Quería escribir este post y surgió el anterior. Creía que podía ser de interés compartir esta estrategia de conversación apoyada en pequeños garabatos y después compartir parte de mi viaje más “interior” sobre esta propuesta.
Es carácter. Lo sé. No pretendo hacer apología. Hay tantas maneras de acercarnos al ciclo enseñanza/aprendizaje como personalidades. Y si tenemos dudas sobre esta afirmación miremos un aula, atendamos a la conversación en un claustro, saquemos el tema mientras tomamos una caña con amigos y amigas. Hace un año trabajamos en Buitrago convocados por la Fundación Claudio Naranjo sobre Eneagrama y Educación. Para mi fue realmente interesante la diversidad de la fotografía final.
Y en este momento podría unir mis necesidades personales con esta propuesta y sería un buen relato. Os propongo uno un poco más desapegado sin perder la perspectiva de esta parte de la casilla cero del juego que tanto tiene que ver con mi historia personal y que seguro resuena en algunas de vosotras.
Y aquí también podríamos elegir otro camino y es el de las evidencias como fuente para repensar la educación en esta fase de transición en la que nos encontramos. Ese es otro post con ideas ya en un pequeño mapa.
Compartía Jesús Cao en Facebook hace unos días esta frase; “El arte es un viaje de ida. El diseño un viaje de vuelta” de Cruz Novillo. La he leído muchas veces desde entonces y cada vez me conecta con algo diferente. Ahora con esa conversación sobre el viento de cara y de culo en el doble viaje de la Innovación; en contra y a favor. Y con esta nueva lectura rescato la importancia de ambos procesos; ida y vuelta, pregunta y respuesta.