Este domingo por la mañana he participado en el programa “Más que Palabras” de Radio Euskadi. Nos convocaban 5 frases en relación al “Amor”. Ir a este programa se me hizo atractivo desde el comienzo. Creo que es una respuesta “fan” hacia el trabajo de Almudena Cacho.
Cuando conocí el tema que nos convocaba fueron dos las reacciones. Una enviar la dirección de mi blog para que conocieran a que tipo de cosas estaba orientado mi actividad en este momento. Vamos, que en mi cruce de mails ya oriente mi desorientación. Otra, la inmediata, comenzar a emborronar papeles con ideas que me surgían.
Había algo en la propuesta que me conectaba con un montón de lecturas, conversaciones, vivencias,… que estaban siendo importantes. De alguna forma en este choque de trenes entre lo femenino y lo masculino (simplificando solo para entendernos), más o menos educado, apasionado, sexual, tierno, violento, maravilloso, frustrante, completo, abortado,… percibo que se encuentran claves para entenderme y ser más consciente de la que me estoy y nos estamos jugando en muchas decisiones cotidianas.
He salido del momento radiofónico removido. Necesitaba escribir. Ocurre que se me esta olvidando poner unas palabras junto a las otras. Tengo tanto respeto por el folio blanco y por el silencio que me cuesta cada vez más levantar la voz o bocetar algo a la altura.
Me siento frágil abordando este tema, el del encuentro-desencuentro entre hombres y mujeres. Y creo que es un aporte escribir desde aquí. Y puedo hacerlo desde la fragilidad reposada, desde el desajuste con mis fronteras casi constante y al calor del amor y los afectos.