Las ciudades y pueblos que me gusta visitar

En vacaciones busco buen tiempo, bonitas playas y horas de tranquilidad jugando entre las rocas con el pequeño, cogiendo olas con la mayor y terminar la jornada leyendo junto a mi chica. Cuando el tiempo no acompaña cambiamos lo de la playa por paseos y visitas a lugares que no conocemos. Llegar a una plaza nueva, probar un nuevo plato se convierte en una aventura única y absolutamente renovadora.

Ayer conocimos un pequeño barrio asturiano de la villa de Taramundi (lindando con Galicia) de apenas10 casas deshabitadas llamado “Os Teixois”. Tenéis toda la información en Wikipedia y en su pequeña web. Mientras escuchábamos las explicaciones y veíamos en funcionamiento las maquinas movidas por el mismo salto del agua yo no paraba en pensar en las personas que tuvieron la primera iniciativa y luego la segunda y la tercera. Porque en pocos metros cuadrados y con la fuerza del mismo agua conviven: molino, dinamo, afilador de metales, batan y fragua.

Praza do Campo, Lugo. Versión libre del autor 😀

Recordaba aquel texto de Mihaly Csikszentmilhaly donde escribe sobre algunos momentos muy concretos de la historia de las personas y las iniciativas creativas  ligadas a ciertos territorios y comunidades. El exploraba las condiciones que daban lugar a estos “movimientos”. Recuerdo como, entre otras cosas, ligaba estos espacios creativos con entorno natural privilegiado y espacios abiertos para pasear.

¿Cómo fue en Teixois? Se iría construyendo poco a poco. Primero el embalse y el molino, luego la piedra y la fragua para trabajar con el hierro… Luego vieron que podrían aprovechar un espacio para un batan…

En el comienzo una necesidad, una mirada al entorno para abrazar los recursos, luego una intuición, un conocimiento, intercambio de experiencias con otros pueblos, una o dos personas que fueran especialmente “manitas”, me imagino que a lo largo de los años se fue creando una cultura del agua y al impulso más personal (seguro que complejo como todos las “innovaciones” algo contracorriente) lo sustituiría una suerte de personas expertas en necesidad, recursos y mecánica.

La siguiente reflexión que me viene a la cabeza es sobre como ha sobrevivido este lugar al paso de los años. Ahora mismo no vive nadie en este barrio, así que en esencia lo que podemos ver realmente es solo una huella. Me conectaba con otros barrios y pueblos que han sobrevivido a la apisonadora y algunos que miran al futuro haciendo borrón y cuenta nueva con su historia.

A estas alturas del texto me entran ganas como de sentar cátedra. Algunas ideas sueltas para que se parezcan más a patadas al aire que a un gran decalogo.

Odio todos y cada uno de los puertos deportivos, echaría abajo construcciones sacadas de escala, que parecen cagadas por un gran monstruo sin gusto, ojo ni punteria.

No entiendo que se pueda vender como artesanía local artefactos absolutamente desconectados del lugar, sus recursos e historia, quemaría esas tallas de madera que puedes encontrar en 1000 kilómetros a la redonda cambiando solamente el nombre del municipio, …

Bendigo a, y entrego toda mi capacidad de creer en, un plato local echo con cariño.

Me gusta que se respire respeto por la historia, que las oleadas de construccionismo de los 70 y 2000 hayan afectado lo menos posible los cascos históricos.

Que las intervenciones en los edificios emblemáticos sean realmente restauraciones y no reconstrucciones absurdas.

Que pueda reconocer los lugares con el paso de los años.

Necesito que los pueblos y ciudades siguen siendo ricos en recursos, saber que no los han vendido al mejor postor. Que tienen suelo sin enladrillar.

Percibir que las personas están orgullosas de su barrio. Que se sienten coparticipes de su futuro, consultados y respetados. Descubres iniciativas espontáneas, complementarias a las “propuestas de alcaldía”.

Ser consciente de nuestra raíces para que crezcan nuestras ramas. Mirar al futuro con la energía del respeto al pasado. Aprender de lo que ha funcionado. Volver atrás en algunos errores.

