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Bherria: colaboración público-social para transformar lo común

En los últimos años he tenido la oportunidad de formar parte del equipo que diseña y facilita Bherria, un proyecto impulsado para promover la colaboración entre la administración pública y la ciudadanía organizada. Se trata de una iniciativa singular en el contexto de Euskadi, que busca explorar y fortalecer nuevas formas de relación, participación y trabajo conjunto para abordar retos sociales complejos.

Bherria se ha consolidado como un espacio de encuentro, aprendizaje y experimentación. A través de diferentes formatos —formaciones, laboratorios de innovación, procesos participativos— se conectan personas que trabajan desde las instituciones con otras que impulsan proyectos comunitarios, asociaciones o colectivos ciudadanos. Esta diversidad es una de sus mayores fortalezas: en la mezcla de miradas, ritmos y lenguajes se abren posibilidades para la creación conjunta y para la construcción de confianza.


Mi papel en Bherria

Dentro de Bherria participo en el diseño de metodologías, la preparación de sesiones y la facilitación de espacios de trabajo. Esto significa combinar planificación estratégica con la flexibilidad necesaria para adaptarse a lo que ocurre en cada encuentro.

Mi enfoque parte de la idea de que la colaboración público-social no se reduce a reunir personas en una sala: es un proceso que requiere cuidar la calidad de las conversaciones, crear condiciones para la escucha mutua y favorecer que las ideas se transformen en acciones.

En las sesiones que facilito, me apoyo en marcos y herramientas que fomentan el pensamiento sistémico, la reflexión colectiva y la orientación a resultados. También presto especial atención al seguimiento, de modo que los aprendizajes y acuerdos no se queden en un único momento, sino que tengan continuidad en el tiempo.

Este proyecto esta liderado por Gobierno Vasco (Departamento de Bienestar, juventud y reto demográfico) y es una experiencia de colaboración con Komunikatik y Colaborabora


Una experiencia transformadora

Bherria es un proyecto que me ha permitido aprender de cerca cómo se construye la colaboración entre mundos que, aunque comparten objetivos, a veces parten de lógicas muy diferentes.

Por un lado, las instituciones públicas, con su marco normativo, su responsabilidad sobre el bien común y sus procedimientos establecidos. Por otro, la ciudadanía organizada, con su capacidad de innovación, su cercanía a la realidad y su agilidad para poner en marcha iniciativas.

En ese encuentro no siempre es fácil alinear tiempos, lenguajes o expectativas, pero justamente ahí reside el valor de un proyecto como Bherria: en ayudar a tender puentes, generar confianza y encontrar fórmulas creativas que permitan avanzar hacia objetivos compartidos.


Formatos y metodologías

Bherria desarrolla diferentes líneas de trabajo, entre ellas:

  • Formaciones para personal técnico y directivo de la administración, centradas en habilidades de facilitación, escucha activa y diseño colaborativo.
  • Laboratorios en los que se exploran retos concretos con participación mixta de agentes públicos y sociales.
  • Topaketak o encuentros abiertos, pensados para inspirar, compartir experiencias y ampliar redes.
  • Procesos a medida, que acompañan a organizaciones en su camino hacia modelos más participativos.

En todos estos formatos, mi aportación está orientada a garantizar que el diseño metodológico responda a los objetivos y a las necesidades reales de las personas participantes. Esto incluye desde la selección de dinámicas y materiales hasta la gestión de la energía en la sala o la estructuración de tiempos y contenidos.


Resultados y aprendizajes

A lo largo de las ediciones de Bherria en las que he participado, he visto cómo se fortalecen vínculos y se activan nuevas formas de trabajo conjunto. Algunos resultados que destacaría son:

  • La creación de espacios de confianza donde es posible hablar con franqueza de dificultades y aspiraciones.
  • El reconocimiento mutuo de las capacidades de cada parte, más allá de los estereotipos o prejuicios iniciales.
  • La generación de proyectos compartidos que no habrían surgido sin este espacio de encuentro.
  • El desarrollo de competencias en facilitación, gestión de la diversidad y trabajo colaborativo.

Para mí, uno de los mayores aprendizajes ha sido comprobar que la colaboración público-social es una práctica que se construye en el día a día, a través de pequeños gestos y decisiones que van sumando.


Bherria como parte de mi trabajo

Bherria es uno de los proyectos que mejor refleja mi forma de entender la facilitación y el trabajo con organizaciones. Me interesa especialmente su combinación de visión estratégica y acción práctica, así como la diversidad de personas que reúne.

En mi trayectoria profesional he trabajado en contextos muy distintos, pero siempre con un hilo conductor: acompañar a personas y equipos en procesos de cambio. Bherria me ofrece un espacio privilegiado para hacerlo, en diálogo permanente entre lo institucional y lo comunitario.


Si quieres saber más sobre Bherria, te invito a visitar su página oficial: www.bherria.eus.
Y si te interesa conocer cómo puedo aportar mi experiencia en facilitación y diseño de procesos colaborativos a tu organización o proyecto, puedes explorar otras secciones de esta web o escribirme directamente.

¿Qué diría este proceso sobre su propósito si pudiera hablar?

Este post se publico en el blog de Bherria el 31/03/2022

[En septiembre proponemos un taller práctico junto a emana formación]

Necesitamos procesos, lemas, declaraciones que nos ayuden a tener más claro para qué decidimos trabajar juntos y juntas, que nos ayuden a definir los focos sobre los que incidir, que nos cohesionen, que nos permitan trabajar en una misma línea, que sirvan de puente para incorporar a otras personas al proyecto y trabajar de manera más autónoma y con más claridad para tomar decisiones.

Utilizamos el concepto “propósito” inspirados en las propuestas de Holocracia y organizaciones TEAL que Frederick Laloux recoge en su libro “Reinventando las organizaciones”. La palabra “objetivos” se nos queda corta y “misión” demasiado rígida y vinculada en nuestro imaginario a procesos más relacionados con el marketing, y cierta desconexión con las personas .

contextos complejos

Durante la sesión de Bherria Prestakuntza, que celebramos el pasado 24 de marzo, dedicamos unos minutos a reflexionar sobre el tipo de contextos donde realizamos nuestra labor en este tipo de proyectos de colaboración público-social. Para esto, hicimos una pequeña introducción del modelo Cynefin desarrollado por David Snowden desde una matriz previa de Ralph Stacey.

Presentamos los cuatro dominios: obvio, complicado, complejo y caótico (con el desconcierto en el medio), y reflexionamos sobre tareas o claves que dentro de estos procesos pudieran estar en un contexto u otro. Esta dimensión de construcción de propósito vinculado a la cohesión y alineamiento lo situamos en el terreno de lo complejo.

