En realidad, si afirmamos con tanta pasión nuestras diferencias es precisamente porque somos cada vez menos diferentes
Amin Maalouf . Identidades Asesinas (Maravilloso libro)
Calvin & Hobbes + Mr. Watterson
Ayer descubría gracias al gran Alvaro Pons un proyecto de documental sobre el gran Bill Watterson.Ha pasado ya una vida desde que descubrí a Calvin & Hobbes. Yo era un jovencisimo -si ya sé que no soy tan mayor pero es que ha pasado media vida- estudiante de arquitectura (las vueltas que da la vida diría alguno) y entre los entretenimientos que hacían más ligera la vida por aquel entonces estaban estas historietas. Me las iba pasando segun las devoraba mi gran amigo, compañero de carrera y piso Alex.
Con él también disfrute de «dragoi bola» -me hubiera sido imposible por mi mismo resisitir los ritmos propios de estas series de animación manga-, «los pilares de la tierra» de Follet y tantas historias y tan importantes.
El formato con el que conocí a estos personajes era el habitual en aquellos tiempos. Un tercio de din-a4 encolado, de la misma manera que llegamos a Mafalda. Más tarde descubría las ediciones de los USA que el mismo amigo me regalo y como eran las ediciones que el autor diseñaba y el maltrato editorial.
Pasó el tiempo y vino la reedición de todas las tiras de C&H por ediciones B por el año 2003. Diez volumenes cuidadados y recogiendo todas las tiras publicadas de C&H. (existe otra edición más actual en tres lujosos tomos) Todas, porque esta aventura y estos personajes tuvieron diez años de vida. Watterson decidió dejar de dibujar a estos maravillosos personajes en el año 1995. La dignidad que destila el autor con esta decisión sumada a su prohibición expresa al desarrollo de cualquier mercado con sus personajes son dos rasgos que hacen aun más importante al autor y su obra para las hordas de seguidores/as.
Es de esos comics que disfrutas en contenido y forma. El trazo, uso de blanco y negro, las acuarelas, expresiones, disposiciones de las viñetas,… Sus muñecos de nieve, batallas espaciales, incursiones con dinosaurios, venta de limonada,… Calvin es altavoz de las ideas más profundas del autor. El comic de nuevo como plataforma privilegiada para trasladar ideas de grandisimo calado en planos como el politico y el humano. Posicionamientos constantes ante su realidad. Esta tira la utilizamos desde varias plataformas antimilitaristas y surge en plena guerra fria con la escalada armamentística impulsada por Reagan. A mi me parece sutil y terrible.
Si aun no conoceis a estos personajes no teneis ninguna excusa, corred y haceros con alguno de sus albumes. Es un privilegio volver a ellos de vez en cuando. Buen provecho.
Solo unas líneas del autor de la obra a modo de despedida:
Desde que terminé Calvin y Hobbes he intentado aprender pintura y algo de música. No tenía experiencia previa en ninguno de los dos campos y hay días en los que me pregunto qué me hizo cambiar el éxito y el reconocimiento públicos en el campo de los cómics por la torpeza y la ignorancia en los otros. En los días buenos disfruto enfrentándome a nuevos retos y encontrando nuevas sorpresas. Pero mis nuevos intereses sólo han agudizado mi amor por los cómics. Nadie duda la versatilidad de los cómics y de su habilidad para presentar ideas complejas de una forma accesible, artística y entretenida. Porque, a pesar de su aparente simplicidad, las posibilidades expresivas de los cómics rivalizan con cualquier otra forma artística. Cinco años después de Calvin y Hobbes, los cómics me siguen gustando más que nunca.
