Hace unas semanas, publicábamos, junto a Arantxa Sainz de Murieta (Komunikatik), este artículo en euskera en la Revista Vasca de Administración Pública (IVAP) sobre las consecuencias que genera el empleo del móvil en las relaciones humanas. Se trata de un tema de actualidad que preocupa, genera debate y que se puede abordar desde diferentes perspectivas. Nos hemos decidido a compartirlo desde nuestras páginas web porque también nos interesa tu punto de vista. Este texto es la segunda parte del articulo. En el blog de Komunikatik encontráis el resto.
El trabajo en nuestro bolsillo
Si hace solo unos pocos años nos hubieran descrito algo de lo que hoy vivimos como cotidiano no hubiéramos dado crédito. Con la conectividad y los smartphones en nuestros bolsillos también nuestra relación con el trabajo ha cambiado. No solo es producto de la tecnología; esta explosión de los dispositivos móviles ha coincidido en el tiempo con una crisis económica que ha servido de área de juego para cambios en las relaciones laborales que en otros momentos hubiéramos vivido como una invasión del mundo laboral ocupando cada resquicio de nuestras vidas personales.
Hoy podemos acceder a nuestro mundo laboral a cualquier hora y desde cualquier lugar del mundo. Y lo hacemos. Aprovechamos el desayuno para contestar los primeros mails y el momento de después de cenar para hacer lo propio con los últimos. La mensajería instantánea sustituye muchas de estas cadenas de mails y se convierte en un recuerdo continuo de tarea activándose.
La interfaz organización permanece, pero a su alrededor una cantidad cada vez mayor de profesionales autónomos se vinculan y desvinculan con otros profesionales constituyendo equipos líquidos. Equipos que son redes que centran su energía en proyectos que conviven
con otros proyectos con otras redes y alianzas. Ni whatsapp, ni telegram, ni slack o trello están preparadas para ayudarnos en esta selva de llamadas a la acción y a la tarea.
Esta manera de estar en la vida laboral lo invade todo… o casi todo. Desde el 1 de enero de 2017, Francia incluye el “derecho a la desconexión” en el código laboral.
Futuro del teléfono impactado por nuevas tecnologías
Los bots (programas informáticos que simulan una conversación con una persona) que se utilizan en muchas empresas, fundamentalmente es su servicio de atención a la clientela, están dando el salto a las relaciones personales. Si elegimos liberarnos de preguntas como, ¿dónde estás?, ¿cuánto tardas en llegar?, que son de fácil respuesta para las máquinas, y nuestro entorno decide hacer lo mismo, llegará un momento en el que los robots hablarán con robots, modificando lo que entendemos ahora como conversaciones.
Recordemos cómo era la comunicación telefónica antes de la llegada de los datos de banda ancha a los dispositivos. A pesar de que los SMS supusieron un gran salto, no parecía que la voz de las personas, en un acto de comunicación directa, pudiera dejar de ser la forma más habitual de comunicación por teléfono. Con la llegada del 4G la mensajería instantánea desplaza la utilización de la voz; la posibilidad de producir y transmitir contenido multimedia también resta espacio al habla, rubricando aquello de que una imagen vale más que mil palabras.
Pensemos en el impacto que nuevas tecnologías pudieran tener en el futuro del teléfono; la comunicación inalámbrica de pequeños volúmenes de datos, que consumen poca energía, (LoRaWAN, Sigfox o 5G) dará lugar a un sinfín de nuevos dispositivos, cada vez más pequeños, conectados (Internet de las Cosas o IoT) que suministrarán datos de actividad. Entonces, ¿qué nuevo tipo de comunicación sustituirá a la mensajería? ¿De qué forma este nuevo tipo de comunicación, sin voz ni mensajes, impactará en la forma en las que nos relacionamos? (más…)