Coaching en tiempos de incertidumbre: Lucha y aceptación.

Hemos hablado tanto de la incertidumbre ya. Es nuestra amiga, nos acompaña allá donde vamos.

Soy autónomo. Es verdad que hace ya años despreocupado de la venta de proyectos y la estabilidad. Un poco porque las cosas van bien y otro poco porque somos expertos malabaristas.

Me dedico a acompañar a personas, equipos y organizaciones a bailar esta nueva música. Soy el rey de la pista, pinchen duda y bailo, emergencia y salto, creatividad y hago el “spagat”. Cuando una persona me contrata y me pide que trabaje trayendo ideas como proactividad, responsabilización, activación de saberes y poderes, esquivando las quejas,… entiendo fácil. ¿Se puede trabajar en otra línea? Tengo una experiencia y me dice que la energía es finita y que esta en nuestras manos decidir dónde invertirla. Para mi tiene sentido una mirada y acción más naturalista, atenta a los potenciales. Luchar domesticando la selva no me atrae ni como canción de guerra.

Waaghalzerij, bobslee뮺 Een moedige man springt met de slee (slede) van een springschans naar een veilige landingsplaats, Alexandra Palace, Londen, Groot Brittanni묠1933.

A veces tengo mis crisis. Me revuelvo y creo que hay que recuperar ciertas reivindicaciones. Ciertas batallas. Es cuando hago un poco más de caso a los textos y voces que hablan del coaching como un invento del malvado, la terapia como un desmovilizador y el mindfulness como un bypass.

En los tiempos de plomo solía pasearme por mi Bilbao con El Pais y Egin bajo del brazo. También en esto de las fronteras tengo cierto músculo. Y también sobre la necesidad de elegir o no bandos se puede discutir. Las veces que me he puesto en una trinchera he acabado necesitando aire que respirar y cielo para sentir vértigo.

Hoy he compartido estas ideas con un equipo. Incertidumbre es el apellido común a cada empresa que conozco. Asisto a dobles saltos con tirabuzón de organizaciones con un tamaño importante. Es como si los elefantes también supieran saltar. El gimnasio es tan exigente y común que la flexibilidad y elasticidad se nos supone como antes hacíamos con la valentía.

Las personas se mueven de áreas, procesos y funciones, un aprendiz tras un año de formación acaba en otra planta en otro lugar del mundo, los equipos se disuelven en otros equipos, cerramos una vía abierta hacia dos años, la inversión que iba a ampliar nuestras oficinas acaba sirviendo para abrir otra en otro lugar del mundo, los procesos cambian de nombre y el mapa de forma,…

Ya mi todo me parece normal y lo acompaño. El famoso entorno VUCA exige esta cintura.

Y es cuando llego al equipo y vuelvo a escuchar las energías en la defensa de lo que somos. Amenazados por información más o menos fiable que esta más o menos decidida. Equipos que están centrados en la tarea y además dedican parte de sus, limitadas, energías en la pelea. De alguna forma señalan lo que nadie parece querer ver. Y como dedican tiempo a la reivindicación acaban etiquetados y las siguientes negociaciones deciden que si y que no pueden hacer y entonces dejan de estar disponibles para lo que emerge y las competencias más adaptativas acaban arrolladas por las defensivas. Y les pasa a ellos y a sus jefes, compañeros/as, se convierten en una característica de las relaciones, los equipos, las organizaciones,…

Este el nudo, al menos visto desde mi perspectiva. Nunca había compartido esta lucha interna con un equipo y me parece interesante. Tiene un poco de intervención paradójica, de vencer resistencias y además de autenticidad. Esto es lo que soy.

Esta mirada hoy, no sé lo que será mañana, me invita a explorar los limites de la aceptación, a entender nuestras realidades como un mar y a nosotros mismos como un pequeño velero buscando rachas de viento. Centrados en nosotros y en lo que va cogiendo forma. Escapando de las dinámicas que polarizan y contribuyendo a las que disuelven posiciones y certezas. Rescatando energías del pasado para avanzar hacia futuros que emergen.

Recientemente en Argentina, en una semana en la que el peso seguía en caída libre, un compañero nos decía que le sorprendía escuchar la palabra de bocas europeas. Incertidumbres de peso e incertidumbres de dólar. Quizás, incertidumbres de coaching e incertidumbres de lucha.

4 comentarios para “Coaching en tiempos de incertidumbre: Lucha y aceptación.”

  1. Jesús

    Se agradece el desgarro emocional… pero mi pesimismo actual radica en que no veo que a los jefes y compañeros de los etiquetados les pase lo mismo. Son por el contrario los que etiquetan o los que silencian, desde una cultura dominante que no ve más allá de lo que llamas “la tarea”… ni probablemente pueda hacerlo.

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    • Asier Gallastegi

      ¡Bienvenido Jesús! Creo que era Julen el que escribía hace unos días sobre los proyectos. La sensación es de tener un montón de puertas por donde continuar explorando. A cada cual más interesante. Decidir por dónde continuar construyendo experiencia laboral tiene que ver con muchas claves. Una que es vital me conecta con el rendimiento y el dinero las demás con el reto, con las ganas por explorar terrenos nuevos y seguir construyendo espacios que conectan con mi manera de entender las personas y sociedad. No tengo capacidad estadística, ni dato, ni visión global. Si miro a la decena larga de proyectos en los que entro y salgo cada año me atrevo a decir que la apuesta por relaciones más humanas (no acierto con una descripción más concreta) está más presente. De todas formas en el texto hablo de estrategia en el acompañamiento. Creo que esta manera de acompañar centrada en los potenciales y la aceptación es más eficaz, independientemente de los marcos ideológicos. Dicho esto, continuo dispuesto, lo hago todos los días, a pelearme con lo que creo. Abrazo fuerte

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  2. Isabel

    «Luchar domesticando la selva no me atrae ni como canción de guerra»
    Lo firmo 😉

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