En este contexto las relaciones causa–efecto solo se ven de manera retrospectiva. Estos problemas se gestionan prestando atención a los efectos que tienen nuestras acciones. Implican riesgo, incertidumbre y aprendizaje constante..

Si pretendemos dar siempre la misma respuesta, o generar una estructura muy clara, vamos a modificarla sin descanso porque siempre habrá nueva información que la cuestione. El conocimiento emerge según vamos trabajando y necesitaremos activar muchas cosas que aún no habíamos hecho antes.

aportes para la conceptualización

En este texto recogemos cinco claves que compartimos y reflexionamos en la sesión. Pensamos en un propósito que:

1. Aporte claridad y foco.
2. Sea compartido y ponga la mirada en el bien común.
3. Atienda a los potenciales del proceso y a lo emergente.
4. Permita transitar por las fronteras y estar al servicio de la innovación pública y ciudadana.
5. Reconozca las tensiones como parte de los procesos.

Claridad y Foco.

Cuando comenzamos un proceso ya estamos generando unas expectativas. Es clave ser claro en esta primera invitación o paso. Si hay límites de punto de partida, necesitamos compartirlos. Desde nuestro punto de vista definir qué no va a pasar, deja un margen todavía muy amplio a lo que sí puede ser.
Expresar para qué trabajamos en colaboración nos debe de ayudar a enfocar nuestro trabajo y saber qué es pertinente en este proceso y qué no.

Además, esta definición nos ayuda a tejer alianzas y sinergias. Cuando un proyecto vive de verdad para su propósito no existe la competencia. Cualquier persona que pueda ayudar a lograr el propósito de manera más amplia, o de forma más rápida, es un aliado o aliada; en este sentido, no tenemos un competidor, no nos protegemos, protegemos el proceso y para esto lo compartimos buscando que se replique.

Compartido y para el bien común.

Si reflexionamos sobre este propósito de una manera participativa será más compartido y cumplirá mejor con su objetivo. El proceso es casi tan importante como el resultado.

Cuando trabajamos en contextos complejos necesitamos ampliar la mirada y las perspectivas. Se trata de un ejercicio de inteligencia colectiva; todas las personas somos antenas/sensores y conectadas con el proceso podemos traer información muy matizada.

Por tanto, no se trata de consensuar un propósito como una suma de expectativas y necesidades personales o de cada organización. Cuidamos de no trasladar estados de ánimo y necesidades particulares.

Buscando la cohesión interna en nuestro ayuntamiento necesitamos utilizar el lenguaje que se comprende: planes, marcos, asignación de presupuesto…

Atendiendo a los potenciales del proceso y a lo emergente

Para trabajar en contextos complejos necesitamos probar, sentir y responder. Os proponemos escuchar al proceso o proyecto como si fuera un ser vivo que tiene identidad y es diferente a nosotros. Necesitamos separarnos.

La propuesta es dedicar un tiempo a observar la forma que está cogiendo el proyecto y reflexionar sobre su máximo potencial y, sobre todo, lo que podemos seguir construyendo juntos. Se trata de conectar con lo que necesita el proyecto y colocarnos al servicio.

Además, trabajar desde los potenciales de las personas y las organizaciones nos ayuda a que la conexión entre estas y el propósito sea más fuerte. Nos sentimos útiles y necesarios para el propósito compartido.

Transitar por las fronteras y estar al servicio de la innovación pública y ciudadana.

Cuando encontramos un propósito no es para siempre. La realidad cambia. Desde nuestra perspectiva tan importante es proteger el propósito como permitir que evolucione.

Necesitamos ser sensibles e incorporar otras perspectivas que amplíen los objetivos del proyecto. Hablamos de mantener un respeto irreverente. Seguimos creyendo en las personas como radares que permanecen conectados con la realidad, con las dificultades, los estímulos externos y las señales que nos hablan de cambios y el futuro. En este punto también es clave protegernos del ruido y de la rapidez.

Necesitamos acercarnos con humildad y confianza. No es necesario planificar por completo, es importante soltar la necesidad de control y de tener respuestas perfectas. Necesitamos abrirnos también a romper fetiches. No debemos caer en frases bonitas e irreales o con inercias que nos encorsetan.

Reconocer las tensiones como parte de los procesos.

Nuestra propuesta es la de dejar de invertir mucha energía escuchando discursos de queja, luchas de perspectivas y resistencias. Necesitamos poner límites a la exageración de posiciones.

Por otro lado, creemos central escuchar los malestares que pudieran reflejar información importante para el proceso. A menudo hablan de aspectos como la gobernanza del proceso, las incongruencias… Nos gusta decir que hay un lugar donde podemos comprender las necesidades que están detrás de posiciones muy diferentes y ponerlas al servicio del proyecto compartido.

 Fuente. “Construyendo un propósito como organización” Orbe, A. Gallastegi, A

ejemplos y herramientas

Compartimos uno de los vídeos que podéis encontrar en la red sobre el proyecto #BentaraNoa impulsado por el Ayuntamiento de Getxo. Queremos hacer hincapié en dos momentos:

  • El primero transcurre al comienzo y final del video donde vemos a Josu y Aritz Landeta cantando un bertso que refuerza el lema “Batera zabal dezagun”.
  • En el minuto 4:48, y dentro de un ejercicio que creemos que es muy pertinente para visibilizar escenarios de futuro/propósitos, una persona tiene en sus manos una construcción que inspirará el logotipo de la futura organización ciudadana vinculada al proyecto.

En este otro video vemos un ejercicio que solemos utilizar cuando el proceso/proyecto lleva un tiempo y queremos conectar con sus potenciales para el futuro. Se trata de una sesión de trabajo con la asociación de empresas Ner Group.

En este tipo de contextos, cuando el proyecto tiene un recorrido y queremos volver a conectarnos, realizamos una línea del tiempo con toda la información de la historia y nos preguntamos qué podemos aprender para el futuro. ¿Qué echamos de menos? ¿Qué se repite? ¿Vemos ciclos o fases? ¿Qué sabemos hacer bien?

Necesitamos abrir conversaciones donde salgamos de las posiciones parciales para preguntarnos por el potencial del proyecto que coge forma mientras colaboramos. Un ejercicio que solemos realizar es preguntarnos: ¿Qué diría este proyecto de su propósito si pudiera hablar?

