar con los dedos, de pensar haciendo (base en la aproximación de, por ejemplo, el pensamiento y diseño o “design thinking” o del trabajo de psicodrama, constelaciones,…). Los kinestésicos exploran/exploramos el mundo probándolo.

En el mundo del trabajo con personas el contenido y los saberes, lo que llegamos a comprender cognitivamente, es solo una parte pequeña de lo que nos interesa. Hay un mar de datos y conocimientos que, no solo se escapan de lo que alcanza nuestra cabeza, sino que a menudo se diluyen ante nuestra inercia al análisis.

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El cuerpo (3 de 6)

En lo que yo conozco de novela negra hay dos recursos que se repiten hasta ser una seña de identidad. Una es la descripción minuciosa. El protagonista deambula por un barrio y nos regala todos los detalles de ese escenario. Otro, que me interesa especialmente ahora, es el del soliloquio. El detective comparte la conversación que tiene consigo mismo durante buena parte de la aventura. Es la forma que tenemos de seguir sus pesquisas, como une datos,… Es como si pudiéramos acceder a la madriguera de su cerebro. Tenemos el privilegio de conocer en tiempo real su aproximación por cadena de hipótesis.

Es también una forma especial de conocer al personaje. Vemos lo que hace y de alguna forma entendemos porque lo hace.

Pongámonos en modo novela negra. (Para los que tengamos algunas décadas igual nos puede servir desenterrar a Mike Hammer y esos primeros minutos de cada capitulo) Continuamente conversamos con nosotros mismos como queriendo unir puntos distantes y desordenados.

A veces este ejercicio sirve para recordar y aprender y otras para planificar y dar estructura a los siguientes pasos. Otra buena parte del tiempo sirve, como avanzábamos, para echar de menos un pasado que hemos disfrazado y tener miedo a un futuro que esta por construir.

Además este juego de solitario mitad azar, mitad “mehagotrampasamimismo” se convierte, como a veces ocurre en la novela con el personaje principal, en la idea más cercana a lo que entiendo que soy. La edición más alta de lo que soy, mi yo pensante, mis ideas, mi lucidez,… Cuando a menudo se trata de una suerte de redes de araña.

El concepto “presencia” aparece cada vez con más frecuencia en mis búsquedas. El marco de la teoría U y el trabajo de Otto Scharmer y Arawana Hayashi, la idea de “docente presente” de Daniel Pennac, Erick Tholle y su propuesta en el best seller “El poder del ahora”…

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El cuerpo (2 de 6)

¿Para que engordamos? Si, creemos y yo lo hago, que todo lo que ocurre en los sistemas, personales, familiares y organizacionales, sirve a un propósito; ¿para que engordamos?

Cómo solemos preguntar en las organizaciones y en sesiones de coaching; ¿Para que otro problema es este problema solución? Y aquí cada uno comenzamos a dar vueltas a nuestra cabeza y estomago.

Los animales engordan conscientes de las estaciones, del cambio determinante en el clima, de su contexto y de los retos que trae este nuevo tiempo. Engordar, en el mundo animal, es hacerse con esa reserva de energía necesaria para afrontar este periodo que se acerca, que sabemos va a ser exigente y necesita de más energía, de combustible para un viaje sin apenas gasolineras.

Toronto History en Flickr CC
Toronto History en Flickr CC

Conscientes de lo que esta por venir, conectados a un saber colectivo y ancestral, habiendo percibido los cambios en el clima que anticipan un invierno más o menos duro, los animales se SOBREalimentan hoy para SOBREvivir mañana.

Y estaréis pensando en lo que nos diferencia y en como nuestro engordar no esta tan conectado con lo que es funcional. Y más cuando cogemos distancia del origen de nuestra necesidad de hacer más grande nuestro cuerpo y solo nos podemos fijar en círculos más pequeños ligados al placer a corto plazo, la glotonería (que entiendo que tiene diferentes caras y una es la de comer más),…

Si. Y además quiero pensar que hay algo de esto que nos une al resto de animales que también funciona. Creo que engordamos atentos a lo que ocurre y a nuestra interpretación de los datos. Sentimos que necesitamos más para dar más.

