Cuándo vamos a vivir si no ahora


“Acaso seamos muy pocos quienes sentimos que dividir el pan, compartir la sal, servirse de una misma ensaladera, significa algo más que satisfacer una necesidad. Damos a esos actos básicos tan poca importancia como a fugaces melodías de radio, olvidando la fuerza y el misterio que encierran.

Así debería de ser entre nosotros, por mucho que la civilización nos haya alejado de las reglas fundamentales de la vida.  Compartir la comida tendría que ser un acto de alegría y entrega, más que la superficial cumplimiento de una obligación social.

Por mi parte, no conozco comodidad más placentera que la de una comida compartida con mi pocos amigos.

Lo que para seis personas pueda parecer selecto es una decisión delicada. Seis gustos, seis apetitos; hay que conocerlos y, mediante una sola memoria y una sola habilidad, fundirlos en un todo mutuamente provocador. Habrá que transformar antiguas predilecciones en gustos renovados; habrá que vincular viejos y nuevos sabores.

Y sobre todo, los amigos deben de poseer el raro don de permanecer sentados. Tienen que ser capaces –más aun: estar deseosos- de pasarse tres, cuatro, seis horas sentados, tanto en torno a una cena de sopa y quesos, como ante un banquete de veinte platos fabulosos.

Y entonces, con amigos con tales virtudes, con buena comida en la mesa y buen vino en la jarra, bien podemos preguntarnos cuándo vamos a vivir si no ahora.”

Extractos del libro “Sírvase de inmediato” de MFK Fisher, el ultimo de los libros de cocina que he leído este verano. Este por recomendación de Manel. Gracies!