Cuándo vamos a vivir si no ahora


“Acaso seamos muy pocos quienes sentimos que dividir el pan, compartir la sal, servirse de una misma ensaladera, significa algo más que satisfacer una necesidad. Damos a esos actos básicos tan poca importancia como a fugaces melodías de radio, olvidando la fuerza y el misterio que encierran.

Así debería de ser entre nosotros, por mucho que la civilización nos haya alejado de las reglas fundamentales de la vida.  Compartir la comida tendría que ser un acto de alegría y entrega, más que la superficial cumplimiento de una obligación social.

Por mi parte, no conozco comodidad más placentera que la de una comida compartida con mi pocos amigos.

Lo que para seis personas pueda parecer selecto es una decisión delicada. Seis gustos, seis apetitos; hay que conocerlos y, mediante una sola memoria y una sola habilidad, fundirlos en un todo mutuamente provocador. Habrá que transformar antiguas predilecciones en gustos renovados; habrá que vincular viejos y nuevos sabores.

Y sobre todo, los amigos deben de poseer el raro don de permanecer sentados. Tienen que ser capaces –más aun: estar deseosos- de pasarse tres, cuatro, seis horas sentados, tanto en torno a una cena de sopa y quesos, como ante un banquete de veinte platos fabulosos.

Y entonces, con amigos con tales virtudes, con buena comida en la mesa y buen vino en la jarra, bien podemos preguntarnos cuándo vamos a vivir si no ahora.”

Extractos del libro “Sírvase de inmediato” de MFK Fisher, el ultimo de los libros de cocina que he leído este verano. Este por recomendación de Manel. Gracies!

7 comentarios para “Cuándo vamos a vivir si no ahora”

  1. Juana

    Damos tan poca importancia a respirar, coger aire y soltar aire …. es la Vida expresándose …. estamos tan pendientes de …. no se de qué …. pero como decía Santa Teresa «Dios está entre los pucheros ….»

    Responder
  2. asiergallastegi

    Hummm si Dios esta entre los pucheros igual escapo al baño… Jajajaja Si lo importante se suele esconder en el cotidiano y un poco de atención vuelve un acto rutinario en algo importante. En el acto de cocinar y comer, para algunos/as, nos es más difícil atacarlo como corriente que como extraordinario.

    Responder
  3. cumClavis

    Muy buena selección. Comparto totalmente la idea y reconozco que entre mis mejores recuerdos se hallan momentos como los que describe la autora.
    Espero que la lectura haya estado a la altura. Tiene otro, muy breve, dedicado a las «Ostras»…una joya…;)
    Un abrazo,

    Responder
    • asiergallastegi

      He disfrutado muchísimo. El capitulo final sobre el carnicero Cesar es perfecto. Me imagino al detalle ese fuego bajo y esa chimenea en lo alto de la cocina… Me costo encontrarlo pero ya estoy buscando otros títulos. Ahora me esperan algunos textos un poco más sesudos pero no puedo olvidar este sabor de boca… Un abrazo

      Responder
  4. Isabel

    Quesos y ostras… Con estas sugerencias, ¿puedo pedir recomendación para el vino?
    «hay que conocerlos y, mediante una sola memoria y una sola habilidad, fundirlos en un todo mutuamente provocador»
    Precioso texto Asier, ¡precioso!

    Responder
    • asiergallastegi

      El merito de la señora Fisher. Después de varios libros sobre cocina puedo decir que combina como nadie la pasión por la comida y el arte de escribir. Por esta parte del planeta nuestras papilas gustativas son muy de Rioja y a demás de crianza así que estoy en un lugar un poco complicado para recomendar nada. El pedro ximenez con quesos azules y pate me parece perfecto. Con las ostras… ¿se puede beber vino cuando comes semejante chorro de agua marina? Un abrazo

      Responder

Deja una Respuesta