Bill Watterson. Verano de 2001
En todos los sitios y en ninguno. Potencial para el encuentro
Me está costando escribir en estos días. Volvimos de la playa y aterrizamos en un Bilbao en fiestas. Uno sigue queriendo respirar algo del ambiente nocturno… sin descuidar sus obligaciones como padre. Así que prácticamente todos los días recogimiento monacal después de los fuegos artificiales. Sublimo cámara en mano redescubriendo el punto más estético de las actividades más infantiles: gigantes y cabezudos, toro de fuego, gargantua, marijaia,…
Para quien no conoce las fiestas de Bilbao me sería difícil explicar nada que os ayudase a acercaros a la realidad. Supongo que hay mucho compartido con otras celebraciones en otros lugares. Quizás una diferencia sustancial puede ser la importancia central de las konparsas en la organización y dinamización de estos días. Hay muchas opiniones sobre este punto. Más allá de las que buscan acentuar las tensiones entre diferentes visiones de la fiesta yo rescato la diversidad y canal de participación que aportan.
No sé cuantas cosas me llevan a pensar en paralelo, como flotando por mis experiencias, pero es algo que no puedo evitar. En estos días vuelvo a hincar rodilla en los espacios que nos sirven de encuentro. Y parto de un lugar, en teoría, absolutamente contrario. Escuchaba el pregón con el que abrimos las fiestas. En esta ocasión en manos de Joseba Solozabal. Parece que no ha gustado a nadie.
Metía el dedo en el ojo de un montón de personas ancladas en su manera de entender y vivir estos días, y el resto claro. Y sin embargo mi sensación es que esta manera de ejercer su personaje, tan trasgresora (bueno, no es para tanto pero vivimos en un lugar muy tradicionalista hasta en los sectores que se siguen considerando vanguardia), le sitúa en un lugar muy propicio para servir de eslabón de cadenas muy alejadas entre sí. Así me lo confirmaba Ander, un buen compañero de «batallas».
Enfundándome (cada vez me cuesta más, quizás debía de escribir embutiéndome) en mi camiseta de konparsero (Mi lugar en esta aventura está en “sinkuartel”. Hace años que no colaboró apenas y a pesar de esto y de la cantidad de personas nuevas que se han sumado al lugar sigue siendo el mío, dónde me encuentro a muchas personas que quiero, dónde mejor sirven los tragos, el único bocadillo con dátiles, música excepcional,…) cruzo una línea que suelo intentar romper a lo largo del año. Me alineo y defino en un lugar dónde el “y tú de quién eres es” es tan habitual y a veces dramático.
Y ahora me veis enfundado en mi camiseta sin mangas, escuchando el pregón o cambiando de ambiente en una ciudad que explota en actividad en todos sus sentidos; musical, político,…
A mí me cuesta encontrar un lugar al que pertenecer 100%. La sensación es la de no pertenecer, la de encontrarme un poco en los limites,… y eso me hace tolerar diferencias y encontrarme con otras realidades como quien busca un lugar dónde sentarse más cómodo.
Hace unas semanas leía o escuchaba algo sobre que la innovación siempre se encuentra en las fronteras. (Corrí a cortar buenrollismo puntualizando que la capacidad de decidir y el poder seguían en el centro). Algo hemos reflexionado ya sobre la importancia de incluir posiciones críticas en la organización como palanca de cambio. Una de las ideas de Bert Hellinger más interesantes es la de comenzar a trabajar siempre desde la situación de las personas más excluidas por el sistema.
Para variar sigo mezclando ideas. Resumiendo mi tesis de hoy y que comparto con vosotros y vosotras es; las personas que a priori no se sienten a gusto en ningún lugar tienen un potencial enorme para servir nexo entre realidades que de otra manera no se encontrarían. La insatisfacción como motor de cambio y encuentro.
Bueno.Para ser Agosto no está mal en profundidades, ¿no? Es que creo que para esto abrí el blog. Para compartir reflexiones que en otros lugares y en otros tiempos no serían escuchadas. Un abrazo veraniego.
Ya estamos de vuelta…
Quince días junto al mar en una tienda de campaña con la familia han sido una terapia maravillosa. Nunca he sido muy de playa en verano. Para mi el mar es el lugar natural para pasear triste y en invierno. Hace bien poco que la redescubrí alegre y en verano y me sienta muy bien.
