Terminando mi enésimo libro de Giorgio Nardone (Hay algo en este autor que me conecta a pesar de su repetición y algunas distinciones que no acabo de compartir o comprender) “Corrígeme si me equivoco” conectaba con un recurso que utilizo muchísimo en mi trabajo: el parafraseo.
Mi primera gran escuela fue el trabajo con el maestro Jesús Hernández Aristu en la asociación Mitxelena. Su apuesta por la escucha es radical y allí aprendí el impacto de una verdadera actitud de escucha activa. Encontrar en el interlocutor a alguien que no cuestiona tu perspectiva, que la normaliza y busca comprender es sencillamente revolucionario. Esta manera de estar refuerza tus recursos, pero sutilmente, no tiene porqué reforzar tu posición.
Me explico. Comprendemos la situación de la persona en toda su complejidad incluyendo la parte del sufrimiento, las estrategias puestas en marcha que no han funcionado. Escuchamos y comprendemos lo que funciona y lo que no y que la persona con la que trabajamos quiere activar otras estrategias mas funcionales, que le funcionen mejor.
Esto en el contexto de trabajo personal o con pequeños equipos pero cuando trabajo con grupos grandes y equipos en contextos de facilitación o en el espacio también conecto con fuerza con el parafraseo. Para mí es una competencia básica y muy vinculada a la actitud de construir juntos soluciones. Cada vez que un representante, una persona, expresa una idea, la repito. Lo hago para que la persona o personas que están contrastando su mapa de ideas con lo que va emergiendo conecten con cada una de las voces. Nos ayuda a seguir conectados con la tarea o pregunta disparadora y las ideas que traen todas personas, incluyendo a los clientes.
Escribe Giorgio Nardone, realizamos una “paráfrasis del contenido de la conversación a través del resumen de los puntos esenciales para verificar y consolidar el acuerdo alcanzado (…) pedimos confirmación a las respuestas recibidas después de las preguntas propuestas”. Y “no es únicamente una verificación de lo que se ha comprendido, sino un anclaje de todo lo acordado (…) es un modo de reforzar aquello que se está construyendo”
“En el momento en el que el otro aprueba mi paráfrasis, no solo me confirma que me estoy moviendo en la dirección correcta, sino que ancla también en él la idea de que estamos en el buen camino”
Giorgio Nardone
Por tanto es una estrategia que nos permite ir más lento, hacer «replay» de lo acabamos de vivir, nos hace más conscientes de lo que decimos y por tanto sentimos y pensamos, nos permite ajustar el relato, nos vincula como personas aliadas para explorar soluciones y ancla estos primeros acuerdos.
Nardone hace hincapié también en como este contraste del parafraseo nos hace participes y aumenta nuestra implicación: “Hace sentir a nuestro interlocutor que también él conduce el diálogo y escoge la dirección; y esto transforma la relación emocional de competitiva a colaboradora”
Yo suelo empezar mis paráfrasis de esta manera: “Quiero ver si os he podido entender bien… Si he entendido bien…” Y luego continuó por ejemplo con: “La sensación es como de dos maneras de entender este trabajo. Uno pone en valor la experiencia y el saber hacer hacer reforzando una manera de liderar más centralizada y otro quiere poner cada vez más en valor el saber distribuido de todas las personas del equipo y experimentar a trabajar de manera más delegada. Estas dos maneras a veces las sentís cómo enfrentadas y se os va mucha energía en batallas que defienden posiciones. ¿Cómo os suena esto que os cuento?”
Hay algo de traducción también en este ejercicio. Quizás las personas han traído la información de manera mucho más directa, por ejemplo, acusando a una parte de la organización de intransigencia o a la otra de no hacer bien su trabajo. Creo que hay un valor en traducir estas frases para que se puedan escuchar. A veces se trata de ajustar la forma. Tenemos que tener cuidado con no traer demasiado de nosotros como facilitadores o ser demasiado correctos. Puede ocurrir que las personas no se sientan reconocidas. Es clave seguir pidiendo feedback «¿Cómo os suena?» y seguir ajustando nuestra devolución. No tenemos que pasar rápido por este trabajo, es la parte más importante.