Y entonces esto no se trata únicamente de comer menos, hacer dieta, movernos más rápidos, equilibrar lo que entra con lo que sale,… no solo. Comparto dos claves que pudieran interesarnos a quienes un día intuimos, como en Juego de Tronos que “The winter is coming”… 😀

 

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El cuerpo (1 de 6)

Comienzo a escribir sobre el cuerpo. Lo voy a hacer seis veces y a lo largo de este verano. Será extraño escribir, porque lo que quiero contar se siente, es dolor, placer, experiencia de limite y potencia… experiencia.

Hoy peso 30 kilos menos y uso un pantalón 10 tallas menor que el que usaba hace 6 meses. Sigo gordo estadísticamente hablando pero mucho más ligero.

Flickr  ✠ drakegoodman ✠Pareciera que junto a los kilos físicos se hubieran ido otros más etéreos pero igual de pesados. Liviandad es una sensación que me acompaña. Al comienzo conviví con la ansiedad, un poco después con el cansancio, más tarde con cierta falta de azúcar en el cerebro que me impedía leer y escribir,… Ahora es parecido a un desapego liviano.

Como lo compartía hace unas semanas en un curso pienso que bajar peso es una escuela de gestión del cambio. Sería un post bonito, quizás más adelante. Me propongo contaros durante las próximas semanas algunos aprendizajes e ideas con las que me he ido topando en este particular viaje.

Porque uno ya comienza a adelgazar antes de decidir comer menos. Algo va cambiando para que uno pueda plantearse tremenda aventura contra la inercia, la costumbre, su entorno, los ritmos y el mundo de las expectativas.

En este viaje han sido muchas las claves. Tengo la intuición de que una de estas ha afectado a este blog. Necesitaba dejar de pensar sobre, para vivir en. Escribir sigue siendo una necesidad, me ayuda a entenderme y a aprender de lo que hago. Creo que he necesitado un tiempo para comprender de otra manera, sin necesidad de capas “meta” que me protegieran desde la distancia.

Y sin embargo he emborronado hojas, rumiado frases, movido piernas y brazos y leído lo que otros y otras escribían sobre el cuerpo, el aprendizaje, las emociones, las cogniciones,…

Comienzo a mirar de nuevo, con renovado afecto, a este espacio, blog que hace unas semanas cumplió 5 años.

Cuerpo e intuición: La oportunidad de trabajar con Arawana Hayashi

Voy saliendo de mi cueva de playa, familia y libros. En el camino me he cruzado con el oso. Le he prometido no molestar los panales de abejas, el leerá sin abrir demasiado las paginas y sus manos estarán limpias.

Escribía hace unos años unas líneas que unían desnudez con lucidez:

“Yo empiezo a ser más listo el primer día que me pongo unas sandalias. Por el contrario mis pies me dan la información de que algo empieza a no ir bien cuando vuelve el calcetín y el zapato. El reto sería algo así como prolongar la sensación de frescor-lucidez y tener un buen armario repleto de zapatos y sandalias…”

Me gusta como lo expresa Galeano; «Desnudame, desdúdame» me gusta como lo canta Anari. “kenduizkidazu dudak, biluztu nazazu”.

Hoy más que nunca LUCIDEZ. De la que se escapa a medidas y cuadros, de la que se toca, la que une puntos lejanos, … Escribía hace unos meses Manel en su blog sobre la intuición. En el momento que nos toca vivir o despertamos a otras maneras de percibir, de entender o será como ver borroso sabiendo que entrecerramos los ojos.

CC Flickr  Underground PFV Uitgeverij
CC Flickr Underground PFV Uitgeverij

Somos conscientes del lugar que pisamos, sabemos de las miradas, de la extrañeza,… Hay libros y autores/as que nos interesan en la sección de “autoayuda” o, como me ocurrió hace bien poco a mi, en la de “esoterismo”. Bien, es la manera en la que intentamos aprender lo olvidado y potenciar nuestra manera de estar más intuitiva, la nuestra y la de las personas con las que trabajamos.

Muchas corrientes de trabajo terapéutico y coaching integran el trabajo consciente con el cuerpo como parte de su entrenamiento y estrategia. Llevar al cuerpo, que el cuerpo recuerde, escuchar su memoria,…

Uno esta gordo y hay una leyenda que mantiene de nuestra condición cierta desconexión entre nuestro cuerpo y nuestras emociones. Tuve que leer “Entre las cuerdas” de Loïc Wacquant para entender cuanta experiencia de esta liga entre una cosa y otra había en mi vida. Esto da para otro post.

