Apertura e implicación en consultoria y coaching

Hace años que me peleo con la neutralidad. Mejor dicho, batallo contra la afirmación que proclama una actividad, una frase, un lugar como neutral.

Bebo de una certeza; cualquier aproximación a la realidad es eso, una aproximación. Y sin buscarlo a priori en esta frase recojo lo que quiero compartir en este post.

La realidad es compleja, poliédrica, imposible de abarcar en su totalidad. E impactados por el vértigo de semejante afirmación construimos una especie de baldas artificiales dónde almacenar ordenada toda la información a la que accedemos. Son las ideologías, perspectivas, corrientes, religiones,…

En el oficio de acompañar personas, equipos y organizaciones me muevo entre estas dos orillas del mismo río:

  • Desde la mirada limpia del que desconoce, la confianza de trabajar con las personas verdaderamente expertas en lo que ocurre, abierto a lo que ocurra, acompañando por “caminos de jabalí” (como me contaba una amiga hace unos días. De ese que vas eligiendo según avanzas)
  • Desde esa mezcla de ideas fuerza que comienzan a ser mi particular modelo para entender dinámicas, personas,… Esa caja de resonancia en la que nos convertimos que es cada vez más rica gracias a las experiencias, el aprendizaje, el crecimiento personal y profesional.
"Hand expander" CC by AV Dezign
«Hand expander» CC by AV Dezign

Aja, hummm, (silencio), aja, (silencio), frase de espejo, si te he entendido bien, aja (silencio), aja, viene un prejuicio y lo aparto de mi cabeza, aja, hummm,… Muchos años aprendiendo a quitarme de en medio, escuchar, escuchar, escuchar,… Sigo pensando que es revolucionario. Se para el mundo, tu hablas y la otra personas escucha. Es un ejercicio al que no estamos tan acostumbrados, caemos en la cuenta de las historias que nos contamos y como nos condicionan. De pronto una idea que se repetía de manera caprichosa deja de tener sentido solo porque se ha escuchado.

Y además en el compromiso que firmo con quién trabajo hay algo más.  Es un espacio para implicarme. Yo tengo experiencia y saber y puedo compartirla.  No trabajamos desde el lugar del experto: No son buenos consejeros. No se trata de ir corriendo a abrir la puerta conocida. No es acertar con la respuesta a la pregunta. Pero tampoco consiste en generar un espacio vacío para la autorreflexión. Hay propuestas, devoluciones concisas, imágenes, sensaciones,…

Aquel proceso que llamaron “contratransferencia” es inevitable y además se convierte en información valiosa para nuestro trabajo. Cuando trabajo con un equipo y hay actitudes que me descentran, que me enfadan, dinámicas que se repiten,… puede tener que ver con mi esfera más personal pero también puede ser algo que ocurra en el sistema. De alguna forma nos convertimos en una especie de termómetros que miden una información excepcionalmente valiosa para las personas con las que trabajamos. ¿Nos podemos guardar esa información?

Apertura e implicación.

 

 

6 comentarios para “Apertura e implicación en consultoria y coaching”

  1. Julen

    Sí, no debemos verlas, apertura e implicación, como términos contrapuestos sino como formas de aproximarse que «suman» para comprender lo que tenemos delante. Pero no somos «tabula rasa», no a estas edades 😉
    Por otra parte, a tu ecuación de apertura e implicación yo le añadiría que, según casos, requieren dosis diferentes. Vamos, que no hay un modelo que se repita porque lo que enfrentamos es irrepetible… y hasta aquí me atrevo a decir.
    Andas sembrado últimamente…

    Responder
    • Asier Gallastegi

      Gracias por el piropo. Y si, diferentes pesos de una y de otra en cada ocasión. Y además sumar en lugar de contraponer. Lo que ocurre es que a veces la energía de apertura se diluye cuando tienes una visión clara de lo que esta ocurriendo y las certezas tiemblan cuando escuchas a tumba abierta la historia de la organización o de la persona. 😀 Tiene un punto de paradoja. ¿no?

      Responder
  2. Enrique Sacanell Berrueco

    Cuando uno piensa que se aproxima a una situación, sea la que sea, desde la neutralidad. Desde eso que otros llaman «el centro vacío». Se convierte en un peligro público en la medida que se auto-atribuye la capacidad de conectarse con «La Verdad», sin intermediación alguna. No podemos deshacernos de nuestra mochila, tenemos que tomar conciencia de ella y trabajar sospechando de la «inocencia» de nuestra mirada. Por eso me parece esencial que cualquier cosa que podamos plantear lo hagamos como propuesta, como elemento para el debate, para el contraste. Y si el cliente no lo ve, no le resuena, soltarlo sin más complicaciones. Claro que no he dicho que sea fácil…

    Responder
    • Asier Gallastegi

      Sabemos de lo que hablamos. Hemos bailado juntos en estas. A lo largo de la escritura del post he tenido una deriva. Quería referirme a la estructura que nos da ciertas «teorias» y no he podido dejar de hincarle el diente a la información del sistema que resuena en nosotros.
      Imaginate que una persona cuestiona repetidamente, por ejemplo, la circularidad. Se empeña en describir secuencias lineales. Lo que haríamos sería dar por terminada la conversación confiando en que la «cordura» llegará. Y hay algunas de estas «certezas» con las que estamos investigando que todavía son más abstractas que el propio concepto de «circularidad». 😀 😀 😀

      Responder
  3. Nice Lazpita

    Aupa Asier, leo que sigues con esta reflexión últimamente muy compartida. Lo que describes como apertura e implicación, nosotros estamos explorándolo como acompañamiento e intervención: un equilibrio dinámico constante, supuestamente paradógico, y realmente complementario de aproximarnos y actuar en la realidad (vida).
    Comparto la idea de Enrique de cuestionarnos continuamente (o casi) todas nuestras certezas: pueden ser falsos asideros para seguir nadando. Cada vez me genera más repelus la rotundidad, las verdades redondas.
    Incluso lo de la posición META no es más que una construcción útil. Abrazos

    Responder
    • Asier Gallastegi

      Y a veces poco practica. Me refiero a «lo meta» y siempre que se convierta en el único lugar dónde nos sintamos a gusto. Creo que acompañando esa es una certeza porque comprando la dinámica de cuestionamiento perpetuo también tenemos experiencia de sufrir por esto mismo, por la ausencia de referentes que nos aporten seguridad. Sobre todo esto seguimos trabajando. Un placer hacer este tipo de reflexiones contigo. Un abrazo

      Responder

Deja una Respuesta