SALTO 2020

SALTO 2020

Hace años que una de nuestras aficiones familiares es fotografiarnos mientras saltamos. No sé muy bien cómo comenzó todo. Sería parte de un contagio. Lo vimos en algun lado y quisimos replicarlo. Compartes la fotografía en redes, los amigos y amigas comentan y ríen y seguimos en el juego.

El reparto de roles al inicio era claro; mis hijos saltaban y yo fotografiaba. Con el tiempo todo fue mezclándose y hoy suelo ser yo el que salta. Pude comenzar a saltar porque perdí peso. Hasta entonces no me imaginaba sostenido en el aire el tiempo necesario. Elevarse de esta manera tiene su exigencia.

2019 ha sido un año de reto y aprendizaje. Quizás un día pueda/podamos poner palabras al viaje. Hoy sé que todo ha cambiado y que aún no puedo describirlo en detalle. Podría comenzar a desenredar esta madeja tirando de diferentes hilos. Algunos me desnudan o nos desnudan más de lo que hoy quiero, quizás en otro momento. Y esto mirando atrás. ¿Cómo es mirar hacia delante?

Para el 2020 me deseo y os deseo SALTOS.

SALTAR para seguir jugando. Para recordarnos que hacer nuevo es experimentar. Con todos los permisos. Hacerlo de una manera y luego de otra.
SALTAR retados por metas, orientados por propósitos. Sin toda la claridad. A veces solo espoleados por la insatisfacción.
SALTAR para sentir nuestros cuerpos. Para rescatarnos de los soliloquios y las interpretaciones tramposas de nuestras químicas.
SALTAR para seguir sintiéndonos ligeros. Sostenidos y sostenidas por aire. Conscientes de nuestro peso.
SALTAR en horizontes. En la ciudad los saltos parecen más pequeños. Asomarnos al mar, a los caminos. Allí nuestros pies se alejan más del suelo.
SALTAR ganando perspectiva. Viendo toda la imagen, las conexiones entre las partes. Sonriendo al comprobar lo que se repite. Pudiendo entender mi lugar respecto a los demás. Su lugar respecto a lo que construimos.
SALTAR buscando llegar al otro lado. Al lugar que vemos desde una orilla. Sabiendo que siempre nos queda volver. Y también con la certeza de que el salto es cambio y que ya no es posible regresar al mismo lugar.
SALTAR para vivir.

TRANS 2016

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Termina 2015 y asoma 2016. Llevamos ya unos días de encuentros deseándonos felicidad. Yo no pierdo la ocasión aunque tengo que reconocer que me cuesta hacerlo en fechas navideñas. Hay como una especie de overbooking. Como si el pequeño gesto se disolviera en un mar de guiños y muecas.

Hay algo en el cambio de año que me conecta más. Hay varias capas en la fecha. Hoy me toca en la del ritual, en la del cambio. Como cuando después de no haber pisado las lineas entre las baldosas al final estas cambian de color y te sientes libre de saltar y volver a pisar donde quieras.

Me apetece desear suerte, felicidad, salud, dinero y amor. Y las palabras se me quedan o cortas o incompletas. Una vez más quiero decir más cosas de las que puedo, ese mecanismo que me hace comerme palabras y silabas cuando hablo.

Ya lo tengo. Os quiero desear un 2016 TRANS.

Junto a complejidad e incertidumbre una de las palabras que más define mis conversaciones de 2015 es TRANSición. La sensación es la de estar permanentemente desajustadas. Como de llegar o demasiado pronto o demasiado tarde.

Como se puede sentir una pizarra digital en un aula hoy o un portátil de la escuela 2.0 que por lento nunca se enciende. Como lo hace una persona que termina por ser consciente de que su cuerpo y su identidad sexual esta por construir en un mundo de dos géneros. Como un cristiano que conecta con el budismo.

Ser hoy hijo, padre, madre, pareja, joven, vieja, política, técnico en una administración publica, militante en un partido político, asociación, en un barrio, vender un producto bancario, ser consultor, … es algo en construcción. Un poco como siempre y un poco como nunca.

Es como si el movimiento, la acción de pasar al otro lado, a fuerza de constancia y omnipresencia, que no repetición, se convierte en estado y en rasgo de identidad. No es una gripe que pasaremos sudando bajo las mantas. Ya somos TRANS. Humanidad TRANS, profesionales TRANS en TRANSición, TRANSformación, TRANSformistas, TRANSmedias, TRANSexuales, TRANSfugas, TRANSconsultores, TRANSgénicos, TRANScendentes, TRANSpirenaicos,…

Así que os deseo un año 2016 TRANS. Lo va a ser. Quizás si lo hacemos más conscientes dejamos de invertir algunos kilos de energía en quimeras de estabilidad y planificaciones buscando el paraíso de lo verdadero. Disfrutemos de la capacidad de reinventarnos, de cruzar al otro lado sin saber que se encuentra tras el paso, vivamos el camino, … TRANS