Largos ratos de castillos de arena y agujeros buscando agua. Estoy seguro que en el algun lugar ya hacen outdoors con ejecutivos, terapia alternativa o meditación gracias a unos cubos, una pala y toneladas de arena junto al mar. A mi me funciona. Además luego me quito la suciedad mecido por las olas, a veces solo, a veces en compañia de la pequeña. Hummm
Os he seguido a varios y varias en facebook. He visitado muy poco blog. La conexión era terrible y cara. Me escapaba de vez en cuando y en pildoras de 20 minutos. También me ha dado para relativizar esta conexión permanente. Necesito dar más equilibrio a mi presencia en internet, el placer que me da la lectura, escribir, la fotografia, cuidar de los mios,…
leí a Saramago. Me gusta, me gusta, me gusta. En el viaje del Elefante más divertido si cabe después de haberse encontrado de frente con la muerte. Leí a Hellinger y disfrute y me fui a profundidades locas, logicas y todo lo contrario.
De estas profundidades me rescató (o me sumergió aun más en ellas) la muerte de Iñaki. Apenas habian pasado 15 días desde que conocí su enfermedad y ya se habia marchado. Hacia tiempo que no compartiamos vidas. Cada uno en su barrio, personalidad y batallas. Fuimos compañeros de aventuras muchos años y compartiamos necesidad por dar vuelta a la realidad y hacerlo junto a buenos amigos y amigas. Su muerte me despierta un montón de ideas y emociones. Tantas que no sabría hacerlas caber en este lugar. Gracias Iñaki y también en tu honor viviré plenamente.
Adentrandonos en Agosto llegan las fiestas. Ya he colgado varias fotos en Flickr de las fiestas del puerto viejo de Algorta. Desde hace unos años acompañando a los pequeños de la casa y junto a la cuadrilla de mis hermanos. Este año ganaron el concurso de bajada infantil. Mi hermano tiene una capacidad y tenacidad capaces de convertir un dragon chino unos cartones y unas telas.
Y en unos días Aste Nagusia en Bilbao. Ya llegaron los piesnegros con sus perros y sus flautas…
Aprender a no saber
Una cosa buena que tiene la ignorancia es que nos defiende de los falsos saberes
José Saramago en el «viaje del elefante»
Mientras floto en el agua, paseo muy temprano y leo me encuentro con muchas cosas y entre ellas mi relación con el saber
Castillos en la arena
Cambio castillos en el aire por castillos en la arena y me sienta genial.
El Sr. Gallastegi via twitter hace dos días después de un momento zen haciendo castillos de arena en la playa y con sus criaturas
A horas de meter los pies en el agua
Ya he cambiado mi avatar de Facebook por el de «modo verano«. Una foto del trabajo conjunto Maren+Aita en las playas de Asturies. Estas ultimas semanas han sido un poco como las que cuenta Richard en su blog. Primeros calores, algun helado, encuentros con amigos que no veía hace tiempo, conciliando ocios y trabajos con el cuidado de los pequeños,…
He vibrado con muchas cosas que he ido encontrando en la red. Muy inteersante el concepto de gestores de comunidades que nos trae Iñaki Ortiz. El día que me pidan definir mi profesión diré algo asi. Enrique Sacanell nos lleva a los retos del sistema de servicios sociales en clave de encuentro y suma de esfuerzos. Parte de una definición del objeto del sistema de Fernando Fantova y pregunta por quién, qué y cómo quedará como «camión escoba». Me provoca, con los cansancios y tareas de Julio no me ha dado el cuerpo para construir una respuesta interesante. Este es un reto personal. Luego muchos enlaces sobre dospuntocerismo y las herramientas-internet al servicio de la construcción de redes. Tenemos programado un curso online y ando poniendome al día. No soy un experto tampoco en esto. Un tipo curioso (me hago con expresiones que me encajan maravillosamente y no me pertenecen) al que le gusta sistematizar lo que va aprendiendo. Más en mi delicious.