Cuando diseñamos el curso de coaching de equipos contamos con nuestro amigo Asier Lopez de Gereño que integro de una manera más que interesante los conceptos que íbamos abordando desde la practica del Aikido. En las ultimas semanas he tenido la suerte de contar con mi amiga y experta en estas lides Malu Pelayo en el taller de “Mirada sistémica al proyecto profesional” que hemos facilitado en Eutokia. Ha sido una experiencia preciosa. Hay cosas que el cuerpo entiende y recuerda que nos es muy difícil entender y activar desde lo intelectual.

Y en el ultimo tiempo cerca, muy cerca el trabajo de “Río abierto”.

Dentro de una semana y de la mano de EMANA tenemos la oportunidad de trabajar con Arawana Hayashi. La primera vez que oí hablar de ella fue a Guillermo Echegaray, la conocí en el IOCTI de México organizado por Katia del Rivero y volvimos a trabajar con ella en el congreso organizado por Jan Jacob Stam en Holanda hace unos meses.

Arawana trabaja junto a Scharmer y Senge en el MIT. El concepto presencia y el proceso U son para mi ejemplos destacados de esta estructuración de los procesos más intuitivos.  Cada vez que he trabajado con ella he contactado con ideas y sensaciones nuevas que me ayudan a ocupar un lugar diferente en los equipos y los procesos de colaboración y creación. Creo que es LUGAR la palabra que más me resuena del trabajo con ella.

Contando las horas para participar de esta acción formativa. Será como volver a descalzarme. El reto; «prolongar la sensación de frescor-lucidez»

Aquí un video que grabamos en Amsterdam.

[vimeo http://vimeo.com/65510390]

Termina 2024 y comienza 2025: Alimenta los fuegos que más calientan, por pequeños que parezcan.

He estado esta mañana repasando mi año, sobre todo en lo profesional. Para esto he utilizado tres fuentes: mis fotografías en Instagram, mis libros en Goodreads y mi Excel de facturas. Los lugares por los que he paseado ya tienen sus sesgos, pero me han ayudado a conectar mis sensaciones con parte de la realidad.

Llego al final de este año con cierta ligereza. Tengo pendientes un par de propuestas que me pesan y que sé que, cuando envíe, será un alivio. Septiembre comenzó muy fuerte y por eso, quizás, he sentido que las últimas semanas de diciembre han sido más amables. Escribo mirando este año tranquilo y fuerte.

2024 ha sido el año en el que mi blog y mi proyecto profesional como autónomo han cumplido 15 años. Hace 10 años lo celebramos por todo lo alto, hace cinco estábamos en otras cosas como para celebrar y este año, ¿este año?… Este año creo que he priorizado sacar adelante los retos profesionales y bajar el ritmo cuanto he podido. Eso no quita que haya tenido ideas para celebrar este aniversario, pero no han acabado cuajando. Me conecta con una emoción y con una pregunta. La primera es de orgullo y agradecimiento. Una sensación de proyecto personal-colectivo en marcha, sensible, con sentido e impacto. La pregunta está en los próximos 15 años: ¿qué forma irá cogiendo este proyecto? Más allá de las adaptaciones de cada año, ¿cuáles serán las fases? ¿Qué tipo de proyectos se llevarán más tiempo? ¿Qué temas serán los que me orienten en este ejercicio de búsqueda constante?

2024 ha sido el año en el que he celebrado los diez años de vida con mi cuerpo reacondicionado. Fue en 2014 cuando me redimensioné. Os lo conté en varios posts. Tengo otro a medio escribir de actualización, pero os hago un resumen: he conseguido mantenerme en el peso que alcancé después de aquella dieta y viaje personal. Podría tirar de este hilo y llenar todo el espacio que queda del post. Creo que dejarlo aquí es mostrar algo de lo que sigo aprendiendo. No hace falta todo.

