Ahora hace un año facilitamos un taller sobre Innovación Social (IS) en Bolunta Fernando de la Riva y un servidor. Fue una excusa para encontrarnos tal y como lo cotamos y además más cosas. Básicamente una necesidad de dar valor a la iniciativa social (las personitas que se unen y provocan actividad buscando mejorar condiciones de vida propias y ajenas) en la coconstrucción del concepto resultante entre el nombre (con todo lo que llevan detrás de si las palabras) INNOVACIÓN con el apellido SOCIAL.
Aquí, y aquí encontráis algunas ideas de este encuentro.
De entonces a aquí seguimos asistiendo al ejercicio por dar contenido y poner en practica esto de la IS. Yo he estado buscando y jugando a construir con algunas personas y entidades y el próximo jueves día 10 de Marzo y dentro de la propuesta formativa de Fundación EDE “Innovación y creatividad”, que ayude a diseñar y poner en marcha, quiero compartir algunas sensaciones e ideas con la gente que nos reunamos allí.
Tuiteando al comienzo de mi reflexión para este taller Eleder me devolvió una idea que surgió en la presentación de Eutokia: “Innsuciar” . Creo que da en la clave. Creo que esto de IS necesita un poco de barro, algo de dudas, fronteras, fracasos,…
En el ultimo tiempo, movido por alguna conversación con buenos amigos, indignado por “soluciones” políticas y económicas a favor de corriente, impulsado por debates apasionantes,… rescato la necesidad de cierto rearme político. También en mi tarea. Algo así como hacerme la pregunta en cada proyecto y realidad en la que participo/colaboro ¿lo que hago ayuda o dificulta un desarrollo más justo, más equitativo, a favor de la construcción de la mejor edición posible de estas personas, organizaciones y sociedad?
A muchos os sonara viejo, como moderno en la era del post-post-modernismo. Algo (jajaja, mucho más de lo que seré capaz de escribir yo en 80 años) adelanta Maturana en otro texto muy recomendable al que accedía gracias Alex Garcia.
“Y es desde este espacio psíquico que comienza la era post-post-moderna. Y comienza cuando nos damos cuenta de que sabemos lo que sabemos que sabemos y de que entendemos lo que entendemos que entendemos, y a la vez nos damos cuenta de que ese saber que sabemos que sabemos, y ese entender que entendemos que entendemos, nos compromete a la acción- (…) Sin embargo no nos compromete a cualquier acción, nos compromete a una acción conciente y responsable de que las consecuencias de nuestros actos no dañen a otros, la era en que no nos queremos seguir engañando.”
Compré ayer ese pequeño “panfleto” (como le llamo mi amiga Natalia y parece que Balzac definía como “es el sarcasmo convertido en bala de cañón”) de Stéphane Hessel “¡Indignaos!«. Este creo que puede ser un buen lugar desde el que partir en la reflexión y practica de la IS.
Tenía este encuentro en Fundación EDE otra fecha anterior y resulta que coincidió con una convocatoria a huelga general en Euskadi. Más allá de todo, una propuesta que buscaba incidir en las indecisiones en la deriva “salgamosdelacrisis”. En conversación con la organización del encuentro decidimos preguntar a las personas que se habían apuntado. Tras escuchar las aportaciones decidimos trasladar la fecha.
No fue que decidiéramos colectivamente salir a la calle, fue que permitimos a unos/as hacerlo y fue que ante la situación propusimos, preguntamos, escuchamos, decidimos y comunicamos.
Hace unos días conversamos con Pablo Angulo en una convocatoria del observatorio del tercer sector en Bizkaia. Escuche de otra manera sus ideas entorno a cuarto sector, me llegaron desde otro lugar, casi en la misma línea (salvando las diferencias) de cómo planteaba Claudio Naranjo su esperanza en el cambio social desde la apuesta desde la iniciativa privada con animo de lucro por situar a las personas en el centro. (Por favor como contrapunto a esto que me creo y aun a fuerza de que penséis que me he vuelto loco por las diferencias claras de planteamiento, lean también a Maria Ptqk. -me gustaría ser yo quién firma algo tan lucido-)
Y cuando rescato las fuentes en las que estaba encontrando esta idea de manera reiterativa en el ultimo tiempo (lo escribo con cariño y verdadero reconocimiento a la capacidad, saber y energía de Pablo) no pude más que moverme en el asiento; Bankinter, equipo Sarkozy, encíclica papal,… De todos los materiales que compartió a mi me gusta especialmente los que generan la “Youth Fundation” sobre todo este, sobre el que podemos hablar en otro post y el próximo jueves.
Hace unos años y hablando de “participación” con una persona que andaba en esto metiéndole mucha energía y practica me preguntaba; “Participar… vale ¿pero contra quién?” Yo sigo creyendo en la idea de la cohesión social en paralelo al concepto de sostenibilidad en la ecología. Y entendiendo que hay lugares hacia dónde podemos ir que son “colectivamente” mejores, estos movimientos pasan porque unos renuncien a ganancias insostenibles.
Sería un buen momento para mostrar mi mas absoluto rechazo a las consignas populistas de “guerra al fraude en las ayudas sociales”. Pero ya lo dijo Cesar Manzanos hace unos años en unas jornadas en el centro cívico de San Francisco en Bilbao; “Hemos invertido mucho dinero y tiempo en investigar a los pobres, deberíamos de invertirlo ahora con los ricos”.
Sé que las fronteras son difusas y también tengo experiencia de que en estas desarrollamos ideas y propuestas nuevas. Esta sigue siendo mi apuesta.
Hasta aquí algunas ideas inssuciando el concepto. En estos días compartiremos algo más. Iremos más al método y proceso.