“Cada alumno toca su instrumento, no vale la pena ir contra eso. Lo delicado es conocer bien a nuestros músicos y encontrar la armonía. (…) Puesto que el gusto por la armonía les hace progresar a todos (…)
-El problema es que queremos hacerles creer en un mundo donde solo cuentan los primeros violines.”
Daniel Pennac “Mal de escuela”
La semana pasada acompañe a 150 personas de equipos directivos de diferentes centros educativos de la red de escuelas mercedarias. El encuentro fue en Barcelona y comparto con vosotros algunas ideas con las que trabajamos.
Suelen decir de las personas que trabajamos en formación que solemos dar clases de las cosas que no sabemos. Y de alguna forma es verdad. Yo asumo retos que me obliguen a reflexionar, leer, estudiar, entender fenómenos que se escapan de mi comprensión. Aviso para navegantes. El que escribe es un padre con muchas preguntas. Se que esto en algunas escuelas asusta.
![school_pacholak](http://korapilatzen.com/files/2012/07/school_pacholak.jpeg)
¿Desde cuando los contenidos tienen derecho para ir en contra de la fuerza y la confianza de una persona? ¿Cómo es que la necesidad de manejar argumentos para algunas decisiones pueden obligar a digitalizar y cuantificar los avances y retrocesos en la adquisición de contenidos? ¿Por qué seguimos separando las mesas para contestar preguntas cuando sabemos que precisamente una de las cosas que olvidamos y más nos cuesta como adultos es la colaboración, comunicarnos y trabajar realmente en equipo?