Aurten, lagundu ditudan proiektuetatik 4 euskara hutsean izan dira. Urte batzuk daramatzat alfabetatzen. Ez naiz ausartu nire etxeko paretetatik harago hitz egitera, eta are gutxiago nire lanean. Eta orain egiten dut, egin dezakedala uste dudalako, nire mugen jakitun. Esan nahi dudana sinplifikatu egin behar dut, bere abantaila eta eragozpenekin. Euskaraz lan egitearen aldeko apustua egiten dut, euskaraz gehiago bizi gaitezkeen gizarte batean lagundu nahi dudalako. Nire garapenarekin konektatzen nauelako. Eta uste dut sustraietatik eta emozioetatik lan egiten laguntzen didalako. Jone, Bego eta nire irakaslea, Xabi, oso garrantzitsuak dira garapen horretan. Elhuyarreko Elia eta ChatGPT-ren IA ezinbesteko aliatuak dira. Abentura honetan etengabea.

(Este año, 4 de los proyectos en los que he contribuido han sido íntegramente en euskera. Llevo varios años en el ejercicio de reforzar un idioma en el que no terminé de alfabetizarme y que no me he permitido utilizar de manera habitual más allá de las paredes de mi casa y mucho menos en mi desarrollo profesional. Lo hago porque considero que puedo hacerlo. Soy consciente de mis límites. Necesito simplificar lo que quiero decir, con sus ventajas e inconvenientes. Apuesto por trabajar en euskera porque quiero contribuir a una sociedad donde podamos vivir más en euskera. Me reconcilia con una parte de mí donde me siento por desarrollar. Y creo que contribuyo conectando desde las raíces y las emociones, además de con las ideas y la cabeza. Jone, Bego y mi profesor, Xabi, son muy importantes en este desarrollo. Elia y la IA de ChatGPT son aliadas imprescindibles. Continúo en esta aventura).

Esto de la Inteligencia Artificial también ha sido un foco este año. Ya sabéis que soy un trasteador. Con el tiempo sigo teniendo curiosidad. Mis primeras interacciones con ChatGPT me parecieron tan sorprendentes que he necesitado seguir explorando. Comenzamos, como todo el mundo, con las primeras preguntas para recabar información, como un sustituto de la búsqueda más abierta en navegadores. Con las primeras fuentes inventadas comenzamos a ser más precavidos y a mejorar las preguntas y la calidad de la interacción. Estas semanas, y después de una conversación con Juanma Murua, de experimentar con las propuestas que Ramón Besonías nos comparte en RRSS y otras colaboraciones estoy explorando la posibilidad de convertir en producto asistentes que exploten los saberes generados en diferentes campos a lo largo de estos años. Mientras tanto, juego con cosas diferentes, apoyándome en herramientas de IA para transcripción, mejora de textos, rutinas… Este podcast basado en mi post sobre la paradoja en las organizaciones me hipnotiza (Aviso. Está en inglés). El futuro no lo sé aún.

Mucho del ensayo que he leído en los últimos años me ha servido para seguir reforzando una manera crítica de relacionarme con la capa digital. Durante 8 años acompañé al alumnado de Educación Social de la Universidad de Deusto a explorar los potenciales de la capa digital para la Innovación Social. Hoy creo que mucho se juega en las estructuras y no tanto en los usos. El informe que escribimos para el proyecto Bherria sobre la hibridación en los procesos de colaboración público-social creo que recoge algunas de estas ideas. (hemen euskeraz) Yo también he emigrado de Twitter a BlueSky, vuelvo a mi blog y tengo un ordenador limpio para instalar Linux en las vacaciones de Navidad.

Bherria es el proyecto donde vuelco la reflexión sobre los aspectos más sociales de mi desarrollo profesional. Creo que el trabajo que estamos realizando junto a Komunikatik y ColaBoraBora para el Gobierno Vasco y el Consejo de Voluntariado es de una calidad y utilidad muy alta. Es el proyecto más importante de los que desarrollo para la administración pública. En este ámbito sólo participo en dos proyectos más y tienen que ver con un vínculo especial con las personas que los lideran. Me protejo un poco. Me creo demasiado los proyectos que buscan impactar en el bienestar de las personas desde lo público, sin darme cuenta de los límites de la estructura.

Mi colaboración con Emana Formación también es un lugar clave en mi desarrollo. De la mano de estas compañeras de viaje seguimos explorando la perspectiva sistémica al servicio de los equipos y organizaciones. Este año que viene celebraremos la edición número 20 del programa de Coaching de Equipos. Mirar hacia atrás nos conecta con la importancia de algunas experiencias, lugares y personas. ¡Gracias, equipo! También hemos dado forma a un taller sobre el propósito en las organizaciones que nos creemos, y no es poco. Hay mucho de lo que hacemos en colaboración que es invisible. Acompañamos equipos construyendo espacios significativos desde compartir pequeñas píldoras formativas y mucho de acompañamiento y conversación. Me gusta mucho trabajar junto a María Carrascal en este contexto.

