¿Cómo desarrollamos competencias transversales en la Formación Profesional? Es una pregunta a la que cientos de profesionales de la educación y la formación están respondiendo de manera cotidiana en sus centros.
La palabra “competencia” ha generado más revuelo y disrupción en el mundo universitario. El cuestionamiento de la fuente “conocimiento” como fuente principal y la incorporación de la “habilidad” como foco ha sido una oportunidad y una batalla. Conociendo los debates y malestares en algunos lugares avanzar en este terreno de la utilidad es clave. Ojalá sigamos trabajando para que este cambio refuerce las capacidades de los y las profesionales de la educación superior.
Este no ha sido el debate en la Formación profesional. La adquisición de destrezas es el foco principal de esta iniciativa. La instrucción es más física, corporal, se aprende haciendo y en contextos que reproducen la vida profesional real.
En estos espacios el proceso de innovación docente ha estado más vinculado con seguir haciendo más práctica y tangible la operativa. En este sentido el aprendizaje basado en retos ha ayudado a este desarrollo.
Hace un par de años se pusieron en contacto conmigo desde un colectivo de centros de Formación profesional de Castilla y León para seguir profundizando en este trabajo haciendo hincapié en la dinamización de equipos para el aprendizaje. En aquella ocasión diseñamos y habitamos dos jornadas de trabajo donde compartimos muchas claves para la definición y facilitación de equipos. La experiencia fue muy satisfactoria y nos animamos a colaborar en otro proyecto: diseñar un manual para trabajar las competencias transversales.
Hace unas semanas que nos llegó el libro en su formato físico y en este post quiero compartir algo sobre el proceso y un enlace donde podéis descargaros la versión digital del manual
En el manual compartimos el proceso. Os hago un pequeño resumen:
- Selección de un listado de competencias transversales y contraste con profesionales de la FP y empresas colaboradoras. En este contraste ajustamos el primer listado, priorizamos las competencias desde el feedback recibido y comenzamos a trabajar en su definición.
- En un encuentro presencial pasamos por el filtro de nuestra experiencia personal cada una de estas competencias y comenzamos a definir un esquema compartido para que este texto pudiera ser útil para el profesorado.
- Desde esta estructura desarrollamos una primera competencia de manera colaborativa. Cuándo sentimos que estaba definida pedimos al equipo de diseño que la maquetase. Esto nos dió la oportunidad de contrastar la primera idea con un estilo que queríamos que fuese atractivo y accesible.
- Con este trabajo nos acercamos a un centro de la red y contrastamos en clave de prototipado. Un equipo de profesores/as nos dió un retorno del material y además pedimos a una compañera que llevará una sesión con un grupo de alumnos y alumnas. Asistimos a esa reunión y la experiencia nos ayudo a ajustar algunos contenidos.
- Con la primera competencia desarrollada comenzamos un proceso de definición del resto de contenidos entre las personas implicadas. Las herramientas de gestión colaborativa de textos fueron claves en este ejercicio.
- Las reuniones y las conversaciones ayudaron a homogeneizar y reforzar los aspectos que surgieron en el proceso.
Lo sentimos como un material con potencial y que puede seguir desarrollándose de distintas formas. Lo que más nos interesa es la experimentación y apropiación. Que los y las profesionales sientan que hay un material que les ayuda en el día a día y al que pueden seguir contribuyendo. En este mail escucharemos vuestras experiencias info@fpar.es
Felicitar a la Junta de Castilla y León por la iniciativa y muy especialmente a Josemi Diez, Paco J Zanfaño, Lorena de Saa y Jesús Vázquez y a los centros de Salamanca, Soria, Valladolid y Aranda de Duero. Las ilustraciones son de Alex Orbe y el diseño de Aktuart.