Gestionando energías en los procesos de cambio y colaboración

Este post se publico en el blog de Bherria el 19/11/2017

Estas claves son algunos aprendizajes que hemos ido adquiriendo en procesos de cambio y participación ciudadana. Algunas de estas ideas ya las hemos ido expresando, de una manera o de otra, a lo largo de las semanas que llevamos trabajando en #Bherria. Las compartimos para seguir conversando; nos interesa seguir profundizando en estas reflexiones, aterrizándolas en prácticas concretas.

Os proponemos algunas ideas sobre las habilidades o dinámicas más invisibles que, a menudo, se llevan nuestra energía en los proyectos. Solo unas ideas, a veces preguntas e incluso algunos videos.

LÍMITES

Necesitamos reflexionar sobre qué cosas dentro de este tipo de procesos no pueden modificarse. El listado puede ser amplio o escueto, pero debe de ser consciente y compartido. De esta manera, dibujamos una especie de marco para los procesos; explicitando los límites estamos también dibujando el área de todo lo que sí podemos cuestionar y modificar. Todo lo que no está dibujado como incuestionable, se puede cuestionar. Es importante que este ejercicio pueda realizarlo quien invita al proceso, por ser parte de su responsabilidad. Hay algo en el establecer límites que despierta la creatividad y la energía que supera obstáculos.

¿Dejáis claros los límites en los proyectos que impulsamos junto a otras personas? ¿Sabéis cuáles son las cosas que es importante pudieran permanecer en el cambio?

El poder de las limitaciones creativas – Brandon Rodríguez

CONFLICTO

Los procesos de cambio no son fluidos. El conflicto es parte de estos por definición. Tenemos un reto que tiene también de insatisfacción, hay algo que nos gustaría modificar. Si se mantiene en el tiempo es porque hay algo importante que, a su vez, está permitiéndolo; suena extraño, pero en estas situaciones siempre hay una ganancia actual y oculta.

Comenzar a trabajar en el cambio a veces significa cuestionar equilibrios precarios. Nos necesitamos. No se trata de buscar responsables fuera de nosotros; los enemigos también cumplen su función, nos construyen más fuertes como colectivo. Nosotros contra vosotros.

¿Nos sirve esta fotografía de bandos? ¿Qué nos estamos perdiendo que ven desde la otra perspectiva? ¿Cuáles son las necesidades detrás de las partes que declaran de manera explícita o implícita resistencia? ¿Y si en lugar de defender nuestra perspectiva defendemos los procesos?

Why are we so attached to our things? – Christian Jarrett

POTENCIALES

Estamos programados para ver lo que no funciona de todo lo que ocurre. Muchas veces invertimos tiempo y energía en aquellas personas que parecen responsables del ritmo lento de los proyectos, las dificultades del proceso, lo que falta… Hay otra estrategia que puede ayudarnos a trabajar de otra manera: vamos a fijarnos en aquello que ya está ocurriendo y se parece a lo que nos gustaría que ocurriera.

En la variedad de futuros posibles hay uno que está cogiendo forma y nos parece interesante y, además, permitimos que nos cuestione e inspire en la construcción de otras alternativas que no estaban en nuestros planes.

¿Cómo hacemos que esos futuros tengan más oportunidades de ser? ¿Cuáles son las habilidades y capacidades que tenemos en nuestros equipos y proyectos? ¿Dónde está el punto de palanca? ¿Dónde invirtiendo menos energía puede comenzar el primer cambio?

#tecno_blandas o la organización tras el 15m en Korapilatzen

FRAGILIDAD, CONGRUENCIA Y APUESTA

Son procesos frágiles. Estamos experimentando a hacer diferente y las inercias para repetir lo conocido son muy fuertes. Este tipo de procesos colectivos cogen forma como resultado de la aportación de todas las personas implicadas. Un cuestionamiento sin respuesta, un abandono por parte de alguien importante, una respuesta rápida, una necesidad expresada con fuerza y no respondida pueden ser una oportunidad o un paso hacia el desdibujado definitivo. Cuando un proyecto de estas características no funciona y cerramos en falso, la siguiente vez que invitemos a las personas a participar no lo harán.

¿Cómo escuchamos las críticas? ¿Cómo cuidamos a las personas participantes en estos procesos? ¿Reconocemos la acción voluntaria y ciudadana? ¿Somos conscientes de cuáles de las acciones, o falta de acción por nuestra parte, han podido contribuir a que ocurra eso que nos molesta por parte del resto de actores/actrices en el proceso?

How to practice effectively…for just about anything – Annie Bosler and Don Greene

RITMOS, ESTRUCTURAS Y CONSTRUCCIÓN COLECTIVA

El manejo de los tiempos es una clave. Por un lado, necesitamos mantener la tensión suficiente que nos mantenga dentro. A veces, otras necesidades hacen que los procesos se alarguen, las personas que podrían estar interesadas en aportar su trabajo ya se han enganchado en otros lugares, quienes tenían dudas las ven confirmadas.

Si estos tiempos son necesarios es importante pensar para qué vamos a aprovecharlos. Podemos seguir contando el proyecto e ir sumando perspectivas. Muy importante informar de estos procesos más invisibles, invertir energía en conversaciones e ir avanzando. Incluso cuando aparezcan los bloqueos comprender las necesidades detrás de estos e incorporar ese aprendizaje al proyecto.

Y rescatando espacios para aprender de la experiencia y comunicarlo, lanzamos semillas para nuevos proyectos en nuestro municipio y en otros. Rescatamos ideas para las siguientes acciones en común y por separado.

¿Cómo unimos los hitos? ¿Cómo compartimos los procesos? ¿Qué proyectos podemos cerrar para dedicar energía a los que priorizamos? ¿Cuál es el lugar que debo ocupar en este proyecto y cuáles pueden ocupar otras personas?

INNOVACIÓN Y ORÍGENES

Pareciera que hoy el saber reposado y fruto de la experiencia no es tan importante como la fuerza de lo nuevo. Quizás porque detrás de algunas prácticas defendidas como las “verdaderas”, las “únicas” o las “mejores”, se escondía cierta repetición de una misma experiencia en lugar de aprendizaje acumulado. De la misma manera que hay quienes quieren acabar con todo lo viejo para impulsar lo nuevo, hay quienes se protegen de todo lo nuevo y su potencial. Parece “humo”, “cantos de sirena”…

En ocasiones esta actitud en relación a la “innovación” se descubre en un rechazo a la tecnología, renunciar a aprender a usar nuevas herramientas, a entender lo que podemos hacer con ellas.

Nos ocurre a veces que en el mundo de lo digital tenemos la experiencia de estar en cualquier lugar en cualquier momento.

Necesitamos de toda la experiencia, la construida y la por construir; necesitamos entrenar la mirada de sorpresa y curiosidad además de la distancia que da la experiencia.