Después de varios años de renunciar a trabajar en proyectos de reflexión estratégica, este año ha sido especialmente rico en este aspecto. Hay muchos aprendizajes que necesito colocar: el grado de directividad es uno de ellos, la profundización y definición, otro; los escenarios de seguimiento y desarrollo de lo acordado… Aprendo mucho trabajando con organizaciones diferentes y junto a otras personas en este ámbito. Con Julen Iturbe tuvimos una colaboración que no acabó de cuajar, pero ya los contrastes fueron más que interesantes. He vuelto a colaborar con mi amigo Pablo, y es un lujo. Y Jone… podría decir muchas cosas, pero voy a resumirlo en esta frase: “me muestra mis puntos ciegos” :D.

Este año hemos publicado un manual para trabajar las competencias transversales en la Formación Profesional. Lo conté en un post. Esta semana estoy revisando la maquetación de otro manual, esta vez en colaboración con la Red AntiRumores de Euskadi; ZAS. Va a ser un texto donde he querido compartir mucho de lo que hemos aprendido en 10 años de talleres para reforzar las habilidades de comunicación, para poner límites a rumores racistas y comprender las necesidades detrás de estos. Reconozco que tengo un poco de vértigo con la publicación. Me relaja saber que no es el primero ni será el último y que contribuyo aportando una perspectiva más a este camino.

Ha sido también en este año donde hemos ampliado oficina. Seguimos en el “Rascacielos de Bailén”, solo dos puertas más allá, pero con algo más de espacio. Y escribo en primera persona del plural porque comparto, también este espacio, con Begoña Juaristi. En lo profesional, juntos pero no revueltos. Complementamos el espacio de trabajo con una sala para el trabajo más individual y con equipos. En el mes de octubre pintamos, acuchillamos, barnizamos y cambiamos la instalación eléctrica. Otro viaje que solo podíamos hacer junto a amigos y familia. Eskerrik asko Egoitz, Javi, Martin, Asier e Iñaki. Siempre habrá una infusión y un café preparado si queréis visitarnos.

Y por último: me dice Goodreads que he leído 42 libros este año, unas 10.000 páginas. Sobre todo, novela. Hace unos años me di cuenta de que era importante aligerar mi cabeza. Me encanta leer ensayo, pero a veces refuerza demasiado mi inercia por rumiar y perseguir la última idea que ha cogido forma. Me mojo: los tres libros que más me han gustado han sido Maniac, de Benjamin Labatut, La llamada, de Leyla Guerriero, y Estado de malestar, de Nina Lykke.

Todo esto reposado por tiempo de calidad con los míos, vacaciones con buenos amigos y amigas. Playa, paseos, lecturas, conversaciones…

De cara a 2025 voy a leer un poco este post y ver qué de lo que ha ocurrido ya me gustaría que ocurriera más. Este es el juego: alimentar los fuegos que calientan, por pequeños que parezcan.

Y este es mi deseo: Alimenta los fuegos que más calientan, por pequeños que parezcan.

7 ideas sobre la complejidad y la didáctica

(Publicado en el blog de REDCA en Mayo de 2024)

Hace unos días en los perfiles en RRSS de Emana compartían un video donde yo reflexionaba sobre la necesidad de simplificar lo que quería transmitir y colocarme con más fuerza al servicio de las personas y organizaciones. En el fondo es escapar un poco de esto que me decían “Me parece que escribes sobre cosas muy interesantes pero que no entiendo”.

Imagen de Florida Memory vía Flickr.

