Los grandes nos hacen grandes, los pequeños intentan hacernos pequeños

No saco tiempo para escribir.  Mucho trabajo (bienvenida tarea a espuertas en unos hombros más organizados y “musculados”), diferente, enredado con gentes de las que aprendo continuamente, aprendiendo a abrir proyectos a otras personas, … Últimamente tengo cierta sensación de bombardear en Twitter y Facebook con propagandas varias. Me gusta contar lo que voy haciendo, creo que es parte de mi valor añadido y además hay cosas en las que ando metido que me gusta contar. Creo que son grandes ;D

Tengo pendiente responder a algunas ideas que me lanzó Enrique antes de verano. Algo así como explicar los “paraqueyovalgo”. Tengo un pequeño texto que tengo que pulir para hacerlo más fácil de entender. Lo complementaré con las tareas y proyectos en los que estoy enredado.

Ahora que me despego de la tarea unos días para participar en el congreso internacional de “constelaciones organizacionales” en México seguro que saco un rato para escribir.

También creo que cierto “bienestar” me aparta del blog. Tengo mis dificultades pero también los lugares dónde buscar las ruedas pequeñas que ayudan a los que estamos aprendiendo a andar en bici de dos ruedas. Y eso hace mucho.

Así que el enfado puede ser una buena manera de retomar plumas…. Esta tarde vuelven a confirmarme una creencia “Los grandes nos hacen grandes, los pequeños intentan hacernos pequeños”

Las personas seguras, con experiencia, centradas,… (pongan en este listado todas las virtudes deseadas) te acompañan escuchando, interesadas por lo que tu puedes aportarles, otras maneras de entender y complementar su “mundo”,… Y eso a mi me sienta bien. Alguien al otro lado de la conversación se interesa por mis cosas, ejerce de espejo+cajaderesonancia y aporta contando su experiencia y aprendizajes sin el tonillo del valientetestimonio.

Seguro que he escrito algo sobre esto en algún momento. Es obvio que soy un tío especialmente sensible a las conversaciones. No les ocurrirá a todos con la misma fuerza. Pero algo se nos mueve con unas y otras actitudes.

Otra obviedad, esto no es permanente. Hay personas más orientadas a una y a otra manera de estar pero a veces, siendo grandes (como somos los que nos pasamos por este ligar ;D) el contexto o el momento nos llena de inseguridades y corremos a defendernos, a aparentar altura inalcanzable y mirar desde esa distancia. El otro seguramente se sentirá pequeño. Lo hemos conseguido

En un tiempo me reí mucho con una amiga cuando hablaba del “buenrollismo” que veíamos como única herramienta de muchos coachers de nueva generación.  Y si, sigue haciéndome gracia. (Aquí alguien puede ver el video “Validation” y comprobar la fuerza del asentir)

Obviamente el limite y cierta confrontación son caminos perfectos a experimentar y madurar. No hablo de esto. Pienso en todo lo que se mueve en la propuesta de relación que dice algo así como “te respeto” y lo diferencia de otras posturas más irrespetuosas e infantilizadoras.

Cuando acompañamos personas y organizaciones desde cualquiera de las posiciones posibles esta sencilla diferenciación entre los que respetan y los que no, cobra un lugar fundamental.

Y si hubiera alguno de estos pequeños (o grandes con ataques de inseguridad) leyendo estas líneas… un secreto. Escuchen y respeten les hará grandes.

Abrazos

P.d: Permitanme la gracia de Jorge Negrete ilustrabdo el post. Me ha venido a la memoria esta tarde y le he aupado como avatar personal en redes sociales durante unos días.