Éste no es el mercado de La Ribera

Llevo meses rumiando este post. La falta de tiempo, no acertar con las palabras, la sensación de que el “tema” no acaba de ir con el resto de contenidos del blog, leer otras aportaciones muy certeras y ya vertidas,…

Ya esta bien. Nos han engañado con la reforma del mercado de la Ribera del Casco Viejo de Bilbao. Me imagino que no importará demasiado en el conjunto de desencantos ciudadano-político pero es que no me puedo aguantar cada vez que asisto al despropósito.

Hace unos meses, que de pronto vuelven a ser años, el ayuntamiento anunciaba el resultado de un estudio concienzudo sobre la viabilidad de la estructura tal y como se encontraba. El diagnostico era claro, esta tan dañada que hay que derribar. Yo hace muchos años que deje de pretender entender de calculo de estructuras (Si, eso también lo intente ;D). Desde mi más absoluto desconocimiento, comente mi perplejidad con algunas personas con opinión profesional contrastada y compartían la duda de si no hubiera habido maneras de mantener el edificio sin optar por el derribo.

En aquel momento, cuando la información de los daños fue publica, se barajaron diferentes posibilidades. Yo era uno de los que no quería ver esa zona de Bilbao sin ese edificio y la actividad que genera. (Escribo estas lineas después de haberme escapado a hacer una pequeña compra.) Pero esa era una opción, derribarlo por completo y devolver a ese lugar su condición de Ribera y lugar de encuentro publico.

Hoy pienso que si la alternativa al edificio tal y como se encontraba (sobre todo en la envoltura exterior) era la que están levantando, sin dudas prefería una nueva plaza para el Casco Viejo y junto a la ría.

Fui tuiteando algunas fotografías del derribo; 1, 2, 3, 4 y 5.  Se me hacia duro. Soy bastante conservador en lo que se refiere a mis escenarios vitales. Es como si quitando la decoración perdiera parte de la vivencia. Eso es algo de lo que soy consciente y a veces, la consciencia, me sirve para coger un poco de aire y dar tiempo a nuevas propuestas.

Pero ahora que voy viendo como se va levantando la estructura de la parte derribada…¿Dónde están los técnicos municipales que vigilan que no cambies tus ventanas por otras que no sean de madera en el casco viejo de Bilbao? ¡¡Esto no es una rehabilitación!!, ¡¡Esto es nueva construcción!! No puede tener permiso de construcción porque no respeta la ley de costas o cualquiera que sea la letra inventada para defendernos de esto.

Vivo en una ciudad que una vez decidió cargarse su historia y borrar una parte de la ciudad para inventarse un edificio imposible. La jugada le salió bien y no se cansa de repetirlo. Parecía que esta actuación estaba enclavada en otras más respetuosas (que también las hay) y cuidadosas con el patrimonio histórico pero… No respetan los volúmenes, los acabados (pondrán balaustradas diseñadas hace cientos de años sobre cortinas de cristal-espejo),… Nos engañaron con unos dibujos cubre obras que reflejaban continuidad escrupulosa (también hay quién puede abogar que es una chorrada derribar un edificio para levantarlo igual. Comparto reflexión). No mentían, literalmente, era una vista simplificada que no daba toda la información.

Yo no necesito un centro comercial nuevo junto a un casco viejo lleno de comercios. De hecho me da miedo. Me asusta el nuevo dragón de cristal que se están inventando.

Existe un foro sobre urbanismo bilbaino que me gusta visitar de vez en cuando en que tiene un hilo muy interesante sobre este tema. Ahí podéis ver algunas fotos además de las que ilustran este post. En la ultima actualización una persona termina el hilo con esta frase:

… llegados a este punto no nos queda mucho más que hacer pero que no nos la vuelvan a jugar con otros edificios históricos. Éste no es el mercado de La Ribera. “