El Sábado más de 4.000 personas nos reunimos en el barrio de San Francisco para celebrar la décima edición de “Arroces del mundo” una celebración de la autogestión, la interculturalidad y la vida de barrio.
Esto ocurre en la ciudad del Guggenheim. Un edificio fetiche en esto del cambio en las ciudades. Aquí, la propuesta de construcción arriesgada firmada por arquitecto de renombre, funcionó. Creo que es una opinión generalizada, yo pondría algunos matices, quizás tanto que me hicieran cuestionar la sentencia anterior. Fue el símbolo de un plan que acabaría con cualquier huella de industria en la urbe, tiñendo hasta ria y cielo.
Es que soy bastante conservador. Me gustan las tascas con solera, las especialidades caseras, que los pueblos y ciudades crezcan y evolucionen cuidando su patrimonio, que se reconozcan mientras cambian. A veces Bilbao ha ido demasiado rápido y separándose de su pasado, como si quisiera huir. Apenas dejando chimeneas y grúas.
Hace 20 años mientras construían el museo de titanio yo estudiaba en la universidad de Deusto. No tenía un blog pero colaboraba en varias revistas. Recuerdo unas líneas en las que fantaseaba con que un meteorito cayera en el medio de ese amasijo de hierros protomuseo.
Ha pasado el tiempo. No han variado sustancialmente mis opiniones sobre el modelo de ciudad y cultura, además, por paradójico que parezca, … el edificio odiado me tiene hipnotizado. Me encanta mirar al atrio, descubrir nuevas perspectivas de los volúmenes,… También me produce una sonrisa que hoy siga frecuentando los pasillos de la universidad, esta vez como profesor colaborador.
El próximo 5 de Julio la red de consultoría artesana se pone de largo. Salimos de nuestros encuentros más privados para celebrar nuestro primer Foro abierto; una iniciativa dónde las personas que conformamos esto que llamamos REDCA compartiremos nuestra visión particular buscando contribuir a la construcción de una suerte de poliedro. Una red de personas, de experiencias, de recorridos, pasiones,… una red en la que rozarnos para entendernos mejor y matizar nuestro trabajo. Nodos libres e interconectados.
Y hablaremos de lo que cambia y lo que permanece. De lo importante de la rutina, de las resistencias como ejercicio para la supervivencia, del vértigo, de la inercia a querer controlarlo todo cuando el viento arrecia fuera,… Reflexionaremos sobre nuestra manera de acompañar a personas y organizaciones en este ejercicio de asimilación y acomodación continuo, en precario equilibrio. Conectados con el pasado, con atención plena en el presente para estar abiertos y abiertas al futuro que llega.
Gracias a la colaboración de la Deusto Business School compartiremos estas ideas en un marco insólito para un encuentro artesano hasta la fecha. No habrá virutas de madera entre las sillas, quizás algún sofá y décadas de historia de reflexión sobre las organizaciones y la economía en el ambiente. No me deja de resonar la idea de “caballo de Troya” artesano. Siendo también consciente de que muchas de las intuiciones que se recogen en la declaración artesana se comparten por muchas personas de la institución empeñadas en moverse en territorios frontera.
Nos vemos en unos días. No olvidéis pasaros por la web que hemos abierto para el evento y apuntaros. Y si os parece interesante difundir la información.