¿Cómo unimos los proyectos? ¿Cuidamos las marcas para dar continuidad a los esfuerzos? ¿Cómo reconocemos los proyectos que fueron el origen de lo que estamos haciendo en este momento? ¿Cómo conseguimos que las experiencias de valor sobrevivan el cambio político en nuestras concejalías? ¿Cuáles son las palabras que usamos para nombrar las nuevas ideas y avanzar? ¿Cómo incluimos el potencial de las nuevas herramientas para la conectividad, la escucha y la colaboración en nuestros proyectos? ¿Cuáles son los espacios donde nos encontramos complementando las conversaciones digitales?

DEFENDER Y ARRIESGAR

A menudo, desde la perspectiva de la relación público-social, nos situamos en la crítica a la función garantista de la Administración Pública. La sensación es que incluso leyes como la de transparencia, que compartimos en todo su potencial, está haciendo aún más rígidos nuestros procedimientos. En esta tensión, las batallas a menudo se dan entre departamentos de nuestros ayuntamientos y entre técnicos/as sensibles a unas necesidades a otras.

Cuestionar las necesidades detrás de la protección, defensa, rigidez de los procesos solo los hacen más rígidos. Necesitamos reconocer estas necesidades para ver de qué manera podemos incluir estos objetivos en los procesos que necesitan de mayor flexibilidad y adaptación. De alguna manera habría un proceso en dos tiempos:

  • No nos peleamos con los límites. Solicitamos información sobre los mismos, conocemos experiencias en marcha similares y dentro de la estructura y de lo posible. Pedimos a las personas expertas en procesos que nos lo recuerden a lo largo del proyecto.
  • Por otro lado, necesitamos también poder crear y cuestionar parte de estas estructuras. Conocer otras iniciativas similares gestionadas desde otros lugares similares. Y en todo caso, quizás, acompañar explotando las áreas de incertidumbre, pequeños cambios que se vivan como positivos e inspiradores.

¿Qué necesidades están detrás de los procedimientos? ¿Cuáles son los lugares donde podemos explorar a hacer nuevo porque no están aún regulados? ¿Cómo construir una burocracia colaborativa?

A lo largo de estas semanas estamos explorando, recordando, viviendo parte de estas dificultades y estrategias en los procesos de cambio. No hay recetas. Es posible que las soluciones de un lugar no sirvan para otro. Puede ser frustrante o podemos vivirlo como una aventura. Lo primero nos paraliza, lo segundo nos lanza. Seguro que hay caminos intermedios; lo que también es seguro es que las personas que están participando de esta edición de Bherria están conectadas con el movimiento, la investigación, como decía una vez alguien que conocí “el insistencialismo”. ¿Cómo lo veis? ¿En qué terreno os movéis mejor? ¿Cuál os atrapa? ¿Qué hemos intentado? ¿Funcionó? ¿En quién podemos apoyarnos? ¿Dónde probaron a hacer algo diferente?

BHERRIA y BENTARANOA nominados a los Premios NovaGob Excelencia 2018

Saltar siempre es una buena opción. Cuando hay algo que celebrar es magnífico. Cuando tenemos dudas saltar nos entona, nos saca una sonrisa. Hoy saltamos. Dos proyectos muy importantes para nosotros, BHERRIA y BENTARANOA han sido nominados a los Premios NovaGob Excelencia 2018.

Para los que no conozcáis Novagob deciros que es una red especializada en función y administración pública. Muchas de las personas que en nuestros ayuntamientos y gobiernos reconocemos como activas, comprometidas y abriendo puertas hacia la colaboración y la mejora están en esta red. Más de 10.000 personas registradas.

Un reconocimiento, por tanto,  de dos proyectos que exploran nuevos espacios para la colaboración público-social desde una red cualificada de personas vinculadas a la función pública.

En esta comunidad se comparten dudas, iniciativas, experiencias,… Hay contraste y algo de sentirte acompañado/a como parte de una comunidad de “personas raras” tal y como nos reconocíamos en esto de la Innovación Disruptiva. Además es un espacio de visibilización de buenas prácticas y en esta línea se convocan estos premios. (más…)

Cinco años después KORAPILATZEN Bost urte eta gero

En marzo hizo cinco años que abrí este blog. Estaba contaminado por el potencial de pensar en abierto y contrastado. A mi alrededor muchas personas tenían el habito de escribir desde su experiencia y conversar con otras personas enfermos y enfermas de los mismos síntomas.

Me pareció una forma de situarme en la orilla de esas corrientes, de sentir ese agua en movimiento y las ondas de mis pies y los de otras personas chapoteando. Hubo mucho de intuición y poca estrategia. Me di cuenta cuando meses más tardes un buen amigo me pregunto ¿por qué?. No supe argumentar, seguí en mi pequeña embarcación y han pasado 5 años.

Creo que si tuviera que responder a la pregunta formulada con un ¿para qué? hablaría del ejercicio de escribir como una manera de acercarme a la realidad buscando entenderla. Y en el mismo viaje, sumar pequeños “darme cuenta” temporales que sirvan para los próximos pasos. Además soy consciente del compartir en abierto.

foto-contacto

Para algunas personas estos textos están lejos en fondo y forma de lo que les toca. Buenos amigos me lo han dicho y esta bien. Procuro mejorar en esto de juntar palabras pero unas veces estoy más lucido que otras.

Para otras tocamos lugares comunes, o nos matizamos en lo que nos falta, nos gustamos en el uso de tres o cuatro frases para intentar explicar las diferentes caras de esa misma cosa. A veces me cuesta caer en la cuenta, por esto de la modestia, pero hay algo de necesitarnos.

Hace ya unos cuantos meses decidí que había que ordenar mi blog. Dependía demasiado de la actualización periódica que no siempre llega, aunque me discipline con mano de hierro. Además ya hay un buen montón de material escondido debajo de otro tanto. A mi me gusta leerme de vez en cuando, igual también a otras personas. ¿Y que ocurre con lo que me guardo en marcadores sociales? ¿Que hago con esas imágenes que me ayudan, a veces, más que las palabras?

He conversado largo y con muchas personas sobre la estructura para la apertura. Gracias David, Asier, Danitxu, Alvaro, Julen, Domenico, Maria, Karra, Paulo,… Como en ese “Feel your back” de Arawana Haysahi, dotamos de orden y fuerza a la espalda de este blog para seguir manteniendo una mirada y estomago abierto y receptivo a lo que emerja.