Del texto de Nardone me parece también muy interesante como trae con fuerza la metáfora o el lenguaje más visual. Habla de la utilidad de reforzar el aspecto evocativo del lenguaje que utilizamos durante el diálogo:
“mientras por una parte se juega en el nivel de la relación y de la comprensión, por otra se juega en el nivel de la sensación y de las emociones evocadas (…) después de haber parafraseado las respuestas (…) añadir una imagen que refuerce en un plano emocional los conceptos expresados en el racional”.
Giorgio Nardone
Cuando hablamos de esta parte de la estrategia a algunas personas les parece algo complejo. Os traigo un par de ejemplos que yo he utilizado en las últimas semanas con un par de equipos:
Con un equipo muy crítico con su líder porque, desde su punto de vista, no los defendía en la organización mi devolución fue esta:
“Estáis en la paradoja de reforzar un árbol mientras comenzáis a serrarlo por sus raíces”.
Ante una organización que había trabajado mucho su propósito y apostado por una autogestión absoluta del trabajo sin establecer suficientes espacios para el contraste, el feedback y la posibilidad de colaborar entre ellos:
“Es como si todos escucharaís la misma música en una de estas nuevas discotecas donde cada uno tiene sus propios cascos”.
Ante la entrada de una persona en posiciones de liderazgo y cierta actitud de parte de la organización planteé
”Me recuerda al pastor que se acerca con un cuchillo en la espalda pidiendo tranquilidad al cordero”.
¿Cómo utilizáis el parafraseo en vuestro trabajo? Seguimos conversando.
6 comentarios para “Sobre el arte del parafraseo”
Julen
No hay duda de que «escuchar y devolver» parece un camino lógico mediante el cual: (1) nos obligamos a reconocer a quien tenemos enfrente (o al lado) y (2) buscamos avanzar en una dinámica de conversación constructiva.
Muy interesante lo que planteas. Además, creo que hay muchas diferentes maneras de parafrasear, según momentos de una intervención.
👏👏👏
Asier Gallastegi
Me interesa leer es post sobre diferentes maneras de parafrasear según los momentos de la intervención 😀 Me ha gustado escribir este texto. Ya tengo alguno más cociéndose… Eskerrik asko
Juanjo Brizuela
Es, creo, fácil hablar de «escucha activa», me parece más complejo e interesante a la vez hablar de las «conversaciones activadas». Creo que ahí radica este magnífico ejemplo de cómo llevar las conversaciones, ¿no?.
Asier Gallastegi
Yo creo que la forma mas directa y eficaz de activar una conversación es hacer un ejercicio de escucha real. Esto implica estar presente, voluntad de comprender y un ejercicio de comprobación de que lo que hemos entendido es lo que la otra persona quería expresar. Además, en este autor y en otros, hay una estructura que de alguna forma activa y dirige la conversación. El arte de la influencia me parece algo muy interesante a explorar. Paradójicamente estar activo en la comprensión pudiera ayudar a que la otra persona pueda cambiar de posición. Apasionante
Mikel Goyarzu
Qué importante y difícil resulta mantener una escucha activa real, dejando a un lado nuestros pensamientos internos, y centrándonos en escuchar, entender y comprender a nuestro interlocutor.
No hay nada tan satisfactorio y pleno como sentirse escuchado.
Asier Gallastegi
Aupa MIkel. A veces para escuchar hay que poner limites. Es imposible escuchar a la otra persona si no somos capaces de escucharnos y, a menudo, expresar lo que necesitamos. Creo que escuchar activamente va muy de la mano de estar conectados con nosotros, nuestras emociones y pensamientos. Parece una paradoja pero para mi es muy real.