Recuerdo pasear por los pasillos de EGB y mirar lo que ocurría en el interior de las aulas desde una ventana cuadrada en lo alto de la puerta. No los recuerdo en el instituto. Hubo diferentes universidades con distintas transparencias. Me gusta verme chaval asomándome con curiosidad. Miro a la gente que conozco, miro al profesor, a la profesora. La distribución en el aula la conocemos bien, no me produce extrañeza.
Esta imagen me ha venido cuando empezaba a escribir este post sobre la perspectiva sistémica en el aula. Me invitaban desde el departamento de Innovación Docente de la Universidad de Deusto a compartir una sesión de trabajo sobre este tema con un grupo de profesores y profesoras. Estas ideas son algunas de las que compartimos en este espacio.
LEALTADES Y MULTIPERTENENCIA. Comencé presentando una silla vacía atada a otras dos sillas detrás de ésta. Quería hablar de los lugares y espacios a los que me sentía leal a la hora de compartir estas claves con ellos. El mundo de las múltiples perspectivas sistémicas, de todo lo que para mi es y todo lo que no es. La otra silla tenía que ver con mi historia, con el circulo aprender-enseñar. Trataba de explicitar mi pertenencia a esos dos mundos de ideas y experiencias: Estoy con vosotros y vosotras en este momento conformando un nuevo sistema y cada una de nosotras pertenece a éste y a otros sistemas que actúan aquí y ahora en nosotros en una suerte de “lealtad invisible”. También nuestro alumnado siente a veces estos hilos que los unen con los valores familiares, su generación, cuadrilla,… Una recomendación; escuchemos esos mundos de referencia y no entremos en conflicto con ellos, siempre ganan.