Quinta entrega del comic #desAnudando Alex Orbe y Asier Gallastegi
Como el personaje de Baricco en «Mr Gwyn» sigo escribiendo sin escribir, contandome a mi mismo como me ato los zapatos. Y como aquel también buscando mi particular garaje perfecto para redactar mis retratos de desnudos.
Leo más que escribo. Y le doy a diferentes géneros:
Leo más que escribo. Me siento torpe, ya lo dije. Me leo antes y me gusto más. Es como si hubiera una energía más exploradora. Como si sobrevivir hoy implicara vivir en lo conocido. Y es verdad pero no solo. Sigo buscando. Los proyectos laborales me exigen. Hay cuatro o cinco ideas que me siguen acompañando y reencuentro en diferentes lugares y con personas distintas y además sigo incorporando nuevo, expandiendo. Lo siento con fuerza.
«Se habla muchas veces del hechizo de los libros. No se dice lo suficiente que es por partida doble. Está el hechizo de leerlos y el de hablar de ellos. Todo el encanto de un Borges está en que leemos las historias que cuenta mientras sueña con otros libros inventados, soñados, fantasmagóricos Y, en el espacio de pocas páginas, tenemos los dos encantamientos a la vez.
He podido, en mi vida, notar con frecuencia esa virtud de los libros. Pero fue ese día cuando la descubrí. Estás con una extraña, te pregunta qué estás leyendo, o se lo preguntas tú, y, si los dos pertenecéis al universo de los que leen, ya estáis a punto de entrar cogidos de la mano en un paraíso compartido. Y, como un libro llama a otro, vais a saber juntos de hazañas, emociones, de mitos, de ideas, de estilos, de esperanza.»
Amin Maalouf «Los desorientados»