Novena entrega del comic #desAnudando Alex Orbe y Asier Gallastegi
Los rumores una cuestión de miedos y sueños
Nueve de la mañana en el pasillo de un centro cívico. Yo he llegado para facilitar un taller sobre la estrategia Antirumores. En concreto vamos a explorar actividades con jóvenes para reforzar miradas abiertas a la diversidad. Hace un momento han separado a dos hombres que casi se pegan en la ventanilla de los Servicios Sociales de Base. Uno de ellos permanece junto a su mujer y a su hija detrás de una mampara, el otro está siendo tranquilizado por una trabajadora social y un hombre cercano.
Este último lanza mensajes al aire: “Malvivo con el dinero que tengo. Hoy solo tengo 20 euros en la cuenta. Estoy reventado de moverme por Bilbao a pie por no tener dinero para pagar el autobús. Y me dicen que no tengo derecho a ninguna ayuda” Luego continúa “Y a ellos que vienen de fuera les dan todo lo que piden.” Y mezclando unas cosas y otras amenaza verbal y físicamente utilizando algunas frases realmente duras.
Decido pararme y sentarme. Estoy atento por si hiciera falta alguna clase de contención más física y pienso qué tipo de conversación es posible plantear y como lo haría. ¿Que de todo lo que están haciendo las personas que están con él ayuda y que no ayuda a afrontar la situación?. Minutos más tarde llega la policía y la conversación sale fuera del pasillo y me imagino que entra en otra esfera diferente que también me interesa pero desde otros parámetros.
Recordad que yo entro a una sesión para reflexionar y accionar sobre cómo afrontar este tipo de situaciones…
Esta situación, además de darme en la boca del estomago, me conecta mucho con conversaciones que llevamos manteniendo hace ya unos meses entre varias personas vinculadas a esta estrategia. Leímos a Manuel Delgado. Recibimos críticas por un abordaje excesivamente individualizado que no tenía presente el contexto más social y político.
Tal y como lo veo detrás de un rumor, detrás de una creencia, de eso que sostenemos como verdadero, a pesar de las pruebas de lo contrario, hay miedo y sueños.