Toda la información; posts, proyectos, enlaces en la red, imágenes,… ordenada en seis grandes apartados:

Esta estructura nace con el objetivo de ordenar la información para hacerla más accesible. De esta manera una persona interesada en un solo área de los que propongo va a encontrarse con un pequeño ecosistema de su interés, con el que interactuar, menos condicionada por la novedad y una estructura que sepulta lo viejo.

Abierto y caótico, ordenado y estructurado, viejo y nuevo. Un lugar diseñado para que ocurran cosas nuevas. No es perfecto. Lo redondo no tiene esquinas y no engancha. Solo en la imperfección pueden entrar los espíritus, como leía pintando un mandala hace unos años.

En el ejercicio de ordenar ha habido mucho de mirara hacia atrás. Durante un momento discutí conmigo mismo y alguna persona más si esta era la web del pasado o la del futuro. Hoy me cuento a mi mismo en esa imagen de la espalda y estomago. Esto soy, esto he hecho y ahora con todo esto tras de mi buscaremos y estaremos abiertos hacia dónde nos lleve la corriente, los vientos y nuestra capacidad de orientar las velas.

Esta es la nueva korapilatzen. Y es algo que quiero celebrar. Hay mucho que celebrar. Este es un viaje, una aventura personal y profesional. Tengo muchas personas a las que agradecer mucho. Y lo estoy haciendo estos días. Si no nos vemos en breve… ESKERRIK ASKO!!

#lohacemos

Cuando hace unas semanas Victor me envió el programa de las jornadas que organizaban desde Edex me quede impactado; Dolors Reig, Domingo Comas, Juan Freire, Enrique Dans, Miguel del Fresno y dos mesas de experiencias de alto nivel.

Pues fue verdad. Esta semana disfrutamos de día y medio condensado, ágil y certero en los locales de Koopera. En este post voy a contar una visión parcial de lo que escuchamos, es la mía, incluso es posible que transcriba cosas que creí haber oído y realmente fueran voces internas excitadas por ruidos ;D

(más…)

e-inclusión y participación

Hace unos meses participe en una entrevista dentro de un estudio impulsado por la oficina del ArartekoInforme Extraordinario sobre e-Inclusión y participación en las esferas social y pública”

En estos momentos nos invitan a reflexionar dentro de una wiki sobre algunas preguntas. He pensado compartir en el blog las preguntas y mi reflexión. Se me había ocurrido también trasladar la conversación que podamos generar aquí a ese foro. Aquí van las preguntas:

Cuando hablamos de e-inclusión, nos referimos a garantizar que todas las personas puedan tener acceso a los beneficios derivados del uso de las TIC. Pero:

  1. ¿qué sucede con esas personas que voluntariamente renuncian al uso de las TIC porque prefieren acceder a la información y participar a través de otros canales?
  2. ¿Estamos asistiendo al surgimiento de un nuevo colectivo que se manifiesta como “insumiso digital”? ¿O es simplemente la consecuencia de una clara desconexión entre lo que pueden ofrecer las TIC y las necesidades sentidas por estas personas?
  3. ¿Cuál es la actitud que hay que adoptar desde el punto de vista de la intervención? ¿Intentar la “evangelización digital” y atraerlos hacia las TIC, o respetar su actitud de inhibición?

Respect by gallas

Aquí algunas ideas:

Leia esta mañana un texto sobre cocina y el autor decía algo así como que en relación con el “fastfood” la actitud no debería de ser la de competir si no la de combatir.

Las TIC son herramientas, como las hamburguesas comida. Las personas no se declaran “insumisos digitales” contra las herramientas. Lo hacen contra algunos usos de estas herramientas. Desde mi lugar, absolutamente entregado a las nuevas tecnologías, las redes sociales y esta parte de la web más colaborativa –a veces- y escaparate –muchas más-, sigo creyendo –aquí también- que la disidencia es salud.

En estas nuevas y grandes herramientas (Twitter, Facebook, Google,…) , que son lo más parecido a las nuevas plazas publicas, las personas no somos los consumidores, somos el producto.  (lo explicaba magistralmente hace unos meses en Bilbao el profesor Rushkoff) Una actitud critica y alerta ante estas empresas es más que lógica y esta apoyada en un montón de datos irrefutables sobre el uso de la información y la huella digital de las personas que interactuamos en sus plataformas.

También habrá quienes, sin estos datos ni opinión formada, siguen prefiriendo la maquina de escribir al ordenador. A veces por romanticismo, otras por decidir que con lo que hay ya sirve, como cuando miras los estantes de la biblioteca y sufres por no poder leer más que una mísera parte… Los hay incluso que ganan premios de cierto prestigio.

Creo que será muy importante escuchar los mensajes de las personas en los márgenes de esta revolución tecnológica. Seguro que escuchamos muchas cosas importantes para reforzar proyectos y estrategias. Mejor escuchar y aprender que intentar cambiar a nadie.

El problema esta, o al menos así lo creo yo, cuando hay personas que se pueden quedar al margen. A las que no les llega la información ni las posibilidades de algunas de estas nuevas tecnologías. Y por supuesto, una vez conocida la “panacea” no tienen medios a su alcance.

Creo que es importante mostrar, experimentar, hacer más cotidiano el uso de las TIC –pantallas táctiles en las plazas para leer el periódico, realidad aumentada en miradores, programas de fiestas accesibles en móviles, mapas de autobuses interactivos,… Pero no en clave de “evangelización” si no desde la responsabilidad de usar las mejores, más avanzadas y más intuitivas herramientas  a nuestra disposición.

Cuando lo que propones mejora la calidad de vida se convierte en parte imprescindible de tu día a día. Lo de traer la “buena nueva” debe de ser muy costoso por lo intangible y etéreo de la propuesta.

Creo además que hay otro perfil dentro de esta brecha intencionada. Los y las profesionales que pudiendo aprovechar las virtudes de estas tecnologías no las usan. No pienso en los que dejan de hacerlo desde una defensa de los valores y procesos anteriores que dominan y con los que obtienen contrastados éxitos,  si no en los que se congelan en defensa de un sitio tranquilo donde pasar el resto de su vida profesional.

Aquí tenemos un reto. ¿Cómo generamos contextos dónde los y las profesionales pueden experimentar con lo nuevo sin miedo? De nuevo, creo que poniendo a su alcance y comprobando el impacto en positivo de su quehacer cotidiano.

Quincena llena de trabajo, blog desasistido y horizontes interesantes

Aprovecho un ratito sin acceso a internet con el robinhood de Disney en la TV para escribir. Casi quince días sin actualizar mi blog. Una nueva marca personal. En otro momento hubiera hecho caer sobre mis espaldas decenas de bolas de pinchos que a golpe de fusta harían daño del de verdad. Hoy y ahora no. Habrá razones y voy a buscarlas. Si encuentro algo interesante lo comparto.