Hace unos días aparecía en televisión un grupo de turistas rusos cazando carpas con la mano en una población costera valenciana. Me hizo gracia pero creo que hay caminos por explorar aun más en esta mezcla de explotación y “turismo etnográfico”.

Me gustan las iniciativas de digitalización de fotografías antiguas. Hay muchas iniciativas en flickr y que comparten su material en creative commons.

Por algún lugar tenía que empezar a dar vueltas a esta historia que me apasiona, enfada y enamora. Creo que durante los próximos meses y gracias a un pequeño encuentro laboral voy a poder seguir reflexionando sobre estos temas. De momento unos días más de vacaciones.

7 comentarios para “Las ciudades y pueblos que me gusta visitar”

  1. Isabel

    Kaixo Asier!

    En abril me tomé unos días para rutear, por dentro y por fuera, y me dejé discurrir lentamente desde mi tierra a la tuya (casualidades). No lo reflejé por escrito y pienso que debería haberlo hecho porque me reconozco en las sensaciones que describes, en estas patadas al aire.

    Y aún tengo pendiente, también, poner palabras a nuestro último encuentro, al lujo de tenerte como anfitrión de Máscaras. Porque en realidad aún quería abusar un poco más y pedirte tus palabras sobre aquel día, sobre la Película, sobre la experiencia… Pero era agosto y el cansancio pedía una tregua. Yo lo voy dejando caer…

    Ahora es momento de disfrutar de los rincones que van a pareciendo y de las Galiziako kaioak.

    Besarkada haundi bat! 🙂

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    • Asier Gallastegi

      Será un placer escribir sobre la película. ¿Te parece que sea a modo de post? ¿Escribo algo y te lo envio por mail? Fue un bonito encuentro de gentes diferentes. Al estreno iremos todavia más personas 😀
      También me gustaría leerte sobre tu visita a nuestra tierra. Apenas pudimos hablar. ¿Por dónde paseasteis? ¿Como encontraste las ciudades, los pueblos, las personas?
      Un abrazo

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      • Isabel

        La visita a tu tierra anda en busca de palabras que seguro que saldrán pronto. Es que más que una visita ha sido una inmersión porque fui paseando mis reflexiones por sus espacios. Me gusta mucho, mucho, tu tierra y sus personas 🙂

        Es cierto, poco pudimos hablar y si hay opiniones que me interesan te aseguro que la tuya es de las que más. Ni te imaginas la de veces que tus reflexiones han ayudado a mi propio caos. Tu percepción sobre la peli a modo de post sería perfecta. Y como prefieras, lo publicas aquí y lo llevo allí (a la web de Máscarás que en muy breve presentará su nueva imagen) o como colaboración allí. Pero dejemos que acabe el verano, ahora disfruta. 🙂

        Gracias por todo Asier!!!

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  2. jesus hernandez aristu

    Que grande eres!. me alegra de saber de ti y de tu disfrute por la naturaleza.
    Un beso para ti y tu familia.

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    • Asier Gallastegi

      ¿Grande? Jajajaja ¡Grande eres tu! ¿Como te va Jesús? Tu de esto sabes mucho. Conseguisteis que Larraya se salvara de la plaga de adosaditis que azotaba el entorno. 😀 A ver si en las primeras semanas del curso me doy una vuelta y me dejo invitar a un cafecito.
      Un abrazo enorme, maestro.

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  3. Paz Domínguez Ara

    Querido Asier,
    Hace días, debe ser por las altas temperaturas, que el verso se me resiste. Me han encantado tus reflexiones en el post.
    Seguimos.
    Un abrazo
    Paz

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    • Asier Gallastegi

      Querida Paz. Creo que son los calores y el cansancio. Antes de publicar este post he comenzado otros tres. Este mismo me daba como vergüenza publicarlo. Me siento torpe, más animado a leer que escribir. Poco a poco y creo que , en mi caso, gracias a un poco de disciplina recuperaremos placeres.
      Un abrazo

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