Ayer concierto de Bruce Springsteen en San mames. Estuvo genial. Tres horas de concierto. Un espectaculo. Sonaban brutal, R&R del bueno. Y luego una puesta en escena llena de guiños clown. Seducción (mujeres en volandas), ternura (infante de entre el publico terminando sus estribillos al microfono), generosidad (conté hastra tres harmónicas regaladas entre los fans), teatro (derrengado en el suelo mientras su compañero -para mi siempre Silvio de «Los soprano»- le duchaba literalmente), improvisación (maquillada seguro pero impresionante como iba eligiendo las canciones de entre los carteles de las primeras filas-vip-), producción perfecta también de imagen en unos pantallones que nos acercaban al Boss. Mis piernas me recuerdan que ha sido algo parecido a un exceso pero que me quiten lo «bailao» (y nunca mejor dicho).
Hoy madrugar un poco y comenzar a preparar maletas. Ir de camping tiene algo… que no se lo deseo a nadie. El montaje y el desmontaje son terribles. El ejercicio de tetris para llenar el maletero digno de ingeniero/a de la N.A.S.A. Este año no encuentro las aletas de buceo…
Nos recordaban, ya no recuerdo el enlace, la necesidad de controlar el listado de libros y hacer previsiones razonables. Creo que no lo he conseguido aunque nunca se sabe. Además todos están ya empezados. Han sido unos meses de zapping mental absoluto y eso se nota en todo. Esta es mi selección:
«Órdenes del amor» de Bert Hellinger
«El viaje del elefante» de José Saramago
«Siete casas en Francia» de Bernardo Atxaga
Si me diese tiempo de Manuel Vázquez Montalbán, el «Quinteto de Buenos Aires».
Son solo quince días y estos mis objetivos para la lectura nocturna después de acostar a los vastagos y sin TV de por medio. Había más esperando, entre ellos un par de ellos de Bauman. Quizás a la vuelta…
Y esto es lo que hay hasta dentro de unas semanas. Actualizaré algo a través de twitter y twitpic. A recuperar profundidades, contacto con la tierra y uno mismo. Felices olas, paseos, lecturas, caricias, …
Silencio
Quería hacer un homenaje al silencio y apuntito he estado de llenarlo de palabras.
Síndrome prevacacional, postvacacional y su oportunidad
Los días de calor asfixiante me recuerdan a los meses de agosto en La Rioja. El entorno parece el mismo pero no lo es. La hierba se vuelve marrón, los cielos se descubren y además azules, las pocas nubes también han cambiado y se parecen a otras que descubres buscando el sur, la luz hace que fachadas de siempre parezcan postales,… Y lo más importante, uno mismo baja el ritmo. Ir más rápido significaría comenzar a sudar y sabes que no hay vuelta atrás. Eso es definitivo, tú cambias de ritmo y todo cambia.
Dentro de un mes todos (o muchos y seguro que yo entre ellos) hablaremos del síndrome postvacacional. Unos dirán que no existe, otros que ya han descubierto el coctel pastillas-terapia apropiado para responder a esta realidad, unos desde la perspectiva más productivista, otros pensando en los ritmos que nos ayudan a ser más humanos, también habrá quién nos recuerde lo importante de la tarea para descubrir el placer del descanso.
Yo empiezo a sufrir cierta cara de este síndrome antes de pisar la playa. Es como si me pusieran a “la madre de todas las comidas” delante y comenzará a pensar en mi sobrepeso y sus consecuencias.
Tengo la sensación de que en verano llegamos a un estado de lucidez tan extrema que al volver al cotidiano todo chirría y no parece en su lugar óptimo. Mi teoría más profunda liga desnudez con sabiduría. Cuanto más estén en contacto tus pies con la arena, cuantas más horas entren en contacto tu piel con el sol, el agua, la hierba, cuanta menos ropa te cubra,… más sabio vuelves y también a tu puesto de trabajo.