Han sido semanas de mucha tarea. Los cursos que estaban planificados hace meses han comenzado a llegar. De nuevo las horas anteriores al encuentro construimos los castillos de naipes. Pensé que era una manera de producir que moriría en la universidad, luego que era una marca personal eso de trabajar mejor y más rápido bajo presión, finalmente me fui encontrando una marea de personas con experiencias muy similares.

Los enlaces GTD me hacen reflexionar y volver mi mirada a las listas de tareas con mirada cuasipaternalista… A veces tengo la tentación de instalar algunas de las aplicaciones informáticas “solución”. En alguna ocasión lo hago y en otras no, no tengo muy claro en qué momento acierto con el camino-atajo para llegar mejor y más rápido a mis objetivos.

trena by gallas

El martes y en el contexto de la jornada sobre gestión de la información organizada por Fundación EDE –tengo pendiente un nuevo post sobre el tema, algo compartí en twitter @gallas73 y etiqueta #INFO3- escuché a Elisa Garcia-Morales de Infor@rea compartir su reflexión. Me gustó especialmente como nos contaba su gimnasia para estar preparada a los ejercicios más exigentes. La tecnología y un protocolo adecuado para ordenar y compartir información le ponía en un lugar privilegiado para construir nuevo material. Les conté que me recordaba a una de las maneras de trabajar de Mikel Casal que compartía hace unas semanas en este blog; “collage de dibujos en los márgenes de los cuadernos”.

No paro de hacer ejercicio, y luego saltar una altura será más sencillo.

Comenzó la supervisión dirigida a personas de juntas directivas de asociaciones. Un grupo muy interesante con perfiles, historias y personas diferentes. Apenas nos dio tiempo para presentarnos aunque ya fuimos compartiendo algunas experiencias y profundizando un peldaño en cada una de estas. Un espacio dónde la escucha activa es la clave central.

También comenzamos el curso Practitioner PNL con Iñaki Olaskoaga de HOBEKI. Algo conté a través de twitter con la etiqueta #PNL. Un comienzo prometedor. Recordando algunas ideas sobre la comunicación que por conocidas a veces no conseguimos descubrir en su dimensión más revolucionaria. Ejercicios de Rapport que vuelven a sorprender y explorando mis canales más entrenados “visual” y “kinestesico” –algo tendremos que hacer por escuchar las señales más acústicas. Un baño de PNL que me deja gotas de flexibilidad y utilidad. Y además re-desvirtualización de Silvia Muriel @ncuentra. En estos momentos en el foro de cambio en Valencia. Un placer. Y algo parecido con Enrique Sacanell con el que retomé relación en un encuentro de blogs y facebook hace unos meses.

Grabamos un pequeño vídeo para compartirlo desde Fundación EDE. Es un proyecto que me motiva, pequeños podcasts del profesorado de formación abierta. Llevo unos meses colaborando en el proyecto y aportando algunas maneras de entender la formación, la presencia en web,… Un placer estar trabajando con Maria ;D

Y esta semana dos aventuras. Una puntual, un taller sobre trabajo en red lunes y miércoles. Y otra más continuada en el tiempo. Un curso online sobre la versión más web del mismo tema; la red y a colaboración en la web 2.0. Ambas en Bolunta. La primera es una propuesta muy entrenada, siempre introduzco nuevas ideas y en estas ando. La segunda se me resistía. Mucha información para terminar de dar cuerpo a las ideas y que estas respondan a los intereses. Estoy diseñando una wiki que compartiré con vosotros/as en abierto dentro de unos días. De momento contrastando una versión beta con amigos y amigas. En esta tarea recuerdo un tuit de esta semana, algo así como “sabes de un tema si eres capaz de explicárselo a tu abuela”. En el viaje del incompetente inconsciente al incompetente consciente y dando algún paso pequeño hacia la competencia.

El viaje está siendo colectivo. Con todas vuestras aportaciones compartidas en blogs, tuits, facebook,… Mi delicious saca humo y descubro algunas carencias en mi gestión de la información. Menos mal que durante muchísimo tiempo Miquel ha hecho un ejercicio de recogida minucioso e interesantísimo de mucho material del que también echo mano en su blog sueñosdelarazon. Este finde no hay y es que coge distancia del monstruo en una práctica provocadora, valiente y tan necesaria. Tendré que gestionar mejor mis herramientas para suplir el hueco.Yo le escribía unas líneas sacadas de un texto de Jorge Oteiza.

Esta misma semana escuchamos via streaming a la gente de Greenpeace contando su aventura 2.0 en las jornadas #bgci09. Dinamizaba el encuentro @juleniturbe. Fue muy interesante. Sigo buscando el vídeo. Por cierto me gustó la cronica de Kike Alonso.

Hace unos minutos que habrá terminado el @ebe09 en Sevilla. Entrevistaban a @Luisrull hace unos días y volvía a hablar de las redes sociales como las ganadoras de una supuesta guerra con los blogs. Provocador siempre. Me quedo con las diez razones que el mismo recitaba para defender a los pobres y malheridas bitácoras.

Bueno… me olvidaba. El jueves en Iruña taller de innovación la gente de e-cultura. Bien!!
Os sigo contando

Gestión de la información: ecos de una experiencia

El próximo miércoles día 11 de Noviembre (competimos con el congreso sobre innovación y Tom Kelley de IDEO) se va a celebrar una presentación de un proyecto I+D+I financiado por bbk y realizado por Fundación EDE. El objeto del proyecto es testar la salud de los sistemas de gestión de la información en las entidades del tercer sector y comenzar a orientar las líneas de futuro de este reto compartido por las propias organizaciones, la administración pública y las consultoras sociales. Como soy colaborador de la casa hace un montón de años y todavía piensan que tengo algo que aportar me han pedido que dinamice la mesa redonda del segundo tiempo.

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He leído el informe y me parece un trabajo extenso, apoyado en un montón de material recogido de primera mano y que llega a marcar deberes para todas las partes. Por lo tanto acertado. Tras la presentación os facilitaré el enlace al lugar dónde lo alojen desde la entidad organizadora.

Según lo iba leyendo había partes de las tripas que se me movían y es que uno no puede despegarse absolutamente de su condición por muchos años de educador social y gestor de una pequeña organización sin ánimo de lucro. Y como en el último tiempo cada vez que me ocurre esto lo escribo lo hice. Y además como cuando pienso que le puede interesar a más gente (a veces aun pensando lo contrario) lo cuelgo en este blog.

