Leer para tener más permiso para escribir y conciencia de vivir

Acabo de terminar “El año del mono” de Patti Smith. Hace unas semanas cansado de libros de ensayo busqué algo a medio terminar en mi biblioteca de biografías y pasé unos días con Viv Albertine y las bandas de Rock y Punk de los 80 londinenses. Después de este frescor buscaba continuar surfeando y busque biografías relacionadas con la música y escritas por mujeres. “Eramos unos niños” me llevó a la creación, la experimentación, el deseo y la impostura como el paso artificial a otra naturaleza. Así llegue a los brazos de la Smith. 

He empezado a escribir ya en mi cabeza un post que hable de mi relación con los libros. No sé si resistiré hasta el final de este post sin spoilers, es muy factible que al terminar este texto ya no sea tan necesario escribir otro más. Comparto mis lecturas en Instagram a través de este hashtag #korapilatzenLIB y en un álbum de Pinterest. Es extraño este exhibicionismo, será que me estoy quitando de otras maneras de mostrarme.

Patti Smith dialoga con un rótulo luminoso a lo largo de este último libro. Me parece una buena elección. Estoy seguro que detrás de muchos rótulos hay más vida y perspectiva que detrás de algunas personas. Reconozco que me ha costado seguir el hilo y de pronto esto es lo que rescato con más valor de su propuesta. Escribe la poeta:

«A menudo nos planteábamos por qué los escritores, en un afán de producir lo inclasificable, acostumbran verse obligados a poner una etiqueta que identifique una obra con la ficción o la no ficción. A ambos nos motivaba la perspectiva de escribir un libro de facetas tan únicas que uno no se sintiera presionado a distinguir una cosa de la otra»

Me ha hipnotizado su manera de unir las palabras, las ideas, las vivencias, descripciones y proyecciones. Todo mezclado. Absolutamente consciente de la imposibilidad de dibujar fronteras claras entre lo útil y lo inutil, lo verdadero y lo inventado. De pronto he sentido más permiso y libertad para escribir. Y esto es lo que estoy haciendo ahora mismo.

https://faroutmagazine.co.uk/patti-smith-personal-polaroid-collection/
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Don`t let me down

Hace unas semanas mi chica se acosto con una tonadilla en los labios. En ingles no acababamos de entender lo que decía y ni de quien era la canción. La habia versioneado Ruper Ordorika en uno de sus bises en el concierto de esa noche en el Kafe Antzokia.

Hace unos días Manuel Aresti compartía este video en facebook.

Don`t let me down. Los Beatles cantando en directo el 30 de Enero de 1969 y por ultima vez como banda desde la azotea de los estudios de grabación en Abbey Road.

Esa era la canción que toco Ruper. Recuperamos el disco «Let it be … naked» y desde entonces no ha parado de sonar en cada viaje en el coche familiar. Yo canto bastante mal pero cuando grito casi no se nota. La pequeña que las coge al vuelo ya se sabe el estribillo, el pequeño se ríe cada vez que nos oye desgañitarnos.

El disco es precioso. Además de esta pedazo de tema nos encontramos con «Get Back», una de las canciones que más mueve mi cabeza como si todavía disfrutara de pelo sobre la coronilla. «I me mine» me parece impresionante,…

Un disco de los de dar una vuelta tras otra. Como muchos de la discografia de este grupo.

Hace tiempo que deje de pensar que sé algo de música. Comparto con vosotros estas joyitas como quien descubre un buen vino. El concierto o gran parte de el esta colgado en internet. Aquí lo encontráis en tres partes.

Me gusta ver como la gente se va acercando pasmada ante el espectáculo, un señor con pipa se sube a una azotea cercana y disimula nada más dejar la escalera, la policía se debió de limitar a pedir que bajaran el volumen (las malas lenguas cuentan que estaba en el animo de algún Beatle un final más confrontador), por delante de las estrellas pasan perfectos desconocidos, John Lennon se olvida de alguna estrofa y McCartney lo cubre cómplice (como si pelillos a la mar),…

No sé si John Harrison soñaba ya con Ravi Shankar o si Yoko Ono (pocos personajes publicos me causan más rechazo que esta mujer. ¿Tendrá que ver con ese happening en Toronto dónde grita bajo una sabana?) había alquilado ya aquella habitación blanca dónde semanas más tarde se «encamarían» por la paz.

Me gustan los detalle pequeñitos. Intentar adivinar que estaría sintiendo y pensando cada uno de ellos sabiendo que ya era el final. ¿Descanso?, ¿ vértigo?, ¿ energía?,…

Apaguen las luces, suban el volumen, amplien la ventana del youtube…

Buen provecho