Decenas de posts no escritos

Tengo 40 minutos para escribir este post. Ya 39. Y además la sensación de robar tiempo al trabajo, a la tarea que no puede esperar. He abierto directamente el editor del blog. Quiero contar que a pesar del silencio sigo contando.

¿Donde van los posts que no escribo en mi blog? Siguen en mi. Actuan un poco menos. Son ideas fuerza pero menos. Cuando cogen forma de post las incoroporó a lo que sé. Las puedo seguir compartiendo. Me sirven para contar, acompañar. Para contarme, acompañarme.

Esta semana me he sorprendido matizandome, cogiendo distancia de algo que escribía. Me imagino que si reviso mi bitacora, incluso esos posts que comparto y cito, matizaría cientos de lineas e ideas. Escribir para afincar y también para contrastar los puntos de partida de las posadas temporales. Aun no hay recorrido para hablar de finales. Si tuviera que escribir un post para despedirme  que tenga, por favor, la lucidez de las letras de Oliver Sacks.

(más…)