De la digitalización confinada a la facilitación presencial higiénica (1/2)

El 13 de Marzo cerramos la sesión que estábamos facilitando como los niños esconden sus caramelos cuando llega un adulto. La sensación era de estar jugando al límite. Parte de los materiales que utilizamos permanecieron por precaución en el maletero del coche durante días. Cruzamos los dedos invocando a las diosas de la protección.

No éramos conscientes de cuánto íbamos a tardar en volver a ocupar un espacio físico con el objetivo de encontrarnos y aprender juntas. Recuerdo las conversaciones con colegas como un cruce de expectativas apoyadas en datos parciales. No sabíamos. Algunas buscaban comprender, otras correr para que nada diferente pasara…

Tras el primer shock colectivo y aprovechando cierto músculo digital, confianza y buenas alianzas fuimos llevando parte importante de nuestro trabajo al universo de la videoconferencia y las herramientas de interacción y colaboración digitales. Reconozco cierto disfrute en este viaje acelerado, explorador… Había algo de salto hacia delante, de permiso para hacer palanca con el teclado y menos cancha a la tecnofobia.

Creo haber utilizado todas las plataformas para realizar videoconferencias. Las primeras semanas de exploración realice mi pequeña comparativa que compartí con diferentes personas con las que me encontraba en la búsqueda. https://whereby.com/ fue la ganadora para mis reuniones de equipo más pequeñas y https://zoom.us/ para el trabajo más abierto. El trabajo en grupos pequeños que te permite esta última no está implementada, que yo sepa, en ninguna plataforma y creo que esto la hace una opción inmejorable. Soy sensible a otras características de estas plataformas, sobre todo en relación al uso que hacen de nuestros datos. Ojala las herramientas más avanzadas en esta línea vayan implementando salas simultáneas o zoom revisando su política de datos. 

Junto a la videoconferencia experimenté también con diferentes herramientas de interacción; mural, jamboard… Aquí también hubo una aplicación ganadora; https://www.mentimeter.com/ Con las limitaciones que tiene su versión pro (primer escalón de pago que te ofrece la plataforma) vamos profundizando en todas y cada una de las posibilidades para el juego pregunta respuesta; competición, nubes de palabras, situación de ítems en eje de coordenadas y ordenadas, textos, escalas… 

También para el trabajo de reflexión más sistémico he hackeado de alguna manera las posibilidades de trabajo colaborativo que nos brinda google drive. Una diapositiva, varias figuras que con claridad se abren por uno de sus lados y la posibilidad de girarlas y desplazarlas por el tapete. Tengo muy buenas sensaciones con las posibilidades de este trabajo. 

Sobre todo esto quise escribir en su momento. Lo comparto ahora. Ha sido un buen tiempo estos meses de facilitación digital. He aprendido mucho. He invertido tiempo en ver como lo estaban haciendo en otros lugares. Hemos recuperado cierto espíritu de “aprendices”, compartido intuiciones, experimentaciones… Entre iguales y con clientes y proveedores. Me gusta ese permiso y clima. 

Hay otros impactos, tras años de una actividad “trotamundos”, las sesiones venían dónde mi. Todo sucedía en mi espacio. No tenía que desplazarme. Si esto hubiera ido de la mano de la frustración no hubiera sido suficiente pero las sesiones han ido ganando en fuerza y significatividad. Ha sido un buen tiempo para mi. He ganado tiempo y cierto descanso sin que esto haya afectado a mi cuenta de resultados. 

He tenido proyectos muy diferentes dentro de los tres ámbitos en los que desarrollo mi actividad; Consultoría, Formación y Coaching. Estos días he lanzado una encuesta abierta en la que estáis a tiempo de participar. Quiero ser más consciente de las dimensiones que activo y activamos en cada uno de estos roles. Creo que hay matices en los procesos de digitalización en los tres ámbitos. Rescato algunas claves más generales a espera de digerir y reflexionar desde vuestra respuesta a esta encuesta. 

