El cerca-fuera y el Lejos-dentro. Buscando mi lugar en las organizaciones.

En el último tiempo me estoy dejando llevar por algunos proyectos experimentado un lugar nuevo. El cerca-fuera y el Lejos-dentro.

Yo he trabajado 10 años en una misma organización. Y cada vez más dentro, asumiendo papeles de responsabilidad y representación. Al final la primera persona del plural era la única que usaba para hablar de nuestro proyecto. Era difícil cuestionarse nada porque era un lugar compartido y siempre amenazado.

Coincidiendo con esta experiencia siempre he mantenido una actividad dónde mi valor más importante era el de acompañar, facilitar procesos desde fuera del sistema. En terapia familiar, formación, desarrollo organizacional,… En valor las herramientas necesarias para facilitar procesos y sobre todo un lugar al margen, acercándonos solo un paso más, lo suficiente para entender y comprender para rápidamente devolver imágenes panorámicas y con músicas sistémicas.

El proyecto “korapilatzen- Asier Gallastegi Fullaondo” sigue cogiendo forma y en este la primera persona del singular se impone. Siempre con una inercia alimentada a trastear junto a otros y otras, construir colaboraciones para seguir creciendo y abriendo perspectivas. Lo suficientemente libre para conectarme con diferentes y crear juntos (Tengo que reconocer que me da muchísima vida entrar junto a otra persona a trabajar en una organización)

Otra cosa diferente es el lugar dónde me estoy encontrando en un par de proyectos. Trabajando junto a otros en el lanzamiento de un producto o proceso dentro una organización. Con un lugar más complejo de matizar en cuanto a funciones pero si más dentro que fuera. Con cierta carga de gestión, representación y construcción de red, diseño, dinamización,…

Pudiera parecer que el cambio no apunta al freelanceo si no más bien a una jornada repartida en varios lugares. La formalización y la relación contractual no es-será esa. Además creo que parte de mi valor añadido es el permanecer con cierta distancia.

Exige mayor implicación en la búsqueda de respuestas. La gestión exige relaciones dentro de la organización, tareas y propuestas concretas.

A estas alturas podría marcarme un post riéndome de la acción liberadora del super-consultor. De lo fácil que es acercarme con la pregunta precisa en el momento oportuno, cobrar y a los sumo hacer algún ejercicio de seguimiento despreocupándome de “sus” decisiones.

No. Está bien este lugar, con las botas llenas de barro. Necesito estar atento a cuando me estoy enterrando tanto que no sirvo para nada más que hacer equipo. Me ayuda preguntar ¿en qué os puedo ayudar? Sacar mis figuras y utilizar el espacio y provocar reflexiones más abiertas.

¿Cómo os va a vosotros y vosotras en este baile entre la lambada, el twist, punk y ska?

5 comentarios para “El cerca-fuera y el Lejos-dentro. Buscando mi lugar en las organizaciones.”

  1. Noelia

    Asier, a tu pregunta te diré, que siempre me gustó bailar, y probar diferentes ritmos,… sentir la sensación de poder estar cerca-fuera y lejos-dentro, y girar una y ora vez, mientras te sientes “vivo”.

    Entiendo tus emociones y pensamientos expuestos en tu último post (cosechado durante estos 20 días previos….), y de hecho me siento muy identificada contigo. Esa primera persona del plural siempre presente, incluso ahora que emprendo una nueva etapa profesional,… siempre volcada en los proyectos de quienes me contrataron para estar en su equipo, aunque el cliente final siempre ha sido quien ha recibido un acompañamiento para el desarrollo personal y profesional de las personas y de las organizaciones.

    Cogiendo distancia para poder observar y ser objetiva, pero lo suficientemente dentro para “calzarme sus zapatos” y andar junto a el/ella, para entender y ayudarle a comprender.

    Actualmente, lo observo de igual manera, e incluso voy más allá pues entra un nuevo personaje en juego, yo misma. Construir un proyecto propio dando continuidad a más de diez años de experiencias y vivencias organizacionales y personales, y con una compañera de viaje, llamada “alianza”, en colaboración con otras personas profesionales que nos dedicamos a acompañar a otras, en el crecimiento como personas y profesionales.

    Todo ello nos conduce a experimentar diversos roles en uno mismo (Consultor/a, gestor/a, director/a, coordinador/a,….en una misma persona, en un mismo “yo” con otros/as.

    Y el reto está ahí mismo, en saber observar cada momento cuál es mi rol, y en cuál aporto mayor valor añadido, dependiendo del proyecto que abordemos.

    Sigamos bailando Asier, pues algunos bailes los bordaremos, en otros estamos en el grado de iniciados, y todos ellos nos complementan y nos ayudan en esa labora para crecer y hacer crecer.

    Noelia San Emeterio
    PoderSaberQuerer

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    • asiergallastegi

      Gracias Noelia

      He tardado en contestar. Lo siento. Quería tener un momento y aceptar el baile ;D

      Eso es. La conclusión de todos estos pasos de baile y cambio de ritmos es común: «Y así nos sentimos vivos».

      Cercanía-lejanía es una pareja que se lleva bien. Realmente casi todos los contrarios se llevan bien, se necesitan, complementan,… y llevan a magníficos resultados cuando lejos de pelearte los escuchas y les das un lugar.

      A veces el cerca es demasiado cerca y el lejos,… en fin

      Un placer desvirtualizarnos, seguirnos en twitter y compartir este rato. Gracias por pasarte y compartir.

      Un abrazo

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  2. Enderezando cuadros y respetando ritmos | enredando+korapilatzen

    […] sobre el lugar que nos corresponde, ocupamos y debiéramos de ejercitar como consultores. Sobre el dentro fuera ya hemos escrito. Irratia by […]

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  3. Hablemos de cómo hablamos | enredando+korapilatzen

    […] empujaban hacia un lugar o hacia otro la realidad de estas organizaciones y familias. Explorando el cerca-lejos como lugar, girando la silla, cambiando de […]

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  4. Eslabones | EnPalabras

    […] Que se aprende haciendo ya (casi) no tiene discusión, pero tal vez hay que dar un paso más y concentrarnos en facilitar, o al menos no entorpecer, los eslabones que pueden poner en valor todo ese conocimiento. Y para eso lo que necesitamos, son grandes dosis de humildad y asumir que para avanzar hay que llenarse las botas de barro. […]

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