Estas son algunas de las ideas que se me ocurrían y que las aporto como una visión complementaría a un texto que considero acertado en contenido y forma  y que enfoca la situación apuntando a lugares muy interesantes. Están referidas al sector no lucrativo pero creo que hay ideas que se pueden aplicar a otros terrenos.

Parte importante de la gestión de la información tiene un nombre bastante standarizado y generalizable; comunicación. Este Perogrullo me sirve para hablar de las dos dimensiones de este ejercicio de interacción; el contenido y la relación. A veces centramos nuestro trabajo en rescatar a la información como objeto y plantear entonces modelos de gestión. Creo que un abordaje del fenómeno como algo más complejo, subjetivo y comunicacional hacen al debate, la investigación y las propuestas más “reales”. Considero, en esta línea, muy acertados la intuición de la información como valor añadido en los posicionamientos estratégicos y en clave de proactividad y como elemento de cohesión interna.

Creo que estamos en un momento en el que la información está más disponible que nunca y en el que la estrategia tiene que ver no tanto con cómo hacernos con la información si no como digerirla, ordenarla y exprimirla para llegar a matices nuevos que nos sirvan para llegar a diferentes lugares. Por tanto la intuición de gestión de la información es clave.

Cuando hablamos de compartir información con la red tengo en la mente de manera continua las estrategias de construcción e innovación abierta tan desarrolladas en los últimos años en otros sectores, tan propias del asociacionismo más histórico y que tan escasas experiencias de construcción colectiva y mantenimiento de proyectos entre diferentes en el tercer sector que gestiona servicios ha propiciado. La web 2.0 y la reflexión sobre innovación abierta, I+D+I me parecen horizontes interesantes para volver la mirada a nuestros orígenes y valores.

También es importante ser conscientes de que muy a menudo, la innovación, la creatividad y las nuevas propuestas se viven como amenazas. Son la nueva información que cuestiona la existente y los cambios no son un reto interesante para nadie –familias, usuarios, profesionales, organizaciones, administración pública- cuando la precariedad y la inestabilidad son constantes. Un nuevo proyecto basado en un análisis real de demanda que no entra en las carteras de servicios en creación o en el reparto de competencias no existe en el mapa por importante que quede demostrada su pertinencia.

En los últimos diez años ha sido constante el interés por parte de las administraciones públicas con hacerse con el saberhacer de las organizaciones del tercer sector. A ritmo de tres encuestas al trimestre, grupos de discusión, foros de debate sobre tal o cual ley. La información más matizada y contrastada se halla ahora en manos de consultoras, administración pública y, de alguna manera, en las organizaciones que participaron en dichos procesos. Nunca hubo tanto material por escrito para conocer dimensiones, acciones, proyectos,…

Creo que algo que ocurre es que esta búsqueda de información ha servido para orientarnos hacia lugares más formales, medir impactos en base a números, plantear reajustes de peso en los servicios, mejora de condiciones laborales,… pero quizás hayan sido “escuchas vampiro”. De las que lograban mucha información pero poco valor añadido para las organizaciones. Respecto a estas, las que se sitúan cerca de las organizaciones y les acompañan en formaciones desde la experiencia, sistematización de proyectos, espacios para la supervisión y el desarrollo organizacional, no ha habido apenas reconocimiento, casi nula financiación cuando no barreras y fronteras.

Estas reticencias tienen que ver con la standarización en base a contratos de gestión de servicios dónde la gestión de personas (incluida la formación, porcentajes e incluso contenidos) y los procesos de evaluación, por poner un ejemplo, están absolutamente limitadas a lo establecido por el concurso público. Cuando una empresa de cualquier otro sector gana un concurso público o privado y dos maneras de producir entran en choque (con sus ISOS o cualquier otro sello que certifique calidad) se da una conversación que en el mejor de los casos acogerá lo mejor de cada una de ellas.  En este sector no es así.

Hay otro fenómeno que se sitúa también en contra de estos procesos de adentro hacia afuera. Algunas entidades del tercer sector, en un modelo de supervivencia que les obliga a crecer en servicios, y consultoras sociales han sistematizado su experiencia y la venden a la administración pública. Una vez comprada, por ejemplo cierto sistema de cuantificación de la tarea, se impone a todas las organizaciones gestoras de tal o cual servicio sin tener en cuenta lo que se estaba desarrollando con anterioridad. Es una manera de imponer criterios e incluso modelos de intervención.

Creo que en este tema también  tenemos que hacer un hueco a la participación de las personas usuarias. Creo que es clave entender a las personas con las que trabajamos como informantes privilegiados de su realidad y la de su comunidad. Y además como receptores de una información construida en una organización de la que forman parte –incluso si no se entiende así por parte de trabajadores y lideres de dicha entidad-

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Estas son algunas de las ideas que me surgían. A buen seguro alguna será material de debate aunque el texto origen apunta hacia otros lugares igual de interesantes o más. Nos vemos el miércoles 11.

Ciudades a escala humana y el futuro de la arquitectura

La inhabitabilidad material del barrio miserable es preferible a la inhabitabilidad moral de la arquitectura funcional, utilitaria. Por ello, debe perfeccionarse el principio del barrio pobre, es decir, de la arquitectura que prolifera espontáneamente y tomarlo como punto de partida en vez de la arquitectura funcional.

¨Manifiesto del enmohecimiento contra el racionalismo en arquitectura”. Hundertwasser. 1958.

Si mi gurú particular en estos temas me invita a reflexionar sobre un tema no puedo más que decir que sí, abrir un nuevo documento en blanco, leer algunas reflexiones y comenzar a escribir mitad apasionado, mitad absolutamente desinformado.

A Manu Fernandez lo conocí hace unos meses gracias a una propuesta de proyecto que no acabó de cuajar. Yo en aquel momento trabajaba en la viceconsejeria de vivienda de Gobierno Vasco y acompañaba en esa aventura a Pilar Garrido, gran amiga y en ese momento directora de vivienda, innovación y control. Fueron un par de encuentros, mucha sintonía y accidentes ajenos a nosotros pero no al objeto de trabajo.