Queriendo ahondar en este viaje he encontrado unas notas que escribí como un post que no llegué a publicar hace unos meses. Retomo este borrador y lo comparto hoy como un listado de ideas ordenado:

  1. La realidad es compleja y a veces la quiero atrapar entera. Antes de nada, una confesión. Lo sé. He ido construyendo una manera de estar en el mundo donde me permito sentir y pensar por encima de lo que puedo digerir y expresar. En las conversaciones escucho lo que se dice y lo que se calla. Observo una familia en el transporte público y construyo castillos en el aire, me imagino intrahistorias con padres poetas y madres cazadoras… Cuando alguien comparte su película yo no puedo dejar de conectarla con otra y con otra. Me gusta dar tiempo a explorar las respuestas y no me gusta cuando alguien pasa rápidamente a otro lugar. Recuerden, que ahora hace 15 años, que a mi blog y luego a mi personaje laboral los llamé “korapilatzen”. 
  2. A veces cuesta entender los relatos circulares. Quiero pensar que hay parte de este cruce de historias que tiene que ver con una mirada que llamamos sistémica. Veo círculos, solo puedo ver círculos. No puedo describir sin hablar de cómo me implica y cómo creo que contribuyo a que esté ocurriendo lo que ocurre. Sé que en los terrenos lineales las descripciones más circulares se pueden percibir como ruido. Lo veo a veces en otras personas. Cuesta entender lo que quieres decir cuando estás tan envuelto en tus interpretaciones. 
  3. La confusión como oportunidad. Me gusta releer a Milton Erickson de vez en cuando y su “técnica de la confusión”. Buscaba “superar el pensamiento racional y consciente con la finalidad de facilitar la inducción”. Lanzaba “palabras vacías” que las personas podían llenar con sus propios significados. Habitando por completo esta estrategia debería de ir renunciando a explicar más y mejor. Olvidarme de ser instructor para bucear por los lenguajes del cambio y los inconscientes. A veces es una tentación. 
  4. Aumentar las fuentes para intuir y comprender. Leo compulsivamente. Cuando hay espacio lo ocupo con un libro. Los leo con el cuerpo, me ocupan. Y, sin embargo, me costaría mucho compartir lo que he aprendido en los últimos meses a través de la lectura. Es una sensación extraña, es como si las ideas fueran parte ya de mi manera de estar, mirar, proponer… No me interesa demasiado y, por tanto, me declaro bastante incompetente para generar argumentos que pretendan convencer a nadie de la perspectiva que voy sintiendo más mía. Me interesa mucho más comprender cómo va construyendo el otro su posición. 
  5. Balbucear las nuevas ideas. Así también me reconozco contradictorio y balbuceante cuando comparto una idea o sensación suficientemente nueva. En mi cabeza solo lo embrollado cobra valor de suficientemente real. Por supuesto que busco confirmación a mis aproximaciones, pero también disfruto mucho con los matices y contradicciones. Cuando facilito aprendizaje me cuesta mucho renunciar a esta nueva idea que empieza a coger forma. Tejemos un discurso que puede durar suficientemente en el tiempo. Podemos cambiar las formas para no aburrirnos, pero sería bueno conectar con más valor en las esencias hasta sustituirlas por otras o sus versiones matizadas. 
  6. Escribir más sencillo ayudará. Un día un buen amigo me dijo que para escribir bien debía leer más. No tengo dudas sobre el impacto de leer, además creo que tengo que escribir más. Estos dos últimos años he estado retomando mi segunda lengua. Me interesa mejorar mi capacidad de comunicarme en euskera. Esto da para otro post, pero en relación al que me ocupa traigo de esta experiencia la necesidad de simplificar mi manera de escribir para cometer menos errores. Leo mis redacciones en euskera y me parecen infantiles, simples, pero a veces descubro una idea que brilla por lo que es y no por su forma. Quiero traer este aprendizaje al castellano. 
  7. Trabajar con lo emergente. He apostado por aligerar las estructuras para ver dinámicas y trabajar sobre estas. Me gustan las sesiones ligeras de actividad. Me gustan especialmente las que comienzan con una ronda de llegada profunda y lenta contestando ya una pregunta significativa y continúan con una conversación que une la aportación más “teórica” con la práctica de cada cual en su organización. Y esta conversación comienza desde una técnica o actividad que yo propongo, pero no con una presentación al uso donde yo exponga nada. Quizás más preguntas para alimentar la conversación y algunas ideas provocadoras. El último paso cobra diferentes formas, una que me gusta especialmente es la del compromiso de un paso a llevar a la práctica con lo aprendido. 

Estas son mis ideas sobre el frágil equilibrio entre la realidad, su complejidad y la manera de simplificarla lo suficiente como para movernos de una manera más consciente. ¿Cómo es para ti?