Hace unas semanas me encontre esta fotografia en una red social (Siento no nombrar a quién lo compartía. No lo apunte) Tiene un reto entre manos realmente complicado. No sé porque a mi me transmite cierta esperanza. Como si la ceguera le abriese la puerta de la posibilidad.
Las conversaciones «realistas» se suceden. No las voy a repetir porque las conoceis. Parece que todo el mundo anda haciendo nuevos agujeros a sus cinturones. En una de estas nos reiamos ante la posibilidad de convocar algo parecido a una escuela de optimismo.