Creo que esta prevención mía tiene que ver con la dificultad de hacer un espacio en nuestras organizaciones a estas “nuevas personas”.
Nos puede costar un poco más esforzarnos después de haber puesto como prioridad el placer pero eso es oportunidad. Más te costará afrontar las tareas más mecánicas y extrañas y más capacidad tendrás de aportar desde otros lugares más frescos y creativos.
El verano y las vacaciones varían a las personas de nuestros equipos. Es un buen momento para aprovechar esas sensaciones más lucidas, miradas que conocen el saberhacer y la historia de nuestra actividad e identidad y además son capaces de verlas con otros ojos diferentes.
Las sesiones de planificación o reajuste de la misma tras el verano son un lugar muy interesante para descubrir caras ocultas de nuestra actividad y seguir creciendo como entidades y personas. Incluso las aportaciones que podemos pensar más salvajes y al límite nos dan información muy valiosa.
Yo empiezo a ser más listo el primer día que me pongo unas sandalias. Por el contrario mis pies me dan la información de que algo empieza a no ir bien cuando vuelve el calcetín y el zapato. El reto sería algo así como prolongar la sensación de frescor-lucidez y tener un buen armario repleto de zapatos y sandalias en nuestros lugares para combinar diferentes maneras de entender las situaciones y cuidar a las personas y a su parte más creativa.
A zambullirse en el mar…
Cerca del verano; cuadernos de viaje
Va llegando el tiempo de bajar un poco el piston, centrarme en el cuidado propio y el de mi gente y disfrutar del tiempo (bueno y malo)
Aprovecho esta epoca de movernos y conocer otros lugares para compartir con vosotros y vosotras otra de mis pasiones en la recreación con pildoras de arte; los cuadernos de viaje.
No recuerdo de dónde viene esta fijación. Seguro que algo se mueve recordando garabatos de la infancia. Yo siempre he dibujado, siempre. También lo hacia en verano, en cuadernos viejos que encontraba en la casa de veraneo de mis abuelos. Quizás eso…
Alguna vez me he propuesto hacerlo de mayor. Algunes apuntes pequeños en la playa, aquel viaje a Turquia que me aventuré a hacer solo (al final estuvo lleno de encuentros que fueron una delicia)…
No hay mucho publicado en castellano. Solo desde hace poco más de un año la editorial Anaya se ha embarcado en un proyecto precioso y se ha lanzado a publicar algunos cuadernos. Yo tengo varios, fueron los regalos de cumpleaños (de esos que pides de alguna manera)
Casterman es pionera y tiene libros muy cuidados y diferentes. Desde los dos de Christophe Blain (yo tengo «Carnets polaires» y es una gozada) El de Estambul de Jacques Ferrandez es muy especial, acuarelas rapidas combinadas con dibujos más cuidados.
El cuaderno de viaje de Craig Thomson editado en castellano por Astiberri es otra propuesta. Esta vez en blanco y negro y con el toque «blankets» tan agradable y propio. También sin color (a veces la fuerza del dibujo me estremece más que el color) es la propuesta de Joaquin Lopez Cruces; «Por el camino yo me entretengo«
Belo Horizonte y carta de Lisboa del gran Miguelanxo Prado. Sobre todo el ultimo con ese rinoceronte de la torre de Belem andando entre las aguas y los tranvias volando entre las calles. Hummm
Hasta Bilbao cuenta con un cuaderno y bien interesante; Bilbotik Bilbora de Eugenio Lasarte y cia.
MARAVILLOSA la pequeña edición con apuntes de Africa del grandisimo Jose Luis Zumeta. Este fue regalo de Mikel. Eskerrik asko
Hay una bienal francesa dedicada a este arte. Cualquier año me acerco hasta allá para disfrutar de estas maravillas. Aqui encontrais mas información.