El cuerpo (7 de 6); flotador

“Bienaventurados los fracturados porque dejan pasar la luz”

Alaign Vigneau (En la contra de la Vanguardia)

Cuando uno pierde peso, bastante peso, entorno a su cintura permanece una suerte de flotador deshinchado. Depende de lo que uno llego a albergar el hinchable ocupa más o menos sitio. Esto de las gorduras es un mundo de subjetividades. En mi caso es lo suficiente como para recordarme que allí hubo y puede volver a haber. Es una cavidad plástica que tiene la capacidad asombrosa de recuperar su antigua forma en más menos tres soplidos.

Te vas dando cuenta pero lo que te pasas o controlas no tiene un impacto inmediato y cuesta, a mi me cuesta, conectar acción con consecuencias cuando no son inmediatas (Creo que es algo compartido en la medida que suele ser parte de los contenidos que solemos abordar cuando pensamos en cambio desde la perspectiva más sistémica)

1459687423731-1051366022Cuando uno era rígido con lo que comía y dejaba de comer todo estaba bajo control. Era aburrido pero bastante satisfactorio en resultado. Hay otro ajuste cuando uno comienza a relajar estructuras. En mi caso necesitaba abrir la dieta y en esa apertura se colaron algunas licencias de las prohibidas. Pocas, tan pocas,.. 😀

Cuando adelgazas no sabes hasta que cuerpo vas a llegar. Cuando engordas tienes referentes propios y no te gustan, no me gustan.

Y si, el puñetero flotador se pelea de nuevo con la ropa, esa que creíste que nunca ibas a poder usar. Esas camisas talla “L” e incluso esa “M” que siempre has creído que estaba mal tallada. Antes la ropa que quedaba pequeña iba al fondo del armario buscando épocas mejores, hoy se convierten en una suerte de linea roja, de camisa de fuerza para la locura expansiva. Y esto también es nuevo.

Me dicen que en relación al deporte adelgazador no hay nada como el “running”. Estoy rodeado de amigos y amigas que queman zapatilla. Leí a Murakami hace unos meses para ver si le pillaba el punto pero sigo fiel a mi “flaca” como le llama mi amigo Txelu. La verdad es que cuesta encontrarse cuerpos hinchados corriendo, y si, es habitual en las mallas del ciclista dominical. Bueno, sitúo este amor por las dos ruedas como una de las buenas practicas saludables que han llegado y me gustaría que se quedarán. Recuerdo un mensaje que escribía en uno de mis primeros trayectos en dos ruedas después de décadas de peatón; “Cambiar para hacer cosas nuevas. Hacer cosas nuevas para cambiar”

Jugamos cuando adelgazamos a aprender de la experiencia. Jugamos a utilizar el viaje como metáfora, espejo, candil para la espeleologia, radar para movernos por un mapa transitado de expectativas. Si miro ahora esta experiencia me conecta con las fragilidades, me conecta con cierto miedo al éxito como el que leía Nelson Mandela de la poeta Marianne Williamson

Nuestro temor más profundo no es que somos meramente idóneos.

Nuestro temor más profundo es que tenemos poder más allá de toda medida.

Es nuestra luz o nuestras tinieblas, lo que nos atemoriza.

Nos preguntamos¿quién soy para ser brillante, maravilloso, talentoso y fabuloso?.

En realidad ¿quién eres para no serlo? (…)

Unas líneas que me resuena en diferentes momentos. A ese beneficio de lo conocido, del calor de lo repetido. Esa incertidumbre por las siguientes pantallas si seguimos avanzando en el juego, … Está tan vinculado este viaje de pelea y reconciliación con los gramos con otras tantas peleas y reconcilaciones con uno mismo, con mi personaje social y profesional….

Bueno. Si compartí mi “selfie adelgazador”, comparto este pequeño traspies “engordador”. Por favor absténganse de loas y mensajes motivadores. Ya lo estoy suficientemente. Entiendan este texto como una suerte de contrato publico y de pequeños testimonio para quién le pueda ser de interés. Quizás hablamos de más cosas que de quitar y poner peso en un cuerpo. ¡Ah, el cuerpo!

12 comentarios para “El cuerpo (7 de 6); flotador”

  1. Fernando de la Riva

    Pues a mi me gustas de todas las formas y grosores

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  2. Isabel

    El cuerpo y la mente suelen ir en paralelo y cada cual sabe en que talla/estado se siente a gusto. De nada sirve la opinión ajena, a mí al menos no, pero tal vez se nos olvida “coleguear” con el cuerpo y dejarle espacio para su propia reflexión. Pero por tu sugerente relato, diría que eso es lo que estás haciendo

    Un abrazo 🙂

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    • Asier Gallastegi

      Gracias Isabel. Van en paralelo y la mente cree que tiene un cuerpo. No me hace bien pensar eso. Vamos a ver como me va sintiendo que tengo una cabeza. Y si, conversando. Un abrazo enorme. Te sigo, os sigo y me gusta mucho lo que estoy viendo. Felicidades!!!

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  3. Anavito

    Comparto con el amigo Fernando el gusto permanente cintura mayor o menor en juego
    Creo que a ti gusta más ir ligero de equipaje por la vida
    No obstante, el cuerpo tiene memoria Algún día te recordará que fuiste «redondo»

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    • Asier Gallastegi

      Hey Anavito!! 😀 Bueno. Si, me gusto moviendome más ligero 😀 En relación al cuerpo y su memoria… Eso da para otro post. No hay que esperar a los futuros. Mi redondez, mis dolores, elasticidades, cicatrices, flacuras,… están, no se han ido y volverán con otras formas para recordar que nunca marcharon 😀 😀 😀 ¡¡¡Redondos!!!

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  4. Maria Aldekoa

    Yo recuerdo tus abrazos cálidos y mullidos, pero seguro que con menos kilos, sigues abrazando igual de bien.

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  5. Mikel

    Es injusto que nuestra piel, al igual que se expande para soportar los kilos de más, no se contrae cuando recuperamos nuestro «peso ideal».

    Quizás sea el recordatorio que nos deja de lo que fuimos, y podemos volver a ser si nos volvemos a permitir esos excesos.

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    • Asier Gallastegi

      Mikel. Absolutamente injusto e insolidario. La plasticidad en nuestros cuerpos debería de ser resiliente. Que el cuerpo vuelva al lugar del que partió. ¡¡Ay!! 😀 😀 😀

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  6. ELI

    Solo un breve comentario Asier…cuando leo tus posts y los de alguna otra persona, y al leerlos me resuenan…no es adulación si te digo GRACIAS, si te digo me encanta, si te digo sigue escribiendo…no es adulación, es CONEXIÓN… con algo mas grande que tu y que yo y que todos uno a uno. Así que sí…aunque tengas suficiente…(esto es tuyo) GRACIAS y sigue escribiendo..a veces leerte es aliento, es energía, es CONEXION…un abrazo GIGANTE!

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