Pasaron las semanas y descubrí su blog. Como mucho de lo importante que me ocurre en la vida no tengo ni idea como llegue allí. No existen las casualidades. Soy un fan declarado de esa bitácora y las reflexiones que allí vierte Manu con una periodicidad, documentación y pasión absolutamente envidiables.

erandio
Erandio by gallas

En los meses que trabajé para el equipo de vivienda retome de alguna manera una de mis pasiones; la reflexión sobre la construcción de los espacios urbanos. No sé yo si voy a ser capaz de contaros el origen de esta pasión. Yo creo que es suma de tres cosas:

  1. Nativo de Getxo y con arraigo en su barrio de Algorta. Tenía una dimensión muy abarcable, el límite al norte con el mar y playas llenas de piedras. En los veintitantos años que viví allá apenas hubo expansión y las casas de “todalavida” sobrevivían. Esta sensación de chicodebarrio la cultivo yéndome a vivir al casco viejo de Bilbao.
  2. En mi mochila de emociones y experiencias hay tres años en la escuela de arquitectura. Mi padre quería que fuese ingeniero. Aun hoy no sé muy bien que hacen los ingenieros pero no me atraía nada de nada. Yo disfrutaba dibujando y no tuve huevos para hacer bellas artes. Como cuando vives entre serrín y puede que quieras construir muebles a mi me paso que me quede con las ganas de diseñar espacios para vivir y transitar.
  3. Diez años de trabajo en la asociación para la intervención social y el desarrollo comunitario; Bidegintza. Mamé desde el principio las consignas del trabajo social comunitario de Marco Marchioni, el desarrollo local, el barrio, la construcción de la comunidad, el trabajo en red con personas profesionales y voluntarias, las AAVV, reflexiones continuas sobre la participación,…

Alguien que me conozca bien os dirá que siempre empiezo y acabo hablando de mí. Creo que no es una cuestión de ego, me ayuda a contar cosas. Confío trascender un poco en las próximas líneas.

Me paso hace ya unos años que tuve la oportunidad de visitar las obras del edificio de Frank Ghery para el emporio Guggenheim en Bilbao. En aquel momento para mí era como visitar las tripas de un gran Gargantua. Los esfuerzos para levantar aquella folie amenazaban a la cultura de base, la que se construía en pequeños talleres de dibujo, teatro,…  Recuerdo que escribí algo sobre aquel monstruo y lo oportuno que pudiera ser un meteorito bien orientado hacia el mismo.

La visita fue impresionante, en aquel amasijo de hierros color oxido los espacios empezaban a adivinarse y prometían algo de lo que luego he podido disfrutar tantas veces.

Mi precario equilibrio antiguggenheim se había ido al garete.  Había que construir uno nuevo. Era algo así como… no comparto la política del arte-arquitectura espectáculo, creo mucho más en la construcción compartida, en el impulso a los pequeños espacios de encuentro cultural, el apoyo a las iniciativas más personales y brillantes y débiles, en la gestión del dinero y las plusvalías de manera más compartida,… Y además, -no caí en el error de poner un “pero” aun sin conocer la existencia de las “frases killer”-, disfruto de la genialidad de algunas personas que se sitúan contracorriente, imaginan y venden ideas tan especiales. Pasear por aquellos espacios, sobre todo el atrio del museo, me parece una de las experiencias más impresionantes.

Un ejemplo extremo es el de mi curiosidad extrema por el proyecto de Chillida en Tindaya siendo consciente de impactos, negocios mediante y oposición de colectivos a los que me siento absolutamente afín. Y es que soy una cosa y la otra. El que vibra con la construcción colectiva de un mural y el que tiene absolutamente claro lo que le gusta como resultado final y lo que no.

Esta década larga de los arquitectos estrella ha aupado los delirios de grandeza de los herederos de Brunelleschi y cia. Es muy diferente pertenecer al gremio de quienes a lo largo de la historia han reparado zapatos o hacerlo al de los responsables de todas las construcciones religiosas que han trascendido a sus respectivas épocas para contarnos la vida de sus contemporáneos a través de su interesada percepción.

La arquitectura siempre ha estado al servicio del pagador y ahora tocaba decir cosas grandes, modernas e importantes. A mí hay lugares que se han construido desde esta locura colectiva que me parecen maravillosos, otros “mecenas” han errado absolutamente y alimentado a “artistas” sin genio (acabo de leer unos cuantos textos sobre creatividad y hay varias expresiones que utilizo que se debieran de leer con cierta ironía, solo lo apunto aunque considero imposible percibirlo sin más).

A decir verdad me impresionan bastante más los interminables ensanches de pueblos y ciudades protagonizados por ese engendro que es el “adosado”. O me afectan en la boca del estomago con una rabia llena de impotencia las reformas urbanísticas y nuevos edificios en los centros históricos de nuestros barrios que no buscan ninguna conexión con lo que ya había, con la historia, con las necesidades, con los materiales de alrededor, los estilos,…

Se ha construido tantísimo que da la sensación que dentro de la minuta de algunos profesionales no entraba el paseo de rigor por el lugar, por la parcela, ni un mínimo estudio de impacto. Proyectos redactados para un lugar del mundo acaban construyéndose en otro con absoluto desparpajo. Aquí la responsabilidad es de unos ayuntamientos sin dinero para invertir, presionados por el cortoplazo de las elecciones cada cuatro años y la percepción de sus suelos como si fueran pozos de metales valiosos.

Y esto estalla. No hay dinero y además un montón de dramas personales de soga al cuello. Y la reflexión es la de la sostenibilidad, la del fin de los grandes proyectos, la reubicación de todos los profesionales del sector y en especial sobre la responsabilidad de urbanistas y arquitectos.

Sobre el impacto de los cambios en las carreras universitarias ya escuche yo ecos haya por los primeros noventa. No tengo criterio. La especialización mata la creatividad personal pero te obliga a construirla junto a otros/as. No lo sé.

Algorta by gallas
Algorta by gallas

Mantengo una particular batalla con un gran amigo. Disfrutamos con las mismas obras de arte y luego a la hora de crear yo le digo a él que es absolutamente barroco, rozando lo churrigueresco. El se despacha conmigo y mi necesidad de románico.  Luego ya hablo de mí y mis expectativas. Confío en que la crisis sea oportunidad también para la arquitectura como lo cuenta en estos días las páginas del periódico de Prisa.

Ojala vengan tiempos de:

  • apuesta por la rehabilitación con criterios de sostenibilidad en todos los sentidos –también en la social-,
  • dónde la reflexión principal sea la de la escala humana como nos recuerda en su declaración de principios el blog de Manu.
  • Dónde construyamos espacios y plazas para el encuentro,
  • dónde nuestros cobijos se puedan adaptar a nuestras particularidades,
  • cadenas de riqueza descompuestas dejen paso a la vivienda como derecho y no como un lujo,
  • los profesionales del sector vuelvan su mirada a la persona y las comunidades para volver a entender su tarea como un servicio,
  • procesos más participados con espacios largos e importantes para escuchar y pasearnos por las realidades sobre las que vamos a intervenir,

Esta mi humilde aportación a un debate que me apasiona.

Eskerrik asko Manu.