Comparto algunas sensaciones de los aprendizajes en este tiempo:

  1. RITMO. En el trabajo online el ritmo es más importante que en las sesiones presenciales. En alguna ocasión nos ha ocurrido que la gestión de un problema técnico se nos llevaba tiempo y atención. Actividades cronometradas al minuto. Utilizando un tono que nos lleva a lo largo de la sesión explicando bien las partes del encuentro; globalidad y cada paso. Alternar trabajo en grupos con puesta en común abierta, usar el chat para puestas en común, leer los resultados desde el mentimeter, alternar formatos dentro de esta herramienta
  2. PRESENCIA. Conectarnos desde la “madre todas las ventanas” tiene sus riesgos. Hemos aprendido a estar delante de una pantalla con múltiples lugares desplegados abiertos a la exploración caótica y errática. Pensamos que podemos aprovechar a realizar otras tareas mientras se sucede la sesión. La invitación es explícita. Son encuentros donde nos necesitamos presentes. Con nuestro video encendido, favoreciendo la vista “galería” o “mosaico” donde nos vemos todas las personas. Reaccionando a las preguntas con palabras o iconos. 
  3. LITERALIDAD. Las sesiones acaban siendo más literales. Normalmente utilizo mucho el parafraseo. Escucho y reproduzco con mis palabras lo entendido. En estas sesiones lo hago con más conciencia. Leo y comento lo escrito. Creo que hay algo que ganamos y seguro algo que perdemos. El ritmo se impone y puede haber menos tolerancia a un silencio que pudiera crear algo diferente. 
  4. CONTENIDOS. La situación de esta crisis por coronavirus es muy particular y los conflictos que pudieran estar más latentes o sin trabajar surgen y los que están en camino de afrontarse tienen más oportunidades para poderse trabajar. La tensión protección/cuidado y producción está más presente. La comunicación es un tema clave, la claridad en dar y recibir feedback, priorización…
  5. CORPORALIDAD. Depende de la situación y sobre todo si las personas se conectaban desde sus casas nos encontrábamos con nuestra expresión completa sin las mascarillas que ocultan nuestra boca. A veces la sensación era la de recuperar una cercanía perdida en el contexto más presencial (sé que esto no lo comparten todas las personas). También he procurado traer textura y tacto a estos encuentros. A veces pedía usar un objeto para mostrar una opinión o dar feedback a una aportación de algún compañero. El ejercicio “stuck” de Arawana Hayashi ha sido una propuesta que he repetido en un par de ocasiones. Abrir los micrófonos y compartir a la vez gesto y palabra. Me interesa seguir profundizando en este área de inCORPORARnos en las propuestas digitales. 
  6. INTIMIDAD. Durante un tiempo, y todavía nos ocurre, las videoconferencias mostraban un pequeño rincón de nuestras casas. De pronto la distancia de no tocarnos se complementaba por la cercanía y la intimidad de mostrar un cuarto lleno de juguetes o una estantería con nuestros libros, una nevera con el dibujo de nuestra hija… Nada es pequeño para la construcción de equipos grandes
  7. REPORTE. Estas herramientas nos han permitido generar reportes de nuestras sesiones casi inmediatos, con poca cocina o ninguna por mi parte. Aporta un plus a la experiencia. Cuesta un poco más trasladar la fuerza del proceso quizás. Me gusta enviar junto a los textos e informes de mentimeter una fotografía de las personas que hemos trabajado.

Realicé una infografía en euskera y castellano que compartí aquellos días. Seguro que hay algo más importante que no he atrapado en este post ¿Cómo ha sido para vosotros y vosotras? Seguimos en unos días con la segunda parte de esta reflexión.

Un comentario para “De la digitalización confinada a la facilitación presencial higiénica (1/2)”

  1. Asier

    Hola,

    Compartimos unas cuántas vivencias que dan lugar a estas palabras. Me gustaría añadir que el espacio digital, relacionado con lo laboral, también ha permitido sostener un espacio de socialización y cuidado para con las personas con las que te reúnes en vídeo llamada. Es como si este acercamiento a esas personas con las que colaboras (clientes, proveedoras, aliadas, etc) hubiera incorporado un previo de preocupación por las circunstancias de estas.

    ¿ Tal vez la covid nos haya reducido un mundo relacional que recuperamos en lo laboral